¡Bajo las garras del placer...!

"Sorpresas y más Sorpresas"

Pov: Jessy

Un rato después de haberse ido Mathew, sí, ya le tuteo. Total, ese es su nombre. Me fui a la cama y sí, soñe con el maldito.

A la mañana siguiente me encuentro en mí agetreo, pasteles, pasteles y más pasteles. Después del trabajo decido ir directo a casa (como siempre) cuándo llego me despejo de mí ropa, colocó algo cómodo y me dispongo a limpiar. Después de haber pasado tres horas limpiando el regero mundial que es mí apartamento, me doy una ducha, me preparo unas pastas y me hecho a dormir. Dios!!! Estoy molida.

(***)

Pasan los días y no se nada de Mathew. Tal parece que se lo ha tragado la tierra. Quiero verle y no lo puedo negar, ese hombre me dejo caliente y echa un manojo de sensaciones. Aun no me explico ¿Como diablos tuvo ese efecto en mí? Hasta ahora yo no he tenido intimidad con nadie y eso es por el simple hecho de que no he tenido novio. Es que, no tengo tiempo más que para trabajar, estudiar y pagar cuentas, nada más.

-Hola, Jessy. Espero y no te hayas olvidado de mí.

Diablos y ahí esta el dueño de mis pensamientos y sueños húmedos. Trato de calmar la ansiedad que tengo y levanto la cabeza para enfrentarlo.

-Claro que no ¿Como éstas?- carambas esta más bello que la ultima vez. Siento que mí sangre empieza a hervil y se que es por el deseo, lo malo es que al parecer el se da cuenta de mí estado y sonríe. Malditasea, me siento roja de la vergüenza.

-Estoy bien. Toma, espero que puedas asistir. Adiós.- y sin mas se va ¿Pero qué...?

Me quedo como ida y cualquiera. Solo vino, saludo, me hizo calentar y avergonzar a la vez y así como vino se va. Después de un momento sacudó mí cabeza para despejarme y me dedico abrir el sobre. Este es una invitación a una fiesta. Una fiesta de gente podrida en dinero, maldicion...!!!

Yo no tengo ropa para ese tipo de eventos, soy una pobretona ¿Es que acaso no lo ve? Pero si vio el destartalado lugar en donde vivo carai. Esto es una burla, sí, definitivamente es una maldita burla.

Voy hacia mí cartera y lanzo el sobre ahí sin ningún cuidado y me dedico a terminar de colocar los pasteles.

Después de haber terminado con mí jornada de trabajo, tomo mi borso, me despido de los demás y salgo de la pasteleria. Me monto en mí carcacha y tomo mí camino rumbo a mí casa. En el transcurso del camino pienso en la mini conversación que tuve con Mathew y me cabreo. El muy desgraciado se burlo de mí en mí cara. Puto desgraciado.

Llego a casa, estaciono y entro al portal cuando estoy frente a mí puerta me sorprende ver un paquete en mí puerta. Es un poco grande y esta forrado en un papel color negro. Miro arriba y abajo y no veo a nadie. Decido tomar el paquete y cuando lo levanto notó que no pesa mucho. Abro la puerta con la caja en mano y entro. Me siento en un sillón aún con ella en mano y me dispongo a abrirla. Antes acerco un oído por si es una bomba, sacarla en vuelo. Sí, diganme dramática pero debo ser precavida, pues tengo tanta buena suerte ( nótese el sarcasmo) que me descuido y exploto.

Abro cuidadosamente el paquete y veo una tela roja, otra cajita y un papel. Tomo el papel obviando lo demás y lo desdobló. Al abrirlo veo que es una caligrafía hermosa pero su contenido es lo que me deja pasmada.

"Se qué no tienes la posición para comprarte una prenda de vestir deslumbrante y acorde para la ocasión, así que te pido que aceptes el contenido de esta caja. De esta forma no tienes objeciones para asistir a la fiesta".

PD: No me hagas ir a buscarte.

Att: Mathew.

¿Pero que diablos? ¿Que se ha creído él que soy? ¿Su perro? Que con solo chasquear los dedos ahí estoy. Esto es increíble. Reeleo una, dos, tres veces la nota y con cada releida me sorprendo más, me enfuruño más.

Suelto la nota y tomo la cajita pequeña. La abro y me quedo de piedra. Son unos pares de aretes en forma de una gota de agua hecha en diamante, junto con su respectivo collar. El cordón del collar es oro blanco. Es precioso. Coloco el juego en su cajita nuevamente y lo pongo en un lado. Tomo la prenda restante que ahora se que es un vestido y lo levanto. Es hermoso.

Es un vestido rojo con un escote en V. Tiene un cinturón blanco con un diamante en el centro. El vestido es totalmente liso y va ajustado como un guante a mí cuerpo. Es precioso. Después de apreciar la prenda por unos dos minutos decido volver a colocarlo en su lugar, pero algo llama mí atención y ese algo es otra caja. La destapo y veo unos hermosos tacones de 10cm. Son hermosos. Blancos y decorados con pequeños diamantes, perfectos para el vestido.

Lo que me pregunto es ¿Como diablos supo lo que calzaba? Tanto el vestido como los tacones son de mi talla. Este hombre.

Llevo dos horas dándole vueltas, pensando que diablos hacer ante esta invitación y regalos. Es que este hombre esta totalmente fuera de control. Sí soy una desconocida por Dios. Pienso y pienso y no llego a ninguna decisión. Decido dormir ya que mañana tengo que presentar mi último trabajo del semestre. Al fin tendré vacaciones.

(***)

Después de salir de la uní, me dirijo al trabajo. Llegó y me pongo en acción. Pasan las horas y llega mí tiempo de salida, me monto en el auto y me introdusco en las calles de New York. Llego a casa y me paro en seco ¿Es que acaso esta semana es de darle sorpresas a Jessy?

-Hola querida hermana.

Ay, Ay....

¿Quien sera el o la susodich@?
¿Aceptara Jessy la invitación? "Sorpresa" jjj

Chaito.