¡Bajo las garras del placer...!

Capítulo cerrado...

Pov: Jessy

   Después de haber despertado del coma en el que me encontraba, lo primero que quise ver fue a mi familia.

   Mi esposo y mi hija.

      Luego de mucho descanzar y mimos por parte de Math, supe lo sucedido con Marcos y mi querida madre. No puedo decir que me dolieron sus muertes por que no es así, ellos me hicieron mucho daño y eso nunca se lo pude perdonar, sólo espero que Dios los haya perdonado a ambos.

   Las semanas pasaron cómo agua y mi vida tomo un giro de 180° . Nada siguió igual, mi trabajo en la editorial se fue al caño —regalo de mi esposito— según sus argumentos necesito pasar tiempo con la bebé y con él obvio y, yo por evitar un problemon entre los dos preferí seguirle la corriente —hasta nuevo aviso, claro—

—Señora, le manda a decir el señor que la espera abajo.- dice una de las chicas del servicio.

—Dile que ya bajo. ¡Oh si! ¿Esta la bebé lista?-

—Sí, señora. El señor Matthew tiene a la pequeña.-

—Perfecto.-termino de atarme la cola y salgo de la habitación. Bajo las escaleras y me encuentro en la sala de estar a las dos personas favoritas de mi vida.

—Estas hermosa- dice Math.

—Gracias. Tu no estás mal.- le digo.

   Él sonríe, se acerca y me da un beso, para luego guiarme a la salida. Los tres montamos el coche y nos dirigimos al aeropuerto—creo que no les dije que nos iremos de vacaciones.

  Al llegar al aeropuerto, el chofer nos ayuda a bajar para luego sacar las maletas y llevarlas a revisión. Los tres nos dirigimos al interior del lugar con pasos firmes, nos acercamos a que nos revisen los boletos y demás. Cuándo hemos echó las revisiones pertinentes y después de esperar unos quince minutos abordamos el avión. Muy a pesar de que Math insistió de que debemos usar el avión privado de la familia, me negué; pues mis deseos son pasar unas vacaciones normales como personas normales.

    (....)

    Una ves bajamos del avión nos dirigimos al coche que nos esperaba afuera, eso después de haber esperado por nuestros equipajes. Abordamos el coche y nos dirigimos a la casa de campo que posee Math en Hawai. Al llegar me sorprendo por lo pequeña y sencilla que se ve.

—¿Sorprendida?- me susurra al oído. Asiento en respuesta y le escucho sonreír.—Querias unas vacaciones normales, pues bienvenida a unas vacaciones normales. Hice cambios de última hora y rente esta pequeña cabaña ¿Te gusta?

—Es perfecta.- digo en un pequeño susurro.

—Pues entremos.- soy llevada casi a rastras por él. Abre la puerta y nos adentra en el interior de la acogedora cabaña.— ¡ Bienvenida al paraíso!- me giró, depósito un beso en sus labios y me sonrío.

—Gracias.- le digo.

—¿Por qué?- pregunta con el seño fruncido.

—Por enredarme en tus hermosas garras, por devorarme, enamorarme y perseguirme hasta que te aceptará. Gracias por salvarme de la soledad y por darme a nuestra bebé.-

—No es nada pequeña. En tal caso, gracias a ti por aceptar quedarte enrredada en mis garras, por penetrar tan profundo en mi piel y por hacerme el hombre más felíz de la fas de la tierra. -

—Entonces, gracias a los dos.- digo y ambos reímos.

—Gracias a los dos.- sentencia él.

—Entonces....Capítulo cerrado.- finalizó y le vuelve a besar.

                      ¡ Fin!