Nuevo Amor.

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Sonó la campana para entrar a las clases y entre a la clase, nos tocaba química, la clase en la que siempre me quedó dormida. Emm salió casi corriendo de la clase; Comenzamos a hacer un trabajo que nos dejó el profesor, y teníamos que hacer equipos para hacer una exposición sobre los cambios homogéneos y heterogéneos, la verdad, no se me da tan bien eso de la química, siempre tengo que pedirle a Lisa que me pase los trabajos y aunque ella dice que tengo que aprender sola y que me explicara, siempre la harto y me deja su cuaderno a mí para copiarle. A veces Lisa es un poco bruta, pero también es inteligente, es un punto a favor para mí.

-Mary, ¿Me ayudarías por favor llevando estos papeles a la oficina de maestros?-Me pidió el profesor.

Di un largo suspiro.-No hay problema (Ya qué).-Fue lo que realmente quise decir.

Sobre su escritorio colocó un gran montón de papeles... solo es un aprovechado perezoso. Trate de agarrarlos como pude y me dirigí a la oficina de los maestros.

-Eso se ve pesado, ¿te ayudó?-escuche una voz, ni tan aguda, ni tan grave. Traté de girar mi cabeza y era el profesor-hermano de Emm.

-Ah, otra vez tú, hola.-le dije.

-¿No crees que deberías de tratar con más respeto a tus superiores?

-Supongo.

-¿No quieres ayuda?-volvió a preguntarme.

-Ahora que lo dice, si por favor.-Le dije mientras le daba la mitad del montón de papeles, se agachó un poco, porque era innecesariamente alto.

-Como se puede ver, ¿Vas a la oficina, es verdad?

-Sí, el profesor de química me pidió que llevara todo esto...

-Mmm... ya me lo imagino...-No podía dejar de observar el parecido que tenía con Emm, la única diferencia era su color de ojos y cabello. Me perdí entre mi mar de pensamientos un rato.

-¿Tanto te sorprende nuestro parecido?-Preguntó con una sonrisa.

-Oh, lo siento, no logró captar que son hermanos, él nunca te había mencionado, ni cuando éramos pequeños...

-Oh, ya veo...-Se quedó pensando.-Tal vez no te haya dicho nada por el cierto odio que tiene hacia mí.-Dijo un tanto despreocupado, pero serio, la palabra correcta seria con ''naturalidad''.

No supe que responder a eso, ¿Odio?, yo moriría por tener una hermana con quien poder hablar de cosas de chicas, de-amores, ilusiones, sueños, etcétera. Llegamos y me ayudó a dejar los papeles en el escritorio donde me indicó el profesor.

-Bueno, fue un gusto ayudarte, pero me tengo que ir.-Dijo rascándose la nuca.

-Muchas gracias profesor...-Dije en tono ''Quiero saber tu apellido''.

-Oh, Maximiliano Gardiner, a tu servicio.-Dijo alejándose.

-Vaya, así que tienen apellidos diferentes...-dije entrando a la oficina de maestros, y lo primero que me encuentro es a Emm con el profesor de matemáticas, habían rumores de que Emm se enojó tanto con él por bajarle calificación, que le tiró el café encima. Acomode bien las hojas y salí de ahí.

Cerré la puerta de la oficina y baje la mirada, noté que los cordones de mis zapatos estaban desatados, así que me hice a un lado de donde estaba la puerta para atarlos; estaba pensando porque Emm nunca me había mencionado a su hermano, ni cuando me contó sobre la muerte de sus padres. Terminé de atarlos y me levanté y justo iba saliendo Emm de la sala de maestros, oficina o lo que sea. Nuestros ojos se encontraron y el desvío la mirada primero, yo comencé a caminar por el pasillo para llegar a la clase y Emm alcanzó mi paso.

Eran verdes, y los mìos cafès.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora