Capítulo 11

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Ha pasado una semana, y tengo que admitir lo doloroso que es extrañarla, Cindy... Me gustaría que volvieses. Siempre había guardado un rencor hacia ella, pero jamás se lo había confesado, aunque dudo que no se haya dado cuenta de algo tan notorio en mi. Nunca guardaba mis sentimientos, siempre tenía que expresarlos, así le destruyesen. Yo era mayor por algunos meses, pero en cuanto madurez, sobrepasaba a Cindy. En la escuela, había un chico que a mi hermana le gustaba mucho, ahora que lo recuerdo, su nombre era Edd, el tenía un año más que ella, osea 15 años, pero repitió el grado debido a su desorden mental, Edd era como el alma gemela de Cindy, ambos tenían mismo gustos raros.

Edd una vez asesino a un compañero junto a Cindy, ellos a pesar de la poca edad, lo hicieron, Cindy ayudo a enterrar el cuerpo del indefenso niño de la clase, en el patio trasero abandonado que la escuela poseía. Eran una pareja de enfermos psicópatas sueltos, pero se querían, existía un amor de mejores amigos que pudo llegar a convertirse en un noviazgo. 




-¿Donde estoy?, me duelen mis rodillas, no las siento.

-Esta usted bien señorita Cindy Baum, se encuentra en el hospital Bronx Lebanon.-Dijo alguien. Supongo el que doctor.


Otra vez estaba mal, imposible de creer, pero cierto. Como era posible de que estuviese tan debil, tan decaída, tan solo para recibir una llamada y derrumbarme por completo al suelo, quizás si, haya sido uno de los violadores, pero es como algo imposible, ¿cómo me localizaron?, si siquiera ni  mi hermana y mi madre, saben de donde estoy ahora mismo. Quizás fue algún tipo de brujería o adivinanza, o hasta por lo menos, una simple equivocación, en mi boca estaba expuesta una palabra siempre, ''la casualidad''. 


No podía moverme, creo hasta haber quedado paralitica, o es simplemente el efecto de los sedantes.

-Vaya vaya, casi te nos vas del mundo Cindy.-Dice Peter.

-¡NO BROMEES CON ESO!.-Gritó Dick.

¿Tan grave fue?. Pensé.

-Por favor, desalojen la sala jóvenes, debo tener una conversación seria con la paciente, es necesario.-Exclamo el Doctor, muy preocupado.

-¿Sucede algo doctor?, lo veo un poco angustiado, y creo saber porque.


Lo que sucede es lo siguiente, le comunico. Usted ha sufrido un leve desgarre en sus rodillas, al parecer cuando callo al suelo, se hincó de rodillas, lo que le ocasiono así una fractura en ambas, temo que usted no podrá caminar por un par de semanas, o quizás hasta por un mes... Se que es lamentable esta noticia a su edad, el joven me comentó que tiene 17 años, a penas, pero, la ciencia médica no tiene la culpa de lo  que a usted le suceda, sin mas que decirle, me despido por los momentos, al rato vendrá su enfermera a cambiarle las vendas y el calmante. Que tenga una feliz noche.-Declaró el Doctor, tomando rumbo hacia la puerta y marchándose. Sin ningún sentimiento.




A veces, solía pensar, ¿qué peor puede pasarme?, hasta que me sucedió esto, casi quedo paralitica de por vida, y no hay nada mas triste que ver como los demás jóvenes disfrutan su día a día sanos, mientras yo solo tuviese la oportunidad de estar postrada en una silla de rueda, o quizás en una cama, abandonada, teniendo mil posibilidades al olvido. Malditos todos, malditos los violadores, ¡¡TODA LA GENTE QUE ME DESTRUYÓ, QUE ME HIZO MAL!!, son unos desgraciado infelices. Las pocas esperanzas de iniciar una nueva etapa cada vez se tornaban mas complicadas de alcanzar, pero no me daría por vencida hasta conseguir lo que anhelaba, dos cosas fundamentales a cumplir,  en el  primer puesto, lograr una venganza, y en el segundo puesto, iniciar una nueva vida con nuevas personas. Les juro por mi vida a todos, que desde hoy, cambiaré de una manera radical.




-Buenos días mi princesa, ¿cómo estás?.-Se escuchaba un leve murmullo.

Al diablo, no abriré mis ojos, de seguro es otra estúpida miserable pesadilla. Razoné dentro de mi.

De un momento a otro, beso mis labios.-Salté de la cama abriendo mis ojos en cuestión de segundos.

-Dick, estas cosas no pueden suceder en un hospital, no ahora.-Vociferé. El era muy cariñoso de vez en cuando, pero a veces tanto empalagamiento me inquietaba.

-Sal de mi habitación.-Repetí un par de veces, consiguiendo que saliese sin decir ni una sola palabra.


Me senté en la orilla de la camilla como pude, a analizar la situación, tenía dos opciones, investigar el número telefónico que llamo a la casa, o simplemente, hacerme la vista gorda y continuar con mi vida. La verdad si me urgía saber quien de los 3 era, estoy segura que era el viejo verde, el gozó más de mí. *Asfff*, como odio mi cuerpo, ¿acaso no puso ser Dick?, quien me hiciera suya, aunque no cabe  ninguna incertidumbre de que aquella noche en mi habitación quien se metió entre mis sabanas era el, esa noche me sentí tan libre, pura, nueva, como si es me ''estrenará'', soy totalmente de el, me encantó que me hiciera suya. 


De pronto entra una mujer vestida de blanca en mi cuarto, me dio impresión de que era la supuesta enferma que el doctor mencionó.

-Acuéstese señorita.-Ordenó.

-No me grité, ni me hable de esa manera, ¿qué le pasa?, usted puede ser empleada o lo que sea, pero a mi se me trata con respeto, ¿qué cree?, que yo por no ser residenciada, o por ser menor de edad, ¿me hará lo que quiera?, merezco un trato de respeto y usted no me lo esta ofreciendo. Ofrezca calidad, el logo de el hospital pierde su valor por personas como usted, ¿no ve?, casi quedo paralitica, al diablo con usted, con el doctor, con todos.-Grité sin parar un solo segundo. Perdí la calma.




Vi claramente como entraron varios enfermeros, a auxiliar a la que ya de por si  me estaba ''atendiendo'', uno sostenía una jeringa en su mano derecha, solo alcancé a sentir como me sostenían,  me la introducieron por mis venas, y quedé sedada.


Cindy, vas a estar bien, te he estado cuidando desde muy lejos, pero he venido hasta acá para decirte, que lo eres todo para mí, fallecí, no sabrás quien soy, estoy en tu mente, en tus mas profundos sueños, formé parte de tu pasado, es lo único que te puedo decir, espero puedas recordar con claridad quien soy, solo apareceré en tus sueños cuando mas me necesites, aprovecha a Dick, el te sabrá cuidar mejor que cualquier persona en tu pasado, el será tu compañero de por vida, tengo fe en ello. Te ha costado sobrellevar tus problemas, pero te estas basando mucho en ellos, hazlos a un lado, como tu dices siempre, emprende un nuevo camino, una nueva vida. Solo recuerda algo, nunca dejes que te lastimen mas de dos veces, ya la tercera es la vencida. Te amo con el alma, me despido...



















Cindy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora