s e v e n t e e n

3.7K 698 272
                                        

Luke

Michael no estaba al lado de mi cuando desperté por lo que me alerté y me levanté de golpe.

—¿Michael?—Pregunté caminando por el pasillo buscando a Michael con la mirada, un olor a tocino penetró mis fosas nasales. Sonreí.—Hey

—Uhm, hola.—Me sonrio nervioso mientras echaba los tocinos en un plato.—Arruinaste mi sorpresa. —Habló haciendo un puchero, yo me acerqué y besé su mejilla.

—No importa, ¿La intencion es lo que cuenta, verdad?

—Nunca me dejas ser romantico —Dijo llevando el plato hacía la mesa y yo lo seguí. El tiro una silla hacía atrás invitandome a sentarme.

—Ya eres demasiado romantico, no creo que puedas serlo más.—Dije sonriendo. El abrió su boca ofendido.

—Oh, ¿Eso es un reto? —Preguntó enarcando una ceja.

—Tomalo como quieras —Respondí bromeando.

—Entonces es un reto.

—Pero Mik-

—Silencio, bebé. Ahora come y luego veremos unas peliculas. —Ordenó sacudiendo mi cabello con una sonrisa, yo mordí mi labio.

—Me dijiste bebé. —Hablé sintiendo mis mejillas arder y trate de ocultar mi cara con mis manos. Él me las quitó de ahí mirandome sonriente.

—¿No te gusta?

—No, de hecho. Me encanta que me digas bebé.—Confesé sonriente. El besó mi mejilla dulcemente para luego volver a la cocina.

(...)

—Oye, bebé. —Habló Michael luego de un rato, pausando la pelicula y tomar mis manos.

—Que pasa, Mikey? —Pregunté algo nervioso.

—¿Puedo confesarte algo?

—Claro.

El tomó aire y luego de unos segundos me miró a los ojos para decirme

—Me gustas.—Sonrió.

—¿T-te gusto?—Tartamudeé. Nunca me espere gustarle a alguien a estas alturas de mi vida, en especial Michael. Mi corazón latía rápidamente, mi estomago experimentaba algo extraño. Pero, era algo muy agradable.

—Mierda, sí. Me gustas, Luke.

—También me gustas. —Confensé tirandome en sus brazos abrazandolo fuertemente. No quería soltarlo nunca y tampoco quería que él lo hiciera, quiero estar siempre junto a él, me sentía seguro.

—¿Saldrías conmigo mañana? —Preguntó rápidamente mirandome con un brillo especial en ellos.

—¿Eso es una cita?—Dije entuciasmado, imaginarme junto a Michael haciendo algo especial pero buscando algo más que una amistad.

—Sí, es una cita. —Mordió su labio inferior, me quedé observando sus labios. Preguntandome que se sentiría besarlos.

—Iré. —Dije decidido, acercando mi rostro hacía el de Michael.

—¿Lo prometes?—Pregunto él cerca de mi rostro, su mano estaba en mi cuello y comenzó a acariciarlo.

—Lo prometo.—Susurré y no lo pensé más. Junte mis labios con los suyos por pequeños segundos, sintiendome en el cielo pero luego me alejé.—Nos vemos mañana.

—Hasta mañana, bebé.—Dijo para luego besarme cortamente en los labios, yo bajé mi mirada y salí de su casa sintiendo que volaba. Me sentí mal, un mareo se hizo presente, supuse que era el efecto de estar enamorado.

Estaba enamorado de Michael y no quería alejarme de él nunca.

reasons ☏ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora