Las ppgz y los rrbz [EDITANDO]

5

Kaoru notó como su hermana salía con prisa, parecía realmente nerviosa, tensa y avergonzada.

Se preguntaba que demonios le había pasado pero no lo pudo pensar por mucho tiempo al ver que esta era su oportunidad para investigar.

-Kaoru- susurró Keane- Es tu turno, lo único que harás será buscar si hay algo en alguna habitación de los Rowdy's que sea de utilidad, ¿entendido?-

-Si, claro- exclamó desinteresada, tratando de pensar que atajos tomaría.

-Eh dicho- habló fuertemente-¡ENTENDIDO!-

-Si, señorita Keane- exclamó entre dientes.

Después de tremenda advertencia prefirió no buscarse problemas.

Trató de ocultarse lo mejor que pudo hasta llegar a los cuartos, vio uno hasta el fondo con la puerta... algo demacrada.

Se podía escuchar entre los pasillos, Brute.

La pelinegra deseaba con todas sus fuerzas apretarle el maldito cuello.

Venía arrastrando a dos chicos, lucía entretenida al verlos nerviosos.

La ignoré mientras abría la puerta, me sorprendía que no tuviera llave.

El cuarto era exactamente lo que imaginé, testosterona por todas partes.

-Pero si tu no te tardas-

Empezó a escuchar voces.

-Mejor lárgate, que no estoy de humor-

¡MIERDA, ES BUTCH!

-Lindura, tu sabes cómo son las cosas- habló segura -Si tu me ignoras entonces no me queda más remedio-

-No tendré piedad sino desaparecen de mi vista- con voz de ultratumba.

Y así los 3 se largaron.

Dejándola sola con el maldito pervertido.

Trató de ocultarse detrás de la puerta mientras él entraba y se desvestia...

Pudo echar un vistazo a los increíbles músculos, tatuajes y cicatrices.

-Polizona- artículo exatando a la chica, tal vez si se había dado cuenta de su presencia-Vete de aquí que no estoy de humor-

Apenas pudo sentir como la tomó firmemente por el brazo dejándola fuera.

¡¿ERA UNA BROMA?!

Tratando de guardar la compostura tocó de manera violenta la puerta.

Se volvió a ver su rostro de mal humor al abrir pero se detuvo unos segundos examinandola.

Suspiró.

-Pasa de una vez y terminemos con esto- habló desinteresado- Supongo que me serviras de distracción-

No podía sentirse más furiosa, avergonzada y humillada.

Contó hasta cinco.

Diez.

Quince.

Treinta y cinco.

-¿No vas a pasar?- habló aburrido-No tengo todo el día-

Al carajo..

-¿Quién fue la que te mintió tanto?-

-¿Perdón?-

-Quiero decir, no eres feo pero con esa actitud de mierda, arrogancia de imbécil y cabecita en las nubes enserio me preguntó quién fue capaz de mentirte tanto como para que te creas la última gota de agua en el desierto-