-¿Hay algún lugar dónde podamos hablar en privado? -Pregunta Arayana mirando a Chace.
-Sí, en la Sala de Meditación.
-Responde él, poniéndose de pie.Abril y Cane lo imitan pero Ámber permanece sentada.
-¿Vienes? -Le dice Chace mirándola con el rabillo del ojo.
-¿Por qué? ¿Qué tiene que decirnos que no puedo ser dicho aquí?
-¿Todo tienes que cuestionarlo? -La reprende Canne.
-No hablo contigo mestizo.
-¡Suficiente Ámber! ¿Qué te pasa?_La reprende Chace molesto.
-Ella es lo que me ocurre, no debe de traer nada bueno entre manos, sino ¿Cuál es el misterio?
-No tienes que venir si no quieres Ámber. -Añade Aryana. -Pero aunque no me sea fácil admitirlo, me gustaría que lo hicieras. Si no fuera importante no te lo pediría.
-Bueno, en ese caso...
La rubia se pone de pie y los sigue. No demoran más que un par de minutos en llegar al lugar.
-¿Cuál es la urgencia? -Interroga Ámber con tono de voz aburrido.
-Tuve una visión, al amanecer toda una aldea desaparecerá, será masacrada.
-¿Tropas de Meliakán? -Inquiere Chace.
-Sí, y la razón de que estén aquí es porque Fallon se mostró indiferente ante la situación.
-¿Te refieres a que no enviaran a nadie a ayudarlos? -Esta vez fue Canne el que habló.
La joven asiente.
-¿Y qué sugieres? -La voz de Ámber resuena en la sala.
-Que vayamos nosotros, esto se puede evitar.
-¿Sin la autorización del Concilio? ¡estás loca!
-Ámber, somos La Unión, es nuestro deber proteger a los nuestros. _Agrega Canne.
-Ellos no cuentan como los nuestros, no iré en contra del Concilio.
-Pues yo sí iré. -Afirmó Abril sonriendo. -Ya era hora de tener un poco de acción.
-Yo también. -Responde Canne. -Su sangre corre por mis venas.
Y al decir esto vuelve a ver a Ámber con cierto resentimiento.
-Y yo. -Agrega Chace. -No permitiremos que se derrame sangre de inocentes si podemos evitarlo.
-Partida de tontos. -Espeta Ámber molesta.
-No crees que he tenido esa visión por alguna razón. Si tan sólo pudieras ver lo que yo.
-Sí es posible,estamos unidos por la marca, podemos ver tus visiones. _Revela Chace.
-¿Cómo? -Aryana guarda esperanza.
-Tómense de las manos.
Y al decir esto sujeta la de ella y siente como sus mejillas se ruborizan. El resto hace lo mismo.
-Piensa en la premonición. -Le solicita Chace. -Concéntrate.
Aryana cierra los ojos y los demás hacen lo mismo, deja que las imágenes fluyan, revive nuevamente aquel desagradable momento. Cuando terminó miró a los presentes.
-¿Funcionó?
-Lo hizo. -Pronuncia Ámber con el rostro descompuesto. -¿Cómo pueden los del Concilio solo ignorarlo?
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LOS ELEGIDOS
FantasyPortada cortesía de Javiera Sepulveda. Aryana es una chica normal de 17 años, o al menos esa es la imagen que proyecta. Sus padres y ella vienen de otra dimensión y habitan en la tierra para protegerla de la profecía. Pero el Concilio desesperado p...