Pov: Jessy
No se que hacer. No se si hacerle caso a Mathew y ir a su flamante fiesta. Después que él me haya prometido protegerme, comenzó a insistir en que quería que aceptara ir a la fiesta, pero yo estoy aquí dudando.
Me encuentro sentada a la orilla de mí cama, con soló la toalla cubriendo mí cuerpo y con el tiempo encima. Se que solo tengo 20 minutos para vestirme, maquillarme y irme a la fiesta pero no quiero. Siento que ese no es mí lugar.
De tanto pensar me esta comenzando a doler la cabeza, así que mejor y me pongo el piyama y me echo a dormir. Cuando me encuentro de camino a una de los cajones de la cómoda suena el telefonillo. Frunso el ceño e inmediatamente me entran los nervios ¿Y si es Marcos? Dios no quiero volverle a ver.
Con los nervios a flor de piel me encamino a la puerta, se que no es prudente ya que soy una mujer sola, indefensa y aparte voy en toalla pero como sólo es para tomar la llamada y verificar quien es, no pasa nada. A parte, tengo la suerte de que sí no le doy acceso el guardia no le dará el pase.
- ¿Si?- digo en forma de pregunta.
-Soy Toribio, el chofer del señor Mathew. Me ha enviado a buscarla y con órdenes de no regresar sin usted.
¿Pero que...? Definitivamente este hombre no conoce limites ¿Pero que se ha creído éste? Por las palabras del señor se que no se marchara sin mí, así qué me lo pienso un momento para luego responder.
- Muy bien. Espéreme, en 10 minutos estoy abajo.- le escuchó responder con un murmullo poco entendible, así que decido regresar a la habitación para prepararme.
Después de haberme preparado lo más elegante posible, salgo de la habitación y tomo las llaves, cierro la puerta principal y bajo al Portal. Al salir veo que hay un señor esperando al lado de una limosina con la puerta de atras abierta, decido acercarme a él y inmediatamente me hace la seña para que entre y entró.
Vamos de camino en la carretera rumbo a la dichosa fiesta, no se dónde se encuentra y tampoco es que me importe mucho. Diablos a quién engañó, estoy que me tiro de los pelos, estoy muy nerviosa. Me siento como una niña en su primera fiesta.Mi señor, ten piedad de mí, ayúdame a desenvolverme en medio de tanta gente adinerada porque sé que va a haber mucha gente adinerada. ayúdame a comportarme por favor.
Siento que el chofer para y es cuando me doy cuenta de que ya hemos llegado. Dirijo la vista a mi derecha y me encuentro con una preciosa mansión, me encantaría vivir ahí. Carambas ¿Que diablos estoy pensando? Veo que el chofer me abre la puerta y salgo. Me detengo para observar todo a mi alrededor, todo pinta caro. Por doquier se ven autos lujosos y que valen más qué la mitad de mí cara, mujeres y hombres que van y vienen con trajes caros y vestidos que es para morir. Me pregunto una y otra vez porque me dejé arrastrar por este hombre,es increíble cómo pude llegar hasta aquí, me siento fuera de lugar, siento que voy a morir de la vergüenza. Dios mío por favor no me abandones, pero mis ruegos son interrumpidos por la voz del chofer.
- Señorita, el señor me dijo que le dijera que inmediatamente llegué entré a la fiesta que él se encargará de encontrarla.- asiento con la cabeza. Aunque a decir verdad un poco dudosa, giro en redondo y me dispongo a entrar a la mansión. Al entrar como es obvio me encuentro con muchas personas, el lugar está repleto de gente rica. Trato de aparentar seguridad y me adentro en el mar de gente, cuando siento que estoy bastante lejos de la puerta, trato de encontrar un lugar apartado y para mí buena suerte lo encuentro. Me ubicó en el pequeño rincón libre de gente y me dispongo a observar el ir y venir de las personas. Uno de los mosos pasa por mí lado y me ofrece una copa que a juzgar por su apariencia se que es champán. La tomo dudosa y le doy un sorbo. Sabrosa. Me detengo a observar el lugar. La decoración es sencilla pero lujosa, reinan los colores pasteles en las cortinas. En una esquina se encuentra una gran mesa con todo tipo de comidas, incluyendo frutas. En medio se encuentra una fuente de chocolate bastante grande. Ni siquiera me puedo imaginar lo que habrá de costar todo esto y yo con múltiples necesidades. Dios, si con sólo ver las vajillas alucinó.
Llevo Lo que son unos 20 minutos viendo el ir y venir de las personas y aún no se ha acercado nadie. A Mathew tampoco le he visto. Tal parece que al ser el anfitrión de dicha fiesta aún no contempla hacer acto de presencia. Me dispongo a seguir disfrutando de la fiesta Cuando de repente lo veo bajar por las escaleras de caracol totalmente hermoso. A decir verdad, delante de mis ojos es el hombre más hermoso de la fiesta. Veo cómo le sonríe a los invitados y ellos por igual a él. De repente se detiene un momento y lo veo buscar con la mirada a alguien, pasan unos cuantos minutos hasta que sus ojos se posan en mí y es cuando mi mundo cae, me tiemblan las piernas, me siento de repente sudar, los vellos de mi cuello estan crispado, me siento los labios resecos. Dios, estoy peor que una adolescente cuando va a tener su primera vez, esto es increíble. Lo veo dirigirse directamente en mi dirección y las personas le siguen con la mirada, pasan unos minutos hasta que él se posa frente a mí. Todas las miradas de la fiesta en nosotros. Lo menos que quería era llamar la atención pero parece que mi sueño no se ha cumplido porque todas las miradas están en nosotros.
De un momento a otro Mathew levanta la mano e inmediatamente la musica se detiene junto con los murmullos interrogantes de los presentes. No sé qué pretende hacer pero quiero que me tragué la tierra de una vez.
- Muy bien damas y caballeros. Gracias por asistir a mi fiesta o más bien, nuestra fiesta. Los he reunido a todos aquí para anunciar un gran acontecimiento, sé que todos están a la espera de mi próximo paso. Me siento un hombre muy feliz sin embargo esa felicidad no será completa, hasta que no diga lo que quiero decir. Esta mujer que se encuentra a mi lado es Jessy... Mi futura esposa.
Sin poderlo remediar mi mandíbula cae al suelo y mis ojos se salen de sus órbitas pero ¿Desde cuando él y yo estamos saliendo? ¿Cuando fue qué me pidió matrimonio? ¿pero que coño?Hola mis amores. Si, estaba muy perdida, lo siento, Lo siento, lo siento. Es que ya entré a la uni Y cómo verán cuando uno se casa con esa señora los hijos salen muy costosos de tiempo Perdonenme por favor. Pero prometo subir mañana un capis cuando llegué de la uni, claro está si Dios me lo permite. disfruten este capítulo el cual lo he realizado con mucho sacrificio y robándole tiempo a las tareas.
Chaito.
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¡Bajo las garras del placer...!
ChickLitElla...rechazada por todos aquellos en los que creía, en especial su familia. El...con el mundo completamente a sus pies. Te invito a que navegues conmigo en este mar de lujuria, avaricia, de deseos de poder. Un mundo donde gobierna la carne y r...