Me dieron de alta en el hospital. Me explicaron que el ataque que tuve era normal, ya que mi cáncer estaba creciendo. También me prohibieron la escuela por una semana.
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Me encontraba en mi obscura habitación viendo un partido de fútbol sola. Mi gata entró a mi habitación, se llamaba Jade y era muy peluda. La acaricié un rato y después fui a comer algo. Al pasar por el pasillo que conducía a la cocina me crucé con mi viejo piano. Antes cuando era mas pequeña solía tocar todo el día y era bastante buena.
Me senté en el mullido sillón que acompañaba al piano, recorrí con las puntas de mis dedos el frío y suave marfil del piano. Solamente me dejé llevar, la música fluía sola, estuve tocando un buen rato hasta que el timbre de mi casa sonó. Abrí la puerta y vi a Ricardo, hermoso como siempre.
- May!! Que hermosa estas- Ricardo entró a mi casa torpemente. Estaba borracho? No, Ricardo nunca me podría hacer eso.
Se acercó a mi y me empezó a besar bruscamente. Sabía a alcohol. Estaba borracho.
-RICARDO PARA!- lo empujé.
El me tomó y me puso en posición de recién casados. Yo me retorcía y lo golpeaba pero a él parecía no importarle. Me llevó al sofá de mi sala y se puso encima mío, me tomó de las muñecas y me enterraba las uñas en mi piel.-RICARDO SUELTAME!! - las lágrimas me salían.
Él me besaba bruscamente.
Me di cuenta que mis muñecas sangraban.
-RICARDO ME ESTAS HACIENDO DAÑO! - Ricardo me soltó y me miró, sus ojos mostraban a un hombre muy asustado. Yo lloraba y lloraba como un bebé que había perdido su dulce.
-Y.. Yo lo siento May, no se que me pasó-Se separó de mi rápidamente y empezó a buscar algo en los bolsillos de su plantón. Sacó un pequeño y blanco sobre y lo dejó en la mesita de la sala.Simplemente se fue, dejándome sola y abandonada.Me puse en posición fetal y me quedé ahí, helada, sin poder moverme.
..........
Me levanté y estaba en mi habitación, me había quedado dormida. El sobre de Ricardo estaba en mi mesita de noche, no había sido un simple sueño. Me senté lentamente y me recosté en la fría pared de mi habitación. Una lágrima recorrió mi mejilla.
-Ojalá hubiera sido un sueño- susurré
La puerta de mi habitación se abrió lentamente y la cara de mi hermano se asomó.
-MAMÁ! YA SE LEVANTO!! -
-No hay necesidad de gritar Henry-
Mi madre entró a mi habitación rápidamente y se sentó al lado mío.-Cómo está mi niña?- Ella acariciaba mi cabello. - Te quedaste dormida en el sofa y te traje a tu habitación-
-No te creo- pensé (noteseelsarcasmo)
-Encontré este sobre en la mesita, no la leí- Me entregó el sobre de Ricardo.
-Linda has estado llorando? -
Yo negué con la cabeza.
-Maya no me mientas-
-Bueno, estuve llorando porque.... -
-Porque... - decía mi madre impaciente.
- Porque me gusta un chico y yo no le gusto a el! - Dije casi gritando. Obviamente era una mentira.-Mi niña, no deberías llorar por eso. Si a él no le gustas, pues se lo pierde! - dicho esto me dió un beso en la frente y se fue.
Odio mentirle a mi madre pero no le iba a decir lo de Ricardo.
Me levanté de la cama y Jade entró a mi habitación, me dirigí a la puerta y la cerré con seguro. Volví a mi cama y Jade se acostó al lado mío. Tomé el sobre y lo abrí lentamente, retiré el papel que contenía el sobre y lo leí en vos baja.
Querida Maya te escribo para decirte que lo nuestro fue un error.
Sin querer me enamoré de una estudiante y eso es inaceptable.Me tendré que ir de esta ciudad porque tengo una esposa y dos hijos.
Ojalá nunca te hubiera conocido pero necesitaba desahogarme y creo que tu eras la persona perfecta para hacerlo.Si te decepcioné lo lamento.
Espero que tengas la mejor de las suertes.
Ricardo.
PD: no me busques.Jamás en mi vida me había sentido de esa manera. Era como un dolor pero no necesariamente de tristeza, era más como una profunda decepción.
Me sentía utilizada y manipulada.
Me sentía como un juguete, juegas con él, te diviertes un rato, pero cuando se le acaba la batería lo tiras a la basura y compras otro.
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La Verdad Detrás De La Felicidad
RomanceUna chica perdida y desalentada por su enfermedad, leucemia. Para ella nunca fue fácil aceptarlo y menos con un grupo de personas molestandola e insultándola. Un día un misterioso chico llega y le enseña lo que es vivir.