Eran verdes, y los mìos cafès.

Peleas

Muy bien... esto sonará muy cliché pero ya que; Chris y sus otros dos amigos... ¿Alek y Tyler? Si, creo que así se llaman.

-Chicos, el es Chris, Alek, Tayler y Elisa.- dijo el profesor señalándolos.

-Un gusto.- dijo Elisa, parecía agradable, la verdad es que me encanta su corto cabello que le llegaba al mentón; los demás solo encontraron un lugar donde sentarse.

                                                                                                    * * *

Las horas antes de salir a receso pasaron volando.

-Hey, ¿ya comiste?-le pregunté a Emm, sentándome a un lado de él.

-Aun... aún no...

Tal vez esta algo incómodo por nuestra pelea de aquella vez.

-Mary, lo siento.-dijo finalmente.

-No importa, solo que deberías tratar mejor a las personas que te quieren.-le dije tratandolo de reconfortar poniendo mi mano en su hombro.

-Yo, ahora vuelvo.-dije rompiendo la tensión.

-¿A donde vas?-preguntó Emm.

-Emm, son asuntos de mujeres.-dije recalcando la palabra ''mujeres''.

Cuándo finalmente llegué al baño y me lavaba las manos, escuche risas de chicas y logré esconderme en un baño.Eran cuatro, tres con el maquillaje hasta más no poder y la otra chica tenia la piel demasiado pálida. Eso lo noté por la rendija de la puerta.

-Apenas has llegado a esta escuela y ya estás de rastrera.-dijo una de ellas empujando a la de piel pálida. Si no me equivoco, es Elisa.

¿Dijo rastrera?

-Yo no...

-¡No mientas! Hace poco te acabo de ver con mi chico queriéndole acortejar.-dijo una de cabellos artificiales intimidándola.

-¡De seguro que ya le ha dado su número de celular para quedarse a ver en alguna esquina!

-¡Pfffft!

Lo siento, no pude evitar reírme por eso, pero ha sonado demasiado infantil.

-¿Quién esta ahí?-preguntó una de ellas.

¿Debería de salir? Ay... creo que metí la pata. Siempre termino en asuntos de otras personas.

-Lo siento, pero no creo que debas de tratar así a las chicas nuevas.- dije finalmente mientras abría la puerta del baño y me ponía frente a Elisa. Me dí cuenta de una cosa...Nancy y ¿sus secuaces? Si se podría decir así.

-¡Ash! Otra vez tú.- dijo Nancy enfadada.

-¿Crees que me da alegría verte?-le pregunté cruzándome de brazos.

 -Escucha Mary, no quiero tener más problemas de los que tengo ya contigo-dijo esto y me tomó de los brazos quitándome de su camino- así que si me permites...

Elisa temblaba del miedo, ya que tenía miedo a que Nancy la fuera a golpear o algo así; yo no sé de que es capaz esta mujer.

- Hmm... Creo que no.- dije. Y de nuevo usaba mi cuerpo como escudo contra Nancy.

-Mary, hazte a un lado...- Nancy estaba tan enojada que rechinaba los dientes, se veía graciosa.

-Sobre mi cadáver. 

Nuestras miradas estaban fijas, mirándose una a la otra. Como si de un concurso de miradas se tratara. Ella, mirando mis pestañas naturales; y yo, mirando el rímel sobre sus pestañas postisas.