Cindy.

Capítulo 3

-¡Beth! como es posible que tu hermana se haya escapado, recibí una llamada del internado, y me dijeron que ni tu ni nadie sabía de ella.-Me gritaba mi madre por el teléfono.

-Madre no lo entiendo como todo ha pasado tan rápido, ya hacen varias semanas que desapareció y ni la policía ha logrado encontrarla, dicen que vieron a una joven con las características de ella en el muelle ilegal de la ciudad, pero no estaría tan segura de que Cindy se haya escapado de esa manera sin conocimiento alguno del riesgo que correría escapar de esa manera.-Respondí.

Mi hermana, Cindy, no era una persona que pensaba solo por ella, solo noté que el día que nos enviaron aquí, ella estaba cambiada, ocultaba algo, nunca supe que fue porque la comunicación entre ella y yo era muy poca. Yo era la preferida de mi madre y mi padre, por ser mejor estudiante entre las dos, siempre sobresalía con mis actitudes de chica habilidosa. Ahora estoy tan sola en esta habitación que solo me queda recordar los momentos que vivió junto a ella, aquellas sonrisas que alguna vez compartimos.

-¡BIENVENIDOS A NEW YORK!.-Gritaba una mujer pintada de la bandera de los Estados Unidos, parecía estar drogada.

Fue una caminata larga junto a Coraline, pero valió la pena, ya estamos aquí en New York, como era mi sueño. Solo nos queda hospedarnos, quizás en un callejón o a lo mejor en un hotel de bajos recursos.

La vida puede dar mil vueltas, puede convertirse en tu peor pesadilla de incluso, causar daños psíquicos y destruirte por completo, internamente y externamente. Solo queda de tu lado si quieres permitirlo o luchar para salir adelante, los cambios te invaden desde todos los ángulos posibles solo para hacerte pensar distinto.

-¿Están ilegales, cierto?.-Susurro a nuestras espalda una voz de un chico un tanto joven.

En cuestión de segundos mi cabeza dio un giro de trescientos sesenta grados causando un descontrol mental. Coraline y yo giramos nuestro rostro y ambas no creíamos lo que veíamos ante nuestros ojos. Era un chico joven, hermoso, apuesto, con cara casi de un modelo y unos rulos que invadían su cabello y cualquier mirada de una mujer.

-Mucho gusto mi nombre es Peter Vanhou, ¿cuáles son sus nombres?.-Preguntó.

Coraline y yo intercambiamos miradas, algo nos decía que no estaba bien contarle a Peter que estábamos ilegales, dicen que algunos agentes policíacos se visten de ciudadanos comunes que no buscan nada mas y nada menos que arrestar a todos los ilegales.

-Mi nombre es Coraline, y el de ella es Cindy, ambas somos ilegales recién llegadas.-Dijo la pequeña muy segura de lo que estaba haciendo.

No estaba bien decirlo, pensé, pero Coraline tenía una chispa que la caracterizaba en todo lo que hacía. Yo como ni tenía la menor idea de nada, solo seguía sus pasos, era ilógico, porque ella era tan solo una pequeña de 11 años, a la cual le hacía caso en todo.

-Lo suponía, por este callejón salen los famosos ''ilegales'', las vi salir y supuse que lo eran así que las seguí, por allí dicen que queda el camino secreto a el embarcadero, lo consideraría una verdad pura.-Dijo Peter, de una manera tan peculiar. 

Peter tenía una apariencia un poco extraña, parecía un drogadicto que presentaba el trastorno de esquizofrenia, yo no era nadie para juzgarlo, solo que me gustaba pensar e imaginarme cosas de las personas extrañas, y el simplemente era un  extraño.

*Coraline me tomo de mi camiseta y me bajo hacía ella*, como si quisiese decirme algo en privado sin que Peter escuchase.

-Cindy, Cindy Baum, te haz dando cuenta de mi manera de ser, de mi madurez, eso se debe a que mis padres me entrenaron para ser así, ellos eran parte de una de las bandas más peligrosas de narcotraficantes Alemanes, te conté que ambos habían fallecido y no fue así, ellos están aquí en los Estados Unidos resfugiandose de otras bandas que los quieren asesinar, ellos me pidieron que buscara un dinero que es el que traigo en mi mochila a casa de mis tíos, que si son de allá de Alemania, por eso se debe la cantidad de dinero que traigo conmigo, se que esto sonará un poco fuerte para ti, quizás no lo entiendas, pero debo separarme de ti, Peter es un buen muchacho, ya lo he visto varias veces por acá, se dice que el ayuda a algunas turistas y les da hospedaje, de igual manera te dejare contigo dinero, para que puedas invertirlos en drogas, o lo que sea, solo para que puedas sobrevivir, compartimos 1 mes con algunos días navegando en una balsa, ¿parece tonto no?, pero cierto, y aprendí que conoces a personas que lo dan todo por ti aún sin saber quien realmente eres. Te quiero, te deseo mis mejores deseos y toda la suerte, pero me tengo que ir, me están esperando mis padres...

Miré a Coraline, ella se iba, cada vez mas distante de mi, en eso, Peter rompe todos los esquemas habidos y por haber.

-Yujuuu, ¿estas bien?, ¿a donde se fue?.-Preguntó él.

-Yo...Yo.. Yo no tengo a donde ir, ¿me ayudas?.-Le respondí sin coherencia alguna, el shock no me dejaba pensar todo lo que decía.

-Solo sígueme, donde vivo queda un lugar para alguien más, sin duda me caíste muy bien.