Capitulo 15

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Sentada en el tronco mientras me acostumbro al silencio que me rodea, aunque no quiero que esté cerca de mí, ya que todo se ha calmado y no quiero ponerme tensa por algo malo. Newt me ha dicho que hoy será mi primer día que comenzaré a trabajar, así que le estoy esperando a que venga para llevarme a mi primer trabajo. Pensándolo bien, me gustaría, que hoy, pueda trabajar en los cultivos, en el Jardín, ya que soy buena en eso, ya que me han ensañado como funciona los cultivos, gracias a una señora que vivía en la cárcel.

El día ya se hace presente y todos trabajan y hacen lo suyo, para ganarse los porotos, incluso mi hermano, que se ha recuperado en estos días que han pasado. Gally le está ayudando para que pueda encontrar su lugar, para encontrar a su guardián, aunque puedo decir que sé que él entrará al club de los carniceros, ya que sé que él es un muy buen cocinero, muy especialista en carne. Lo digo porque él era un cazador experto y de seguro que lo sigue siendo.

Por un momento veo a Newt salir de los baños, veo su cabello rubio revuelto y húmedo, con otra ropa más veraniega, ya que hoy hace mucho calor. Incluso yo solo llevo puesto una polera sin mangas un unos shorts, la mismas botas y eso, incluso sigo sintiendo ese calor quemándome gracias al oxigeno tibio.

Newt me mira y me sonríe.

- ¡Espérame unos minutos! ¡Tengo que dejar remojando mi ropa sucia! –grita él.

Asiento. Él se va hacia la casa de cemento donde duermen todos los habitantes. Cada uno tiene su propia habitación. Pero yo sigo viviendo en el mirador, pero me lo han arreglado para los temporales de lluvia, con un techo más resistente. Yo bajo la mirada, viendo mis manos que juegan con una rama, sintiendo que mi cabello rosado se seca más.

Me lo he mojado varias veces hoy, por el temporal muy caluroso que se presenta como una ola de viento. Me levanto y camino hacia los baños, para volver a mojarme el cabello. Me miro en el espejo y me doy cuenta, que a pesar de todo lo que me ha pasado, sigo siendo la misma de siempre.

Salgo de allí para esperar a Newt, cuando llego a la puerta lo veo sentado en el tronco, esperándome con paciencia. Sigue teniendo el cabello húmedo, pero más revoltoso. Ahora, en este mismo momento, viéndolo así, se ve muy guapo. Me acerco a él y me ve.

- ¿A dónde fuiste? –pregunta, algo preocupado.

- Solo fui al baño a mojarme el cabello, hoy hace mucho calor –respondo.

Él asiente sintiendo lo mismo. Se levanta del tronco y queda mirándome, frente a frente.

- ¿Qué sucede? –pregunto confundida, tratando de mirar a otro lado.

Él solo sonríe. Yo vuelvo a mirar sus ojos con una sonrisa, ya que la suya es contagiosa.

- Me río por que todo ha vuelto a la normalidad –dice, con un alivio en su voz-. Ha pasado unos tres días desde que Alby programó una asamblea para decirle a los demás habitantes sobre lo que sucede allá afuera. Gracias a ti y a tu hermano.

Asiento, tambien aliviándome por eso. Sí, solo tres días desde que mi hermano despertó y les dijo a todos sobre la Llamarada. Pero no ha pasado nada malo desde que todos descubrieron la verdad. Ellos ahora trabajan más, están más que unidos. CRUEL no ha hecho nada para amenazarnos.

- Sí, estoy feliz de que sepan toda la verdad, pero...

- Pero no tienes por qué preocuparte. Todos estaremos bien –dice-. Bien, es hora de trabajar.

- ¿Y cuál será mi trabajo de hoy?

- En los cultivos, en el Jardín.

Al escuchar aquello saco una gran sonrisa, casi salto de la emoción, pero no es para tanto.

- Sí, sé que te alegras por ello. Vamos.

Caminamos hacia los cultivos, que está a nuestra izquierda y comenzamos de inmediato a trabajar, junto con otros habitantes. Newt está encargado de cultivar zanahorias y cebollas, mientras que yo, le doy agua a todas las plantas existentes en el Jardín.

- ¡Hey, novata! ¿Qué tal? –veo a Zart ganándose junto a mí.

Por primera vez lo veo sonreír, ya que siempre lo veo callado y serio. Aún sigo oliendo a leche agria. Tiene los brazos cruzados, sintiéndose seguro ante mí, ya que antes no era así conmigo.

- Bien, trabajando, también acalorada por el día –respondo, mientras sigo regando las plantas con dedicación-. ¿Y tú Zart?

- ¡Bien! Aunque algo sorprendido por lo que nos has explicado, lo de la Llamarada y esas cosas. ¡Pero sigue así, novata! Trabaja duro, lo haces bien.

- ¿Cierto que lo hace bien? –pregunta Newt, detrás de mí.

Lo veo de repente y noto que él está con las manos metidas debajo de la tierra, plantando las semillas de otra verdura, creo que es semilla de lechuga.

- ¡Sí! Para ser una novata rosada, lo haces bien –dice, mirando mi cabello rosado.

Me río.

- Gracias, eso me anima más para trabajar –digo, algo tímida.

- ¡Bien! Dejaré que sigas trabajando. Yo tengo que ayudar a unos que no son muy buenos –dice, marchándose.

Sigo regando cuando noto que Newt se levanta de la tierra blanda y se acerca a mí mirando sus manos barrosas. Hace una muesca de desagrado al verlas así.

- Ayúdame a lavarlas. Échame agua.

Yo asiento y lavo sus manos con la misma regadera, echándole agua en sus manos, como si fuera otra planta. Al terminar el me agradece con una sonrisa amistosa. Mi corazón se exalta al verlo de esa manera, creo que me tengo que acostumbrar a él, no entiendo el por qué, pero así me siento cuando estoy junto a él.

- Gracias Ari –agradece algo tímido, retirando su mirada de la mía.

- ¿Por qué dejaste de decirme novata? Tú siempre me llamabas así –pregunto algo confundida.

Todos me dicen novata, pero él no, algo que me extraña. Pasan unos segundo que lo piensa, mientras se seca las manos con un trapo que lo tenía puesto en su hombro.

- Porque tú para mí no eres una simple novata, Ari, sí no que algo más.

¿A qué se referirá con eso? No entiendo a que quiere llegar con esa respuesta.

- Hasta que te encuentro, hermana –aparece Hank, acompañado de Gally, de brazos cruzados.

- ¡Hermano! ¿Cómo te ha ido con los guardianes? ¿Alguien te eligió? –pregunto, dirigiéndome a él.

Hank, asiente con una sonrisa apuesta.

- Los carniceros me han aceptado. Así que ahora soy parte de ellos –responde, algo orgulloso por decir aquello.

Mi hermano mira la regadera algo confundido.

- ¿Y qué haces con esa regadera?

- Regando, duh –respondo, molestándolo y dejándolo como un idiota en frente de algunos que nos miran.

- Ja, ja, que chistosa Ariel. Muy buena tu broma. Te dejaré trabajar.

Ellos dos se marchan y veo que Gally se da la vuelta hacia nosotros, mientras sigue caminado.

- ¡En una hora almorzamos, larchos! –grita éste, con un rugido hacia nosotros.

- ¡Mira por donde caminas o te caerás y llorarás como una larcha miertera, como la otra vez! –grita Newt, mientras abre una bolsa de fertilizante para las plantas.

Gally le levanta el dedo del medio.  Todos nos reímos como si no hubiese un mañana. Volvimos a trabajar. Siento que él calor se hace más fuerte, como si estuviese evaporando el oxigeno, ahogándome hasta llegar al punto de morir.

Dentro de unos minutos, que no me he dado cuenta del tiempo, Sartén nos llama a todos para almorzar. Todos dejamos nuestros trabajos y caminamos hacia el comedor para almorzar.

Survival en el Área #1 (Newt y Ariel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora