Ágata...

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Pov: Mathew

-He abuelo, ¿Es que acaso no sabes conducir? Acelera esa mierda!!!.- grito frustrado.

    Maldición. Llevo unos 20 minutos en este jodido trafico de mierda y nada que salgo. Estoy ansioso, mis nervios están a flor de piel. Quiero llegar ya joder!!!.

    Jessy ha de estar que se muere del dolor y yo aquí, quiero estar a su lado sosteniéndole las manos y recitándole palabras tranquilizadoras. Oh Jesús.

   Mi bebé, mi princesa ya va a nacer y yo aquí, me lleva.

 

    Rato después veo que el trafico al fin empieza a avanzar de una forma considerable y comienzo a esquivar autos a diestra y siniestra.

    Suspiro cuándo unos 15 minutos después estaciono el auto en el parqueo del hospital. Salgo del coche a toda prisa y cierro con un buen portazo, ahora mismo me importa una mierda si esta sufre algún daño por el descuido al cerrarla.

   Ingreso al hospital y corro por los pasillos hasta llegar a recepción.

- ¿Jessy Lombardi?- pregunto a la chica que se encuentra detrás del escritorio. La veo buscar en el computador.

-Segunda planta,  a mano derecha, sala de parto.- asiento en su dirección y corro a las escaleras. No tengo tiempo para esperar ascensor.

   Cuándo llego, veo a Luis uno de los choferes. Al verme se acerca con pasos apresurados.

-Señor, la señora se encuentra bien y dijo que le diga que mantenga la calma.-  dice.

- ¿Ha?- digo un poco shockeado. Sólo ella.

- ¿Ha llegado ya el esposo de la señora Lombardi?- pregunta una enfermera que no se de donde salio.

-Si. Aquí estoy.- ella me mira y asiente en mi dirección.

-Acompañeme.- demanda y la sigo como todo buen niño.

   Entramos a un cuarto en donde hay todo tipo de cosas de hospital. Me entrega una bata típica del lugar y me la pongo sin objetar por lo patético que me vería con ella.

  Salimos del cuarto y entramos a la sala de parto. Inmediatamente mis ojos ven todos esos artefactos filosos y no filosos, para luego encontrar a mi querida esposa inhalando y exhalando. Cuando me ve sus labios sonríen y sus ojos dejan caer gruesas gotas de lágrimas.

   Corro a su lado y la lleno de besos. Le digo palabras tranquilizadoras o eso intento.

-Pequeña, tranquila. Ya casi conoceremos a nuestra pequeña.-

-Lo se.- dice entre suspiros.

-Bien, es tiempo señora Lombardi. Ya está completa.- dice el doctor.

   De un momento a otro todo es una locura, enfermeras por aquí, enfermeras por haya. El doctor le indica a Jessy como tiene que pujar a lo que ella asiente.

     Cuando el doctor le indica que puje ella lo hace. Su frente es un mal de sudores y yo trato de secarlo, le acaricio el cabello y le sigo diciendo palabras tranquilizadoras. Una eternidad después de ver sufrir a mi querido ángel, la sala es invadida por una melodiosa canción. Es la melodía más hermosa que he escuchado nunca.

  -Es una niña.- confirma el doctor. Ambos lloramos de alegría.-Padre, acerquese a cortar el cordón umbilical.

   Sin tiempo que perder y con los nervios a flor de piel me acerco a la que desde hoy será mi otra perdición. Tomo las tijeras que me tiende la enfermera y corto donde me indica el doctor. Tiempo después la bebe es colocada en mis brazos.

    Me deleito con ese rostro tan hermoso, a la vez que me encamino donde esta Jessy. Cuando llegó a su lado me sonríe y me tiende los brazos. Coloco la bebé en su pecho y ella no pierde tiempo en abrazarla.

-Es hermosa.- dice Jessy entre lágrimas.

-Lo es.- le confirmó.

~*~

Pov:  Jessy

    Despierto e inmediatamente busco a mi personita favorita. Busco con la mirada y me encuentro con la imagen más hermosa que he visto jamás. En una esquina de la habitación, sentado en el sillón está Math con mi pequeño tesoro en brazos, tal parece que ambos están durmiendo, lo digo porque no veo ningún movimiento de parte de mi pequeña y su papá está con la cabeza recostada en el sillón.

   Sonrió por inercia. Hermoso.

    Decido quedarme tranquila observando a mis amores. La dicha no me dura mucho ya que entra una enfermera y el movimiento de la puerta hace que Math despierte.

-Vengo a ver como está la paciente.- informa.

-Estoy muy bien, gracias. - le digo.

  Math se acerca a mi y me entrega a mi pequeña. Sonrió en su dirección y le doy un pequeño beso en la frente.

   Una vez terminado su trabajo la enfermera se marcha dejándonos sólos. Math se sienta en un lado de la cama y me pasa un brazo por la cabeza.

-Es tan tierna y hermosa nuestra pequeña.- dice con amor.

-Si. Tal parece que se parecerá a ti. Mira su nariz, y la boca. Es tan pequeña.- él sonríe y le acaricia la cara a nuestra pequeña.

-Nunca me dijiste que nombre le pondremos.- me dice.

-Lo sé. Es que no quería buscar nombres hasta no tenerla en mis bazos.-  explicó.- Pero ahora que la tenemos te lo diré. Nuestra pequeña sera un niña bondadosa, buena, por tanto se llamará Ágata. Ágata Lombardi.

   Le miro y encuentro su enorme sonrisa. Espero a que apruebe o desapruebe el nombre.

-Así será entonces. Bienvenida al mundo mi pequeña Ágata.

...............

   Hola mis diablitas consentidas....este es un regalo por mi tardanza...

Aprovechó para sugerirle a aquellas chicas que son dominicanas cómo yo y que residen en Santo Domingo que aprovechen la feria del libo y la visiten. Es bueno nadar entre libros, yo aún no he ido pero pienso hacerlo. Este año la feria esta dedicada a nuestra Salomé Ureña de Enríquez...vamos y apoyemos nuestros escritores.....se les quiere

Chaito.

   

¡Bajo las garras del placer...! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora