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Las chicas estuvieron aproximadamente cinco minutos entero aguantando la respiración mientras rodeaban el barco, no dejaban de escuchar disparos, gritos, balas de cañon...

Hasta que se pudieron ocultar por la popa, se sujetaban fuertemente de la cadena del ancla ante las grandes olas.

- ¡Esta me la tendrán que pagar! - susurró furiosa la azabache - No se como pero lo harán, ¡trío de imbéciles! -

No pudo seguir maldiciendo al empezar a temblar por el frío mar acompañado por el insaciable viento.

- Genial, se nos va a congelar el trasero - opinó molesta.

- Si dejaras de quejarte por un minuto te darías cuenta que ahí viene nuestra salvación - exclamó seria la mujer de mayor edad, apuntando al elegante barco.

Todas levantaron la vista.

Un barco enorme, madera roja oscura, perfectamente cuidado, bandera....

- No se si lo notaste tía - empezó Miyako nerviosa - Pero esas son banderas -

- De la familia real - terminó Momoko seria.

- Y es por eso que subiremos con total precaución - dijo la azabache.

No esperaron más para saltar con cautela, pudieron trasferirse con facilidad ya que los tripulantes parecían entretenidos con los piratas.

Las chicas vieron sorprendidas la buena cantidad de marineros que habían.

Todos portaban uniforme con orgullo, sin ningún tatuaje, buena higiene y pelucas blancas.

Entraron deprisa al camerino.

- ¡Debemos salir de aquí! - exclamó exaltada Kaoru.

- ¡Tía! - llamó una asustada rubia - ¡Son de la guardia real! ¡Puede que estemos en un barco que navega con alguien importante! -

- ¡¿Quieren callarse?! - interrumpió Momoko irritada - Si son tan importantes, ¿por qué estarían entablando una conversación al parecer civilizada con los Rowdy's? -

Las tres voltearon a ver simultáneamente la ventana, notando como los marinos rodeaban protectores algo... o alguien.

Podían lograr ver una cabellera elegante...

Como la de...

- Una mujer - habló Keane - Llevan a una mujer -

Al oír sus palabras Kaoru se puso en marcha buscando por el camarote, el escritorio, cajones, archiveros.

- ¿Qué haces? - preguntó Momoko.

- ¿Qué te parece que hago? - le respondió frunciendo el ceño - Necesitamos información -

Todas se pusieron en marcha para buscar algo de utilidad pero no había absolutamente nada.

Se asustaron al oír fuertes pisadas pero no tardaron en esconderse.

- ¡MIERDA! -

Podían presentir a que se debía su frustración, habían dejado hecho un verdadero asco su camarote.

- Esas malditas niñas mimadas - cerró fuertemente la puerta - ¡SOY UN TRIPULANTE DE EL PALACIO REAL! ¡NO UNA NIÑERA! -

- ¡No tienen respeto, claro que no! - se escuchó una segunda voz ruidosa.

Parecía... un loro.

- No se porque les interesan esos buenos para nada -

- Cuahhh, yo tampoco lo comprendo -

Las ppgz y los rrbz [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora