Las ppgz y los rrbz [EDITANDO]

26

La señorita Keane las miró con gran sorpresa.

-¿P-pudieron quedárselo?-

-¡Si!- dijo una emocionada MIyako.

-Aunque no fue nada fácil- soltó frustrada Kaoru.

Keane tomó el mapa y lo empezó a analizar durante unos largos minutos.

-¿Y bien?- preguntó Momoko.

-Hmm- soltó aún mirando el mapa-No entiendo nada-

Las chicas se dieron un golpe en la frente.

-Pero- paró unos segundos- Se de una persona que nos puede ayudar-

-¿Es otra de sus amistades?- preguntó alzando una ceja Kaoru.

-Niña insolente, ustedes también la conocen- dijo mirando la posición del sol.

Empezaron a pensar en quien podría ser, parecía que hablaba de una mujer, debía leer toda clase de mapas y una persona de ese calibre tendría que tener de alguna forma contacto con magia negra.

-¡¿Sedusa?!- exclamaron por medio de un grito.

-Así es- contestó con simpleza.

-Pero- comenzó Miyako- ¡La atamos!-

-¡Y es una bruja bastante poderosa!- exclamó Kaoru.

-¡Obviamente se va a querer vengar!- dijo Momoko.

-Sigue siendo hermana de su padre- interrumpió irritado- No creo que se atreva a negar algo que tenga que ver con su desaparición-

-Aún así no creo que deberíamos confiar en ella- desconfió Kaoru.

-No tenemos muchas opciones ahora mismo- dejó escapar un suspiro- Así que no quiero más quejas-

-Pero- comenzó Kaoru.

-¡Ni una sola!- gritó.

Y así pasamos un mes volviendo a donde Sedusa, a la 'isla marinero'.

-Aún creo que esto es una mala idea- exclamó Kaoru desconfiada.

-Solo confíen en mi- dijo ya cansada- Y sobretodo, ¡cierren la boca!-

Entraron al bar de mala muerte de Sedusa, sabían que cuando no leía las cartas se encontraba ahí, estaba bailando con ropa realmente provocativa y aunque lucía entretenida no tardó en reconocerlas.

Se incino con una impresionante calma sobre el escenario.

-¿Qué se les ofrece?- dio una mirada de arriba a abajo burlona- Chicos-

-Vayamos a un lugar con más privacidad- sugirió Keane.

-¡Pero si me estoy divirtiendo!- susurró con una sonrisa de lado recibiendo propinas.

-Sedusa- dijo tratando de conservar la calma- Esto tiene que ver con el paradero de tu hermano-

Paró de bailar y sonreír para mirarla con seriedad, bajó con elegancia sin importarle los llamados de varios marineros.

-Síganme-

Caminaron hasta atrás donde se preparaban varias bailarinas hasta que entraron en un exótico camerino.

-Así que, al fin saben algo de el paradero de Utonio- dijo sentándose frente a su espejo, limpiando su maquillaje- Pero por algo estan aquí, necesitan mi ayuda-