Desaparecido

Epílogo

Seis meses después

Dentro de una habitación de paredes blancas con una cama no muy cómoda, se encontraba Alice Morgan, mirando fijamente la pared donde tenía las fotos de su marido y Dylan. La habitación en la que estaba internada desde hacía ya seis meses no le gustaba. Además, los enfermeros rechazaron su sugerencia de poner otra cama para su hijo. La ignoraron completamente. Por eso mismo, madre e hijo dormían en la misma cama.

No sabía por qué nadie hablaba con su niño. Todos le ignoraban. A veces, algún trabajador le pisaba y Alice se abalanzaba sobre él. Luego, notaba un pinchazo y una extraña sensación adormecedora se adueñaba de todo su cuerpo. Empezaba a ver borroso hasta que se despertaba horas más tarde, con su hijo mirándola fijamente y agarrando la mantita. El problema era que en aquella habitación, no había ningún niño, ni ninguna mantita; solo la mujer, observando un punto fijo.

Lucy Silver se encontraba recostada sobre su sillón. En la pantalla del ordenador, veía a su hija mirando el lugar donde probablemente había Dylan. Había intentado fugarse del psiquiátrico cinco veces y había hecho daño a ocho personas que trabajaban allí. Siempre veía que pedía dos bandejas y se enfadaba cuando solo le daban una. No podía comprender que nadie estaba a su lado. La última vez que había habado con su hija, hacía unas dos horas, con una sonrisa en la cara le dijo:

-Este pequeñín ya tiene seis años- y luego se fue hacia la habitación.

La madre de Dylan estaba sentada en el suelo de su habitación, cantando la canción de Cumpleaños feliz a su hijo. ¡Ya tenía seis años! Pero... ¿dónde se encontraba Nick?

-¿Quién es el que cumpleaños hoy?- preguntó una voz ronca y masculina. Alice pestañeó y vio a su maridosentado, con su hijo en el regazo- Hola, Alice, cariño- dijo- siento haberllegado tarde. El jefe me ha entretenido. Pero no te preocupes, porque estarécon vosotros durante mucho tiempo- contestó, guiñándole un ojo.