Capítulo 38

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Narra Elsa

Me desperté con la luz del sol en la cara, me dolía el vientre, no de forma exagerada, pero dolía, me senté en la cama y lo sobé intentando calmar el dolor y además buscando a mi chico con la mirada, me levanté de la cama con la mano en el vientre, tomé unas bragas y una polera de mi hermano me que me llegaba hasta la mitad del trasero, fui a la cocina y me encontré a Jack en boxers cocinando con audifonos, se movía al compás de la canción haciendo que soltara una pequeña risita, me apoye en la isla de la cocina viendoló bailar, lo cual me resultaba cómico y sexy, cuando se dió vuelta se ruborizó y se sacó los audifono y el celular del boxer.

- ¿viste eso? - preguntó aún sonrojado, yo asentí sonriendo de lado, soltó una risita nerviosa mientras rascaba su nuca nervioso - se supone que sería una sorpresa - dijo refiriendose al desayuno. - pero la bella durmiente tenía que despertar - me miró de brazos cruzados.

- huele a quemado - dije olfateando como perro.

- ¡Los cupcakes! - exclamó agarrandose la cabeza, abrió el horno y saco la bandeja que contenía unos seis o siete Cupcakes de chocolate y frambuesa, se veían perfectos. - uf, casi muero, ahora a que se enfríen. - dijo dejando la bandeja en la isla. De la nada me dió una puntada en el útero que me hizo gemir, Jack se preocupo y se agacho a la altura de mi útero y lo comenzó a acariciar, el dolor no cesaba, Jack, al darse cuenta de eso, me tomó estilo nupcial y me llevó a la cama para recostarme.

- Jack no...

- Sí, Sí lo es - me interrumpe - Claro que es necesario, estás embarazada, tienes que descanzar bien, no puedes pasar ningún mal rato - me dijo preocupado - además hoy vamos a ir a un lugar donde cambiaran nuestras vidas - dijo tocando la punta de mi nariz haciendo que sonriera.

- ¿a dónde iremos? - pregunto curiosa.

- es una sorpresa - me dijo de forma misteriosa, hice un puchero y me cruce de brazos - eres tierna - sonrió - amo que lo seas - dijo y yo atraje su rostro a mis labios para darle un beso en la mejilla - creo que tienes mala punteria - me dijo tomandome la barbilla - mis labios estan aquí - me atrajo a sus labios para darme un tierno beso.

- Te amo - murmuré contra sus labios.

- Y yo a ti - murmuró sonriendo contra mis labios.

- no me quiero separar - reclamé contra sus labios.

- yo tampoco - me dijo mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos.

- pero... Creo que el oxígeno el vital - le dije y él río separándose.

- yo también lo creo - me respondió - pero creo que siendo inmortales no nos sirve de mucho - me dijo sonriendo de lado.

- buen punto, amor - le dije acariciando su flequillo.

Él sólo sonrió, y se levantó de la cama, dejándome acostada.

- ¿Estas mejor? - me preguntó tierno, yo sólo asentí sonriendo - muy bien, vamos a desayunar - ordenó.

- si señor - dije por lo bajo de forma divertida haciendo que me mirara con una ceja alzada.

Él, desde la puerta, corrió hacia mi y me tomó entre sus brazos, y me dio unas cuantas vueltas despacio- repitelo - me pidió sonriente.

-si señor - repetí como él me lo pidió haciendo que juntáramos las narices y las frotaramos de forma tierna, como dos enamorados, bueno, que eso es lo que somos.

- amo que me digas así - me dijo sonriente - me siento como tu dueño - dijo algo sonrojado lo cual me causo una ternura inmensa.

- quita ese "como" de lo que acabas de decir - dije en forma de regaño y él me miro confundido - tu eres mi dueño, tu eres mio, yo soy tuya, así de simple - le dije y él se sonrojo de forma exagerada causando una risita de parte mía.

Jelsa en DisneyDreams University [Terminada] *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora