Cindy.

Capítulo 7

-Hola, ¿cómo te sientes?-Peguntó el.

Extrañaba mi país y los amigos que tenia, aunque ellos jamas se hubiesen preocupado de esa manera por mi si me hubiese desmayado en alguna oportunidad. Solía deprimirme cuando nadie le daba importancia por lo que yo pasaba, ahora es distinto, tengo a Dick que rompió todos mis esquemas de que el amor no existía...

-Bien, creo. Me duele mucho mi cabeza y no siento mis piernas, pareciera que no tuviese rodillas del dolor tan profundo que las consume.-Respondí.

-Descuida ya se te pasara, solo fue una caída.-Me dijo.

No necesitaba que el me dijera lo mucho que significaba en su vida. Se notaba que me tenia aprecio sin importar que tan oculta mantuviera yo mi vida.

-Ya es de noche. Opino que deberíamos salir, si tu quieres, si estas en condiciones.-Preguntaba dick. Mientras sus ojos brillaban.

-Hmmm... Diría que si, los analgésicos me hicieron bien y creo que el efecto de las drogas de los mismos hicieron que me sintiese un poco "mejor".-Dije.

Mientras me paraba poco a poco de la cama podía notar que mis rodillas estaban hinchadas y que aun me dolían pero no tanto como antes.

-¡Luces hermosa Cindy!.-Gritó Dick.

Me había tomado mi tiempo para arreglarme lo mejor posible, quería deslumbrar entre todas sea cual sea el lugar que fuésemos a ir. Alise mi cabello un par de veces logrando conseguir un look "decente", me coloque un vestido algo playero, con espalda escotada y unas zapatillas parecidas casi a las que utiliza una bailarina de ballette.

-Que preciosa estas me dejas sin respiración.-Me alagaba Dick.

De camino a un parque, Dick me contaba que ese parque marco su infancia ya que allí perdió a sus padres, a los 10 años de edad. Dick era huérfano desde esa edad, y desde entonces se había criado con Peter, por eso eran tan unidos. El parque era hermoso, decía el, ya que tenia luces por todas partes y algunos puestos de comida rápida.

Hemos por fin llegado. Pensé que seria mas tiempo, sin embargo el viaje fue rápido y tardado a la vez. Mi corazón se acelero y perdí el control de mis sentimientos en todos los aspectos. Pareciera que hubiese estado aquí antes, en un sueño por supuesto ya que jamas había salido de Alemania.