7. "Día 6"

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9:43 a.m. Louis despertó aturdido debido a un mal sueño que acababa de tener, en donde otra vez, era Harry siendo golpeado por una figura masculina, y el sin poder hacer absolutamente nada.

Sintió sus músculos relajarse al darse cuenta que solo había sido una pesadilla.

Pero...Se preocupó al notar que no reconocía el lugar en donde se encontraba, aunque eso solo duro unos segundos ya que al dar media vuelta en el colchón, puedo divisar la figura del rizado descansando plácidamente, con una mata de rizos cubriendo su cara, y con una de sus manos reposando en su cintura. Sonrió. Recordando que Harry había dormido junto a el anoche, y también por la linda noche que habían pasado junto a los amigos del rizado.

Harry se removió cansado dejando escapar un suave suspiro de sus gruesos y pulposos labios; en comparación con los de Louis, que eran dos finos labios color chicle.

Y Louis solo pudo pensar una cosa; en lo hermoso que el rizado se veía dormido, en las mañanas, cuando se concentraba en clases, cuando reía, cuando hablaba, y en fin: en lo hermoso que Harry solía verse, siempre.

El castaño intento simular que dormía, cerrando sus ojos lentamente y relajando sus facciones-aunque Harry ya había notado que Louis había despertado.-

-Mmm, buenos días Lou.-la voz ronca de Harry se hizo presente en un susurro ante los oídos del castaño, sonrío con sus parpados aun cerrados, lo que provoco que las arruguitas alrededor de sus ojos se asomaran.

-Buenos días Harry.-replico murmurando el más bajo.

Niall, Liam y Zayn, seguían durmiendo-y muy ruidosamente por momentos.-así que Harry le propuso a Louis ir hasta la cocina y preparar el desayuno para los cinco, sería una buena bienvenida para sus amigos.

Se levantaron perezosos pero tratando de no hacer mucho ruido, aunque los tres jóvenes dormían tan plácidamente que no lograrían escuchar ni un terremoto.

Llegaron a la cocina y cerraron la puerta que la separaba del comedor, para evitar que se escuchasen muchos ruidos.

Louis observaba como el rizado desperezaba su delgado cuerpo y como sus brazos en alto ensanchaban más su espalda; la mata de rizos que hace minutos tapaba su rostro ahora caía por detrás de sus hombros. Llevaba puestos unos pantalones de pijama que no dejaban ver muy bien su figura, y una playera blanca lisa que llegaba a quedarle algo corta.

-¿Qué quieres tomar Lou?-insinuó el rizado mientras revoloteaba la mirada para encontrar los alimentos, no solía preparar su desayuno, porque aunque él no lo pidiera, su madre siempre le tenía el desayuno listo sin excepción alguna, al voltear la vista hacia la mesada de la cocina, vio una pequeño frasco con una tapa dorada la cual tenía alrededor una cinta con las palabras "Té ingles" escritas en cursiva.-¡ya se!, Té, tu dijiste que amabas el té, así que voy a prepararte el té más rico que hayas probado en tu vida.-exclamo alegre.

Louis le sonrió cariñoso.

-Eres un encanto rizado, pero, ¿qué hay con los chicos?

Harry hizo una mueca pensativo.

-Uhm, yo sé, los chicos aman el cereal con leche. Yo tomare un café, y tú un té. Todo solucionado.-dijo para luego colocar agua en la pava eléctrica, y buscar unas tazas y tazones en la alacena.

Louis pensó que aunque la cocina no era su mejor compañera, podría hacer unos sándwiches de jamón y tomate, porque su mama solía hacérselos cuando iba en preescolar. Y le encantaban.

Le pidió permiso a Harry para buscar los ingredientes que necesitaba, y luego de obtener una linda sonrisa expresando un "toma lo que necesites" busco en la heladera el jamón y los tomates, y un poco de mayonesa, luego, busco en las alacenas el pan lactar.

Let Me See, Lou.[L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora