Bajo las garras....

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Pov: Jessy

Él no dice nada, sólo se limita a mirarme y yo le miro igual. No se quien vencerá, sólo se que no le permitiré que me trate como aun mueble mas de su casa. Por supuesto que no.

-Lo siento. Siento hablarte así y también siento el haberte dejado sola.- me dice apenado.-Yo debía ir a resolver un problema que surgió en la empresa.

- ¿Que problema? Y ¿Por que tú? Era nuestra noche de bodas por Dios.- le recrimino.

-Lo se y lo siento.- dice, se levanta de la cama y se dirige al baño.

Resoplo y me siento en la cama. Me pierdo un instante pensando en que mi matrimonio ha empezado mal y a pesar de que aún no se si él me ama yo a él si y por eso quiero que esto funcione.

Me levanto y comienzo a despojarme de la ropa, cuando ya me he quitado la blusa y el jean, siento como unas manos se posan en mi cintura.

Suelto un pequeño grito por lo fría que están pero luego un calor recorre mi cuerpo cuando esas mismas manos descienden por mis muslos y se disponen a acariciar la cara interna de los mismo.

Unos labios fríos rozan mi cuello enviando corrientes de placer a mi cuerpo. Beso tras beso mi cuerpo va cobrando vida y se pega mas a él.

Mis labios emiten un gemido de placer cuando un dedo acaricia mi sexo. Ladeó el cuello para darle mejor acceso y disfrutar mejor las caricias de los labios y dientes de mi esposo.

Me frotó con ímpetu al cuerpo de Math en busca de mas calor, de mas placer. Una de sus manos presionan mis caderas mientras que la otra me esta dando placer con sus hábiles dedos. Prontamente soy toda gemidos y suspiros. Su boca llega a la mía y me besa con ferocidad.

Llevo mis manos a su cuello y lo acerco mas a mi boca. Mis caderas se frotan contra él y mis paredes vaginales succionan sus dos dedos ahora dentro de mi. Siento como algo en mi interior crece y minutos después me encuentro desecha entre sus brazos a causa del orgasmo.

Siento como me levanta en sus manos y me dejo hacer. Me recuesta con cuidado en la cama y me mira. Le recorro el cuerpo de los pies a la cabeza, cuando llego donde se encuentra ubicado su pene me estremezco a causa de lo que veo.

Esta completamente desnudo ante mi. Su miembro esta tan erecto que duele pero a la vez deseo que se hunda en mi. Llevo mi rostro al suyo y lo encuentro mirándome con intensidad y deseo.

Como se lo que quiero, me quito la ropa interior bajo su atenta mirada. Ante lo que estoy pensando hacer le miro a los ojos, sonrió por como aprieta la mandíbula y le pongo la guinda al pastel abriendo las piernas, llevo un dedo ahí, lo mojo con mi flujo y me lo llevo a la boca descaradamente.

Su mirada se oscurece aún más si eso es posible y se abalanza sobre mi. Me devora la boca y toma uno de mis senos y lo aprieta. Un jadeo brota de mi boca ante tal acción.

Rodeo su cintura con mis piernas y el aprovecha para hundirse en mi con brusquedad. Vuelvo a jadear por la sorpresa y suspiro de gozó por el placer que causa al rotal sus caderas contra la mía.

Llevo mis manos a sus nalgas, las aprieto contra mi recibiendo un gruñido de su parte. Sus caderas se mueven ahora mas rápido, con puro frenesí. Entierro mis uñas en sus nalgas y él me apremia enterrándose mas en mi.

Quiero más, mucho más, por eso cambio los papeles quedando yo encima de él. Math me mira, ve el deseo y la determinación en mis ojos y sonríe. Aprieta mis nalgas, le da una nalgada y se aprieta mas a mi.

Gimo y me dispongo a cabalgarlo. Subo, bajo con fuerzas y muevo mis caderas en círculo. Siento esa sensación nuevamente dentro de mi y tal parece que Math lo nota por que sus caderas empieza a empujar mas adentro, llenándome, torturándome para minutos después ambos estallar de placer.

-Dios, estoy bajo las garras del placer....- es lo único que sale de mi boca.

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Holaaaaaa ¿He tardado? Sii...
Perdón...

PD. Leí sus mensajes y permitanme decirle que después de la tormenta llega la calma y QUE lo mejor de las peleas es la RECONCILIACIÓN......eso era todo. Gracias por sus votos, comentarios y la espera.... Besos.

Chaito.

¡Bajo las garras del placer...! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora