¡El castillo temblaba!
Pudo escuchar un disparo pero ni aún con eso el maldito salía de la celda.
Se iba a resbalar, ya no sentía los dedos.
Se resbaló pero cayó parada, él estaba de frente y parecía furioso.
Ahora la enojada iba a ser ella, lo empujó.
-¿Por qué demonios?- le dio un fuerte golpe en la mejilla-¡No me dejas en paz!-
Pareció que el golpe ni lo inmutó, sacó su pistola apuntándole.
-Se acabaron los juegos princesa Utonio-
Dejó ver uno de sus carteles de 'se busca', así que esto era por la recompensa.
Entonces el desgraciado aún quiere entregarlas a Randy, ya sabe que son de la realeza.
-Pero antes de que te dispare, ¿dónde está Him?- preguntó con seriedad.
Se alejó desconfiada.
-¿Qué quieres con él?- interrogó molesta.
-Nada que sea de tu incumbencia- le dio una mirada de arriba a abajo- Niño-
Eso fue bajo incluso para él.
-No te diré nada, idiota-
La tenía con las manos arriba, no dejaba de apuntarle.
-¿Sabes?- dijo entre risas- Fue buena idea que te vistieras de chico, eres casi igual a uno, creo que la madre naturaleza de verdad se equivocó contigo-
Tomó uno de los tubos apoyados en la pared, no se había dado cuenta de que una lágrima resbalaba por su mejilla.
-¿Ya quieres llorar muchachito?- dijo burlón- Está bien, si me dices dónde está Him no te mataré-
-No te diré nada desgraciado, prefiero estar muerta antes de que me entregues a Randy-
-No tendrías tanta suerte- sonrió de lado- Solo te dejaré aquí y morirás junto con tu patético castillo, encontraré a tu padre, lo mataré lenta y tortuosamente diciéndole que yo maté a su adorada hija-
Kaoru rió.
-Por un momento creí que eras diferente- levantó el tubo golpeandolo en la espalda- Pero ahora sé que eres igual o peor que los de los otros reinos-
Tomó la pistola y salió de la celda dejándolo encerrado, soltó el tubo desinteresada.
-Espero que te pudras- dijo molesta.
-¡Sácame de aquí Kaoru!- exclamó enojado golpeando la celda.
Sabía que la celda no tardaría en abrirse así que podría escapar, odiaba su maldita bondad.
[Momoko]
Estaba desesperada, Brick no se iba de la maldita habitación y ella ya no podía sentir sus brazos.
Tenía que salir rápido y buscar a sus hermanas.
En eso notó como una espada atravesaba el librero, sintió como llegó a rasguñar su cuello pero no se movió.
Dejó la espada ahí y vio por toda la habitación pateando todo.
-Escucha princesa Utonio- dijo de forma seria- En este momento mis hermanos ya deben tener a tus hermanitas, sino las quieres muertas te sugiero que salgas-
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Las ppgz y los rrbz [EDITANDO]
FanfictionEsta historia comienza presentando a tres chicas las cuales han tenido que ocultarse para mantenerse a salvo, al punto de vestirse como hombres y pasar desapercibidas al ser rodeadas por un montón de enemigos. Drama, romance, traición, traumas. Ser...