Luke
Esta vez subí al autobús con deseo de ver a Michael, era extraño porque no eramos amigos ni estábamos cerca de serlo porque yo no soy capaz de seguir las conversaciones que él quiere iniciar.
Miré por todos lados del autobús buscando al pelinegro pero no lo encontré, me sentí desilusionado. Realmente esperaba verlo pero, sino lo veía aquí podría hacerlo en la escuela porque asistimos a las mismas clases. El viaje se hizo más largo de lo normal, me sentía aburrido y cada vez subía más gente poniéndome de mal humor.
Las horas pasaban y seguía sin ver a Michael por ningún lado, no había asistido a las primeras dos clases. Caminaba por los pasillos buscando algún rastro de él pero solo veía a idiotas que no me importan. Me detuve en seco razonando lo que acababa de pensar.
¿Acaso Michael me importaba?
Acabo de conocerlo y no debería interesarme tanto en él, cuando lo único que hemos "conversamos" fue cuando dijimos nuestros nombres, si es que a eso se le puede llamar conversación. Odiaba ser así. Odiaba comerme la cabeza analizando todo lo que hago. Odiaba estar enfermo y saber que algún día moriré pero lo peor de eso, que nadie lloraría por mí. Mi padre me odia y mi madre falleció hace unos años atrás. Estoy solo contra el mundo.
Me senté en las escaleras sacando el diario de las razones y lo quedé observándolo por unos segundos, tengo más razones para morir que para vivir, mi vida no es la gran cosa. Una gota cayó sobre el diario, miré el techo para verificar si existía algún tipo de agujero pero no. Mis mejillas se sentían húmedas así que pasé mis manos por mi cara de limpiar los rastros de lágrimas que recorrían mis pálidas mejillas. Guardé el diario nuevamente en mi bolso, no escribiré nada.
—Luke.—Escuché a alguien gritar mi nombre, alcé mi mirada encontrándome con Michael. Llegó hacia donde estaba yo con la respiración agitada y jadeando.—Lo siento, me quedé dormido.—Me explicó con la voz entrecortada. Yo solo lo observaba en silencio. El me miró preocupado.—¿Estabas llorando?
Negué con mi cabeza mordiendo mi labio inferior apretando mis puños tratando de aguantar las lágrimas que amenazaban por salir de mis ojos. Michael me miró preocupado sentándose a mi lado, al parecer quería decir algo. Sonrió de la nada.
—Ayer me di cuenta de algo.—Dice observándome animadamente.—¿Quieres saber?
Asentí.
—Tienes una sonrisa hermosa y creo que deberías usarla siempre.
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reasons ☏ muke
FanfictionLuke necesita razones para vivir, Michael se las dará. mukecidio©, 2015