LOS ELEGIDOS

CAPITULO 22

-Es un poco extraño, lo de Canne y Ámber. -Manifiesta Aryana a Chace.

-Sí, a todos nos sorprendió cuando nos enteramos. Ni siquiera se preocuparon por ocultarlo.

-Creí que ella no le agradaba él, ya sabes, por su forma de comportarse tan grosera.

-El amor se muestra de muchas formas ¿No lo crees?

-Me imagino que sí.

Chace trata de tomar su mano pero ella la retira.

-¿Qué sucede?

-No.... nada. -Luce nerviosa. _Es solo que es mejor evitar distracciones ¿No lo crees?

Él no contesta pero se queda pensativo.

-Debemos buscar donde pasar la noche. -Sugiere Ámber.

-No es necesario, estamos cerca, saliendo del bosque se encuentra el portal que nos llevará a la Dimensión Prohibida.

Aryana no podía disimular su ansiedad.

-¿Cuál es tu urgencia? -Cuestiona Ámber.

-Meliakán ya debe de saber que no estoy, entre más pronto vayamos, más rápido terminaremos con esto.

Chace intercambia miradas con Ámber. Se mantienen así unos momentos hasta que él asiente, como si conversaran en silencio.

-Nos dejan solos por favor. _Solicita él.

Cane y Ámber se alejan pero Abril por el contrario se queda.

-Abril, ¿Vienes? -Le recalca la rubia con tono un poco rudo.

La pelirroja arruga su nariz y la mira molesta pero obedece.

-Chace, ¿Qué pasa? No debemos perder tiempo, hay que ir a la....

-A la Dimensión Prohibida, lo sé. _Pronuncia él con desánimo.

-Quizás debamos llevar el Óvalo, nuestros poderes se incrementan al estar cerca de éste. ¿Dónde está?

El joven no responde pero la toma con la guardia baja cuando se acerca a ella e intenta besarla. Aryana reacciona de inmediato alejándose de él.

-¿Por qué te alejas? Estás actuando muy extraño.

-No... no... Lo lamento. -Agrega ella tratando de disimular lo ocurrido. _Sabes que te amo. -Y al decir esto se aproxima quedando a unos centímetros de su rostro. -Es sólo que ya habrá tiempo para eso, estamos en una misión ahora. Los sirianos dependen de nosotros, debemos cumplir la profecía.

Chace es ahora el que retrocede, trata de descubrir que anda mal y es cuando nota como la joven sostiene el relicario.

-¿Puedo mirarlo de nuevo? Es muy hermoso.

Aryana lo mira dubitativa pero deja que el joven se aproxime para su sorpresa él trata de arrancarlo pero su intento se ve frustrado al notar que el collar no cede.

-¿Qué haces? -Le grita Aryana apartándose.

-Ámber es el relicario. -Le indica Chace.

La rubia mira a Aryana y con su poder mental intenta zafarlo por arriba pero no puede.

-Está protegido con magia. -Le hace saber la joven.

Aryana, resguarda el relicario en su pecho.

-Inmovilízala. -Le ordena a la rubia, que lo hace de inmediato.

-¿Por qué me hacen esto? -Aryana se siente acorralada.

-Dame el relicario Aryana. Chace extiende la mano.

-No, es mío, me lo dio Aldrish.

-Meliakán te está manipulando de alguna forma por medio de ese relicario.

-No, están equivocados.

-Entonces nada sucederá si me lo das. ¿Confías en mí?

La chica lo observa pensativa, aunque bajo el dominio de Meliakán ella ama a Chace y confía plenamente en él.

-Ámber libérala.

La rubia lo hace de mala gana y Aryana trata de quitarse el relicario.

-Yo... no puedo

-Tranquila, déjame intentar algo.

Chace toca el relicario y lo cubre con cristal completamente. Al hacerlo el medallón deja de tener contacto con la piel de Aryana y ésta despierta de su ensueño. Pierde el equilibrio unos segundos pero Chace la sujeta.

-¿Dónde...... estoy?

Su mirada es borrosa y está mareada. Cierra los ojos un momento y al abrirlos visualiza bien a la persona que la tiene sujeta.

-¿Chace? ¡Oh por Dios! ¡De verdad eres tú! -Las lágrimas comienzan a recorrer sus mejillas.

-Hola. -La saluda él sonriéndole.

-¿Esto es real?

-Sí, estoy aquí, todos lo estamos.

Aryana mira a su alrededor.

-¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo me sacaron del palacio? ¿Qué demonios...? Toca el relicario cristalizado alrededor de su cuello.

-Esas son muchas preguntas, a las cuáles procederemos a contestar. Ven será mejor que te sientes.

Chace le cuenta a Aryana todo lo sucedido desde que la rescataron hasta hace unos instantes, pero ella no logra recordar nada.

-Lo lamento tanto, vi cuando contaminó el medallón con magia oscura pero... no merezco estar con ustedes.

-No digas eso, no eras tú. _Añade Canne.

-¿Cómo me quito esto? Señala el collar.

-Tiene alguna clase de hechizo, no será tan sencillo. ¿Te lastima? _Indaga Chace preocupado.

-Un poco, pero si es la única manera que ese demonio no tenga control sobre mí, lo toleraré.

-Tengo un plan mejor. -Añade Ámber. -Retírale el cristal.

-!Estás loca! -Exclama Chace. _Volverá a poseerla.

-Esa es la idea, no recordara lo que hemos hablado y tendremos el elemento sorpresa de nuestra parte. Hay algo de verdad en lo que dijo Aryana. El cristal oscuro está en la Dimensión Prohibida, y Meliakán está ligado a éste, si lo destruimos tendremos una tremenda ventaja a nuestro favor.

-Definitivamente no. _Contesta Chace molesto. -No la usaremos como carnada.

-Escucha lo que sugiere Ámber. _Recomienda Aryana. -Es un buen plan.

-Ary no, de ninguna manera.

La chica se acerca a él y acaricia su mejilla con delicadeza.

-Sé que te preocupas por mí, pero quiero hacerlo, debo hacerlo.

-Yo no... -Chace empieza a dudar.

-Chace. _Aryana toma su rostro entre sus manos. -Déja que lo haga, por favor.

-Votación, lo haremos por votación igual que antes. Los que votan no, levanten la mano.

Sólo él y Abril lo hacen, se refleja la incertidumbre en sus facciones.

Aryana sonríe y agrega: -Tres contra dos, no tienes opción. Estaré bien. -Y diciendo esto, se acerca a él y lo besa. Al contacto de sus labios Aryana vuelve a sentir como su cuerpo reacciona, un escalofrío la recorre, Chace la hace estremecer.

Se separa con sutileza y lo mira directo a los ojos.

-Está bien. -Rendido y con la mano temblorosa retira el cristal del relicario.