El día estaba soleado y Michael lo encontraba más que perfecto porque tenía la ilusión de que nada arruinara esta cita que tenía con Luke, ya fuera su torpeza o el clima quien causara algún problema pero no. Todo estaba listo, Michael decoró el alrededor de la roca con petalos de rosas y colocaba una manta arriba de esta, la cita sería en la playa en donde compartían risas y lagrimas, Michael pensó en miles de citas perfectas para Luke pero al final, se decidió por esta.
Observo la hora con una sonrisa, estaba satisfecho de haber terminado la decoración antes de las 4 de la tarde, se sentó en aquella roca para esperar al rubio quien llegaría en cualquier momento.
"Vamos, Lukey." Murmuró con una sonrisa en el rosto viendo los pocos vehiculos pasar por el lugar, vio en ambas direcciones buscando alguna señal del rubio pero no, no aparecia.
Quizas es muy temprano
Pensó observando su reloj tratando de conversence de que era temprano pero no lo era, eran las cinco con treinta minutos. Ya era tarde, había pasado media hora esperando al chico. Sintió un nudo en la garganta y trato de pensar postivo pero no podía.
Luke lo había dejado plantado.
El ojiverde tomó los petalos, uno por uno. Caminó hacia el mar y los arrojó allí mientras las lagrimas caían por sus mejillas. No podía creer que Luke había roto su promesa de no faltar a esta cita, era muy importante que viniera. Michael le pediría ser su novio, el amor que sentía por Luke era demasiado pero ahora estaba decepcionado porque él no había venido. Comenzó a caminar hacía su casa pensando en que Luke no lo amaba, que solo le había dicho que le gustaba para no tenerle lastima. No le gustaba que la gente le tuviera lastima, toda su infancia le tuvieon lastima por ser abandonado miles de veces por su madre irresponsable.
Después de un largo rato, se estaba oscureciendo y Michael no dejaba de caminar hacia la casa de Luke, necesitaba una explicación de parte del rubio y una muy buena.
"¡Luke!" Gritó pateando la puerta de entrada del recien mencionado pero nadie salio. Golpeó otra vez.
"¿M-michael?" Alguien habló a sus espaldas y se encontró con Calum quien tenía sus ojos llenos de lágrimas. Michael lo miró confundido. "Luke no está"
"Claro que no, acabo de golpear y no sa-" Comenzó a explicar con tono sarcastico y Calum lo interrumpió para decir.
"No, Michael. Luke no está." Repitió el moreno lentamente, el corazón de Michael dejo de latir temiendo lo peor.
"No entiendo" Dijo el teñido negando con la cabeza. Calum tomo el aire suficiente para decir lo siguiente.
"Luke esta muerto, Michael." Dijo con la voz apagada y bajando la mirada. Michael se tensó al escuchar esas palabras y negó rapidamente.
"Es mentira" Murmuró mordiendo su labio inferior, giró sobre sus talones y comenzo a golpear la puerta con todas sus fuerzas. "Vamos, Lukey. Sé que estás ahí." Gritó con la voz cortada. "¿L-lukey?" siguió golpeando la puerta esperando a que el rubio saliera y comprobara que esto era una mala broma de parte del moreno.
"Michael, ya dejalo" Dijo Calum acercandose al teñido colocando su mano en el hombro de Michael. El recien nombrado lo empujó levemente.
"¡Es mentira!" Grita ahogadamente, se estaba ahogando con sus lagrimas que querían salir pero el no las dejaba. "Es mentira...." murmuró apretando sus puños. "Mi Luke no esta muerto, no, él no me dejaria" Negó con la cabeza varias veces y limpiaba sus lagrimas con la manga de su camisa.
El moreno comenzó a llorar junto a Michael mientras recordaba cuando la ambulancia llegó a casa de Luke cuando el mismo la había llamado cuando vio al rubio desplomarse en el piso al salir de sj casa. Recordaba el cuerpo sin vida de quien fue su mejor amigo alguna vez siendo llevado por la ambulancia. Se arrepentía de haberlo dejado de lado, sentía que de alguna manera era su culpa.
"LUKEEEE" Gritó desconsoladamente Michael arrodillandose en el suelo mientras se abrazaba asi mismo, imaginando a Luke junto a él. Con esos hermosos ojos azules y esa sonrisa que iluminaba sus días. Saber que ya no los vería más, saber que ya no sentiría los brazos de Luke sobre su cuerpo. Michael se arrepentía de tantas cosas en este momento pero de lo que más se arrepentía, era de haber pensado que Luke lo había dejado plantado porque no fue así. Calum le contó la enfermedad que traía consigo el rubio gracias a un error de parte del banco sanguineo, Michael sintió impotencia de no poder ayudar a Luke a combatir aquella enfermedad pero se equivocaba, sí lo ayudo.
Michael le había dado razones para vivir a Luke.
FIN

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reasons ☏ muke
FanfictionLuke necesita razones para vivir, Michael se las dará. mukecidio©, 2015