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-Tengo que admitir que de todos los alumnos que hemos recibido ustedes son los que más problemas han causado - hablo Clara nuestra orientadora.

Había pasado una semana desde nuestra llegada a la universidad. Había un chico llamado Ian, nadie sabía mucho sobre el porque era muy callado, el no compartía habitación con otro alumno, sus padres tenían suficiente dinero como pagar su estancia ahí. Era un chico solitario. Dos días atrás lo habían agredido, nadie parecía saber quienes eran los culpables y los que sabían algo no dirían nada, serian cómplices. Clara nos reunió para hablar sobre el tema pero todo había terminado en caos, algunos apoyaban al chico, otros lo insultaban y luego estaban las personas como yo que no sabían de su existencia antes de aquella reunión.

-Tengo años trabajando con adolescentes - comenzó a hablar Clara - Se que algunos saben algo sobre este tema pero no hablaran - hubo silencio en la sala - Así que he decidido tomar una medida que involucra a todos.

-¿Nos castigará a todos por los errores que otros cometieron? - cuestiono una chica.

-No es un castigo - dijo - Tienen que aprender a convivir mas entre ustedes y a respetarse. A partir de hoy todos se quedarán una hora después de clases para una sesión conmigo - Todos comenzaron a oponerse pero a Clara no pareció importarle - La primera tarea será reflexionar acerca de lo sucedido con Ian - Clara salió del salón sin molestarse en atender a aquellos que decían estar en contra.

Esa tarde no había mucho que hacer, Clara nos había hecho perder la mitad de las clases por lo que decidí salir a caminar por el campus, aun me parecía difícil orientarme ya que no terminaba de acostumbrarme al lugar. Estuve caminando sin saber bien a donde me dirigía, pensaba en cualquier cosa que me venía a la mente cuando comencé a pensar sobre lo que había pasado con el chico. Estaba desacuerdo con lo que le habían hecho pero no diría nada para ahorrarme problemas.

Al siguiente día los alumnos parecían haber olvidado todo el tema. Lara era mi compañera, ambas estudiábamos artes, Jack, el chico que había salvado mi baile de graduación no era lo que parecía, el también era mi compañero junto con su mejor amigo y Shawn. En una semana había demostrado que una persona puede actuar de una manera diferente cuando se está herido. Se comportaba como si nada importara, no respetaba a la mayoría de las personas que estaban a su alrededor, era rebelde y narcisista. Aquel no era el chico que había conocido aquella noche. Estuve mucho tiempo pensando en que el tenia dos caras, el típico bueno y malo pero fue hasta esa mañana donde escuche que se burlaba de lo que había sucedido con Ian que llegue a la conclusión de que el chico al que había conocido no existía, el haber terminado con su novia lo había golpeado tan duro que cuando yo lo conocí estaba herido y por eso se había comportado de esa manera. Estaba decepciona pero por más que trataba no dejaba de pensar en el, incluso cuando su comportamiento era lo que más odiaba en una persona.

Las clases se terminaron lo que indicaba que teníamos que reunirnos con Clara, me parecía totalmente injusto recibir aquella sanción cuando no había hecho nada malo. Clara dijo que teníamos que presentarnos y decir lo que pensábamos acerca de lo sucedido con Ian.

-Mi nombre es Jack Gilinsky, la mayoría sabe cual es mi nombre - dijo con una sonrisa de autosuficiencia - No conozco a Ian, ni siquiera sabía de existencia pero lo que pienso respecto a este tema es que le estamos tomando demasiada importancia a un chico que quiere vivir en las sombras - hablo como si de verdad se preocupara por Ian - Así que no creo que a Ian este de acuerdo con lo que está haciendo - dijo refiriéndose a las sesiones con Clara.

La mayoría de los que estaban en la sala dijeron cosas muy similares a lo que Gilinsky dijo, y no, eso no era porque de verdad se preocupaban por Ian, era porque buscaban una manera de librarse del castigo otorgado por Clara.

-Me llamo Lucia Bell - dije con una voz que resulto inaudible - Como la mayoría de los que están aquí, no conozco a Ian pero de igual manera no creo que lo que le hicieron haya sido justo - termine de decir saltándome la parte donde decía lo mucho que molestaba lo que habían hecho, habían molestado al pobre chico por el hecho de no tener amigos y todos parecían estar bien con eso, a nadie parecía importarle lo mucho que el pobre debía de estar temiendo volver a la universidad después de lo que había pasado, ellos solo se reían de la mala suerte del chico. No dije todo lo que sentía por el temor de ser yo quien la única que parecía preocuparse por el pero me prometí averiguar quién era el tal Ian y demostrarle que no estaba solo.


-¿Todo bien? - pregunto Rose.

Cuando la sesión se acabo me dirigí a mi habitación la cual compartía con una de mis mejores amigas. Tal vez fue el hecho de dejarme caer en mi cama sin antes saludar a Rose o haber cerrado fuertemente la puerta fue lo que me delato ante mi amiga quien se dio cuenta de algo iba mal.

-¿No te cansas de las personas falsas?, ¿No te molesta que las personas sufran ante el dolor de los demás? - pregunte con mi vista al techo.

-¿Personas falsas? - Preguntó confundida - ¿Te refieres a lo que paso con Ian?

-Me parece injusto lo que hicieron - dije ignorando la primera pregunta para evitar mencionar a Gilinsky.

-Estoy de acuerdo contigo y me gustaría que el culpable recibiera algún castigo pero nadie parece dispuesto a hablar.

Lo había decidido. Averiguaría quien era Ian.


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N/A:

No acostumbro en dejar notas pero es algo necesario.

Primero que nada quería agradecerles por los 105 votos que esta fic tiene, de verdad se los agradezco♥.

Por otro lado, quería disculparme por tardar tanto en actualizar, siempre tardo pero creo que ahora he tardado mas de lo que acostumbro, perdón de verdad.

Tratare de ser mas constante, las quiero xx.




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