Capítulo 9. Al volver.

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Me desperté por un gran peso que comprimía mi pecho. Me incline un poco y vi a mi gata acostada encima mío.
-Aprovechada- Le reclamé.
La tomé y la puse a un costado mío. Vi la hora en mi celular y me di cuenta que eran las 3:00 Am.
Intenté volver a dormir pero no lo conseguía.
Prendí la lamparita que tenía en la mesa y revisé mi celular. Observé que tenía cuatro mensajes nuevos. Algo extraño porque no estoy acostumbrada a hablar con personas por el celular, abrí los mensajes y me di cuenta que eran de un número desconocido;

-Hola May!
- Me encantó el paseó de hoy :)
- No soy el pedófilo de la esquina no te preocupes.
- Tu sabes quién soy...

Apagué rápidamente mi celular, era más que obvió que era Matt y aún se me hacía raro que le importara tanto a una persona.

••••••••••••••

La irritante alarma de mi celular me despertó, otra vez..

Me senté en la cama y revise mi celular, los mensajes seguían ahí.
Me pellizque repetidamente el brazo para asegurarme de que no fuera un sueño, el brazo me estaba quedando más que rojo para cuándo acepté que estaba despierta.

Me arreglé rápidamente y me despedí de mis papas y de mi hermano.
Corrí hasta la estación de bus, lo único que quería hacer era verlo.

El bus llegó, me senté en el penúltimo asiento y me puse los audífonos.

Nos detuvimos en una estación, él entró, tan guapo como siempre.
Una sonrisa involuntaria se situó en mis labios, la borré lentamente mientras me sonrojaba ligeramente.

Matt se sentó a mi lado, tomó mi mochila y buscó hasta encontrar mi celular, se lo traté de quitar pero el no me lo permitió.
- Por qué no respondiste mis mensajes- dijo con una sonrisa divertida mientras agitaba el artefacto.
- Porque mis papis ensañaron a no hablar con extraños- dije mientras le arrebataba el teléfono.
- Pero si yo no soy un extraño para ti- reclamó.
- Según mi celular sí- Agregué.
Se me quedó mirando un rato.
- Creo que desdé ahora te voy a decir Aya-
- Aya?- dije incrédula.
-Sip, porque creo que May es muy aburrido-
- Entonces yo te diré Hew- 
- Vale -  me dijo sonriente.

El bus llegó y nos dirigimos al salón de clase.
Al entrar todo el curso se nos quedó mirando.
Me dirigí orgullosamente a mi puesto y me senté. Hew se sentó a mi lado y sacó un libró, imité su acción y los dos nos dedicamos a leer tranquilamente. De vez en cuando nos lanzábamos algunas miradas.

Por fin me sentía segura, me sentía feliz.
:)

La Verdad Detrás De La FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora