-;Hagamos un trato ☁ Lay [EXO]

⇨C u a t r o.

Habían pasado ya tres días desde aquel día en el que no le pude hablar a Kai.

Me encontraba alistando las cosas que llevaríamos al campamento; es mañana.

Si, debería haberlo empezado hace tiempo, pero bueno... Soy Sojin.

Terminé de guardar la ropa en la maleta y me levanté de la cama. Bajé hacía la cocina y me serví un baso de agua.

Me senté en la barra y saque mi celular. Revisé Instagram mientras me tomaba el agua.

-Tomar agua y revisar Instagram es malo para la salud- llegó Lay y tomó una lata de gaseosa.

-¿Quién dice eso?- lo miré.

-Yo- sorbió de su gaseosa. Bufé.

-Has algo bueno y alista todo para mañana-

-Ya tengo todo listo- respondió orgulloso.

-Me van a dejar solo por dos semanas- llegó mi abuelo a la cocina y fingió llorar.

-Solo no, tienes a la vecina- señalé hacia el frente con un risita.

-Esta chica- bufó- ¿Y cómo van con el trato?- Lay y yo arqueamos una ceja sin entender- ¿Ya te esta gustando Yixing?- preguntó. Miré a Lay de arriba a abajo.

-No- negué.

-Mentira, tu confesaste que me amabas- dijo Lay dramático.

-¿Amaba? ¿cuándo dije eso?-

-¿No te acuerdas?- negué- Estábamos en la escuela, no me dejaste entrar al salón de clases porque querías decirme algo, y eso fue lo que me dijiste- dijo.

-¡Mentiroso!- empecé a golpearlo.

-¡No es mentira!- decía mientras reía.

●

-¿Ya están todos?- preguntó Chanyeol.

-Falta Sehun- dije. Luego una silueta delgada y alta se acercó a nosotros.

-Ya llegué- al parecer estaba corriendo.

-Bueno, subamos- esta vez habló EunBi y subimos al autobús que nos llevaría a el campamento.

No había visto a Kai desde que llegamos aquí, tampoco está en el autobús, seguro y subió a otro.

El autobús empezó a andar, los chicos empezaron a cantar esas canciones que hacen los niños cuando los sacan de excursión.

A mi lado iba EunBi mirando su celular, estaba conversando con KyungSeong.

Bufé.

-Escuché tu bufido- dijo EunBi despegando la vista de su celular y mirandome.

-¿Dónde está el?- pregunté después de mirar para todos lados y no verlo.

-Se subió al autobús 234- me mostró su celular.

-¿Cuándo me va a demostrar qué cambió?- pregunté.

-Hoy cuando nos instalemos- me mostró su celular.

¿Se comunican o qué?

-Esperaré ansiosa a que nos instalemos- sonreí de mala gana.

Recoste mi cabeza en el asiento, miraba el paisaje que pasaba por la ventana. De un momento a otro quedé dormida.

●

Cuando llegamos todos bajaron, los chicos al darse cuenta de que estaba dormida me cargaron y me iban a tirar al rió si no fuera porque desperté.