Capítulo 1

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Era un dia un poco nublado y frío, la verdad es que prefiero mil veces el calor.
Era mi primer dia de clases, si se podria decir asi, chicos y chicas por todos lados, y un gigantezco arbol de cerezos en medio de la entrada, ¿que más podían pedir? Quizá sea algo romántico para los demás, no lo sé.

Espero y este sea un buen primer año. Pensé.

Habia ruido por todos lados. Y ese delicioso roce del viento y mi cara, esa pequeña ráfaga de viento estaba helada, lo que hizo que mi nariz y mejillas se pusieran rosadas.
Seguí caminando y encontré un tablero donde venían los nombres de todos los nuevos egresados.

-¿Eres nueva por aquí?- preguntó una chica extendiendome la mano para estrecharla.

-Desgraciadamente.- le correspondí el saludo.

Después de que diera unas cuantas risillas contestó.

-Eres bastante graciosa, mi nombre es Lisa.

Lisa era una chica linda, se veía a simple vista que no era el tipo de chicas que le hacen la vida imposible a los demás, o eso creo.

Yo seguía observándola, miraba como buscaba su nombre y su grupo, a lo que recordé que había llegado hasta aquí para hacer lo mismo.

- ¿Y como dices que te llamas? - mencionó sin quitar la vista del tablero.

- Mary, Mary Sunris...

- ¡Ahhhhhh! - pegó un grito, interrumpiendome.

- ¡¿Que pasa!? - le pregunté nerviosa.

- ¡Mira! ¡Estamos en el mismo grupo! - exclamó emocionada.

- ¡Esa no es razón para que grites! - le acusé.

- ¡Tu también estás gritándome!- todos alrededor nos miraban, como si fueramos unos bichos raros. Lisa y yo comenzamos a reir, y buscamos nuestro salón.

Ya habia tocado el timbre para entrar a clases, y nosotras todavìa no encontrabamos nuestro grupo. Paramos al encontrarnos en medio de cuatro pasillos que daban a distintos lugares.

Un pasillo estaba en frente, otro estaba a la derecha e izquierda, el último estaba atrás de nosotras, por donde habíamos llegado.

- Creo que nos hemos perdido.- dijo Lisa un poco nerviosa.

- ¿Tu crees? - pregunté con el tono más sarcástico.

Lisa me miraba directamente a los ojos, con el semblante serio; no se parecía en nada a la chica energética de hace rato.

- Mira, encontré nuestro salón...- dije para cortar el silencio incómodo, señalando una clase al azar y solté risas nerviosas.

Lisa se acercaba a la clase para asegurarse que fuera esa, yo solo respire hondo, nerviosa.

Observaba detenidamente como es que estaba construidas las paredes del edificio en el que nos encontrábamos.

De repente, a lo lejos se escuchaban unos pasos apresurados, que poco a poco aumentaba el ruido de las suelas contra el piso. Yo trataba de encontrar a aquella persona que corría.

A la rapidez de la luz sentí un gran peso impactando con mi pequeño y debilucho cuerpo. En cuestión de segundos me encontraba en el suelo, con un cuerpo encima mío, aplastándome.

- ¡Hey! ¿Que crees? Si es el nuestro.

- No puedo... respirar...-  apenas pude pronunciar, por la falta de aire, poco a poco mis ojos se fueron cerrando, hasta que mi vista se volvió completamente obscura.

Desperte en un cuarto, con Lisa a mi lado, sentada, y al lado suyo un chico que no creo conocer, pero lo que si reconocía eran sus ojos verdes.

Me recordaban a alguien...

- Solo te has lesionado el brazo, afortunadamente no pasó a mayores, supongo que pueden regresar a clases.

- Cielos, esto ha tardado demasiado. - dijo enfadado.

Me levanté de la cama, y poco a poco fui incorporándome hasta quedar parada por mi cuenta, tenía un mareo terrible.

- Por si no lo sabes, ¡tu fuiste el que se lanzó contra ella! - le recriminó furiosa.

- ¿¡Quién rayos se queda parada a medio pasillo!? - preguntó enojado.

- Es una escuela, ¡Que esperabas!

- Arreglen sus problemas a fuera de la enfermería y vuelvan lo más pronto posible a sus clases. - nos dijo la enfermera.

Salimos y caminamos de regreso al salón Lisa y yo, al parecer, el salón de él estaba por el nuestro, ya que seguía caminando con nosotras.
No sabía si disculparme con el de ojos verdes, o si calmaba a una Lisa furiosa.

Este muchacho me recordaba mucho a un chico de mi primaria, tal vez esté alucinando con el golpe que me dí al caer.

Llegamos al salón, e irónicamente el chico iba con nosotras, que GRAN coincidencia.

Casualmente quedaban tres asientos disponibles, dos juntos y el otro en el otro extremo del aula, obviamente Lisa y yo nos sentamos juntas.

Vaya comienzo para que sea la primera parte de mi primer día.


[[HOLAAAAAA
Soy yo zdxdxd

Después de dejar de actualizar, aquí estoy  otra vez, ggg

Decidí volver a escribir esto por que lo leí y estaba tan MAL redactado, que a cualquiera le daría cáncer en los ojos, de paso que corregí algunos detalles que se miraban todos feos xdxdxd

Espero y poder actualizar pronto

Baiiiii(?)]]



Eran verdes, y los mìos cafès.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora