Era la primera navidad que pasaba alejada de mamá, solíamos hacer una pequeña cena y después ir a dormir, mi madre no era una persona que disfrutaba de festejos. Me preguntaba como estaría pasando su día en casa de mi tía quien, al contrario de mamá, amaba la navidad, colocaba adornos navideños desde octubre, en una ocasión paso navidad en casa y según mi memoria, esa fue la mejor navidad que había tenido en mi infancia.
Haber decidido quedarme en la universidad para pasar navidad en compañía de mis amigos había sido probablemente la mejor decisión, no podía pedir más.
-¡Feliz Navidad! – dijo Alma por la pantalla. Nos encontrábamos hablando pos Skype con Alma, Daniela y Candy.
-¿Cómo fue su noche buena? – Cuestiono Daniela - ¿Todo salió como lo planearon?
Compartimos unas miradas antes de contestar aquella pregunta. Nuestra noche buena había sido divertida, de no haber sido por los chicos quizá nos habríamos ido a dormir antes de media noche. Nos quedamos dormidos en la cafetería, nosotras lo habíamos planeado desde antes, teníamos sabanas, almohadas y todo lo que necesitaríamos, pero cuando los chicos decidieron quedarse tuvimos que compartir todo, Johnson y Lara habían despertado con una terrible resaca.
-Sí, fue divertida – contestó finalmente Bren.
-Tuvimos algunos invitados – dijo Lara sosteniendo una taza de café.
-¿invitados? – cuestiono Candy - ¿Matt e Ian?
-Sí, también algunos se colaron – mencionó Mary.
-¿Quiénes? – pregunto Alma.
Finalmente terminaron por contarles todo lo que había pasado, ellas parecían sorprendidas, pero se sorprendieron más cuando supieron que pasaríamos el día con ellos también. Nash tenía razón, el espíritu navideño nos hacia decir y hacer cosas tontas. Dijeron que nos invitarían a comer, en realidad, ellos harían la comida, me preguntaba si saldríamos con vida de aquello.
Mamá:
Feliz navidad mi pequeña princesa.
Recibí un mensaje de mamá, me sentí terriblemente mal porque había olvidado llamarla o mandarle algún mensaje.
Lucia:
Feliz navidad mamá, te quiero.
-Yo lo noté – me dijo Lara una vez que todas habían salido de la habitación, Rose se estaba duchando.
-¿Qué? – cuestione.
-Como rechazaste a Jack – mencionó – No estaba tan ebria.
-No lo rechace – dije desviando mi mirada.
-Oh, claro que lo hiciste – rió – pero aquí la pregunta es, ¿Por qué?
-Tiene novia – dije rindiéndome.
-¿Y? – cuestionó - ¿Nunca escuchaste la tradición del muérdago?, ¡Es navidad!
No quise entrar en detalles con Lara, en realidad no quería pensar en lo que había ocurrido. Era demasiado tarde para decir que Jack Gilinsky no tenía un efecto en mí porque vaya que lo tenía. Ese chico me hacía sentir todo lo que había evitado sentir en toda mi vida, me sentía totalmente atraída hacia él. No había querido hablar con las chicas sobre el tema pero al parecer Lara estando en estado de ebriedad lo había notado, me preguntaba si las chicas también lo habían hecho.
Después de que la resaca de mi amiga disminuyera nos dirigimos hacia la cafetería nuevamente, ahí me encontré con Ian, había algunos otros alumnos pero no conocía a ninguno, la universidad era demasiado grande como para memorizar el rostro de cada estudiante.