Ragnar.
Hela está súper enojada y eso me preocupa. Hoy en la ceremonia de unión llegó Ashild, una loba de diecisiete años que siempre ha estado enamorada de mí pero nunca la toqué.
Comenzó a decirle a Hela que yo la tomé y mi luna, como es una loba salvaje y muy orgullosa se puso roja como un tomate y se transformó. La perseguí y la encontré vuelta una bolita en la cama y llena de rabia.
Decidí dejarla tranquila porque se atrevía a arrancarme la cabeza con lo enojada que se encontraba y
Los dos somos idénticos, ese orgullo y ese salvajismo nos identifica y no me gustaría terminar peleando con Hela, en primer lugar porque nunca lastimaría a una loba y mucho menos a mi hermosa y ahora celosa luna y segundo, porque ella si me lastimaría y mucho. Lo sé porque sufrí muchos aruñones y tirones de pelo cuando me acerqué a su territorio.Me siento tan bien cerca de ella, su respiración me tranquiliza y su piel es tan suave y tersa que me pierdo en ella.
Ya estoy harto de estar lejos de ella, me carcome la necesidad de su toque.
Salgo disparado de mi despacho y abro la puerta rápidamente viéndola en la misma posición en que la dejé. Subo a la cama y rodeo mi brazo en su cintura sintiendo su calor y acunándome en su cuerpo que encajaba perfecto con el mío, estaba desnuda y yo con unos jean y mi pecho descubierto.
-Oh mi Hela, no te enojes con tu mate. -Digo tratando de arreglar esto, doy besitos en su espalda y ella trata de resistirse, Hela no es una loba adolescente ni irresponsable, ha tenido que cargar con una manada que ha tenido ciertos problemas y ella los ha resuelto, somos tan diferentes, ella es tan hermosa con esa piel de algodón tan blanca que parece sagrada y su cabello es cenizo tan diferente al mio, yo en cambio tengo los brazos llenos de tatuajes desde el hombro hasta la muñeca y mi cabello es negro al igual que mi barba, quienquiera que nos ve dice que no mezclamos pero en realidad mi sangre es como agua hirviendo pero la de Hela, la de Hela es lava, ella es más fuerte que yo a pesar de parecer una muñequita de procelana, indefensa.
Agradezco a Freyja por enviarme a una loba tan fuerte como Luna, pero ¡Ay! Es lo más complicado que existe.
-Vete con tu Ashild si quieres, ahí está la puerta. -Dice y se encoje más en la cama, está celosa.
-Mmmm, alguien está celosa. -Digo y su respirar se tensa.
-Wow, démosle un premio al Alfa Ragnar por descubrir lo obvio. -Odio su sarcasmo, odio cuando se pone así, se cierra completamente. -Claro que estoy celosa Ragnar, una chica a la que le llevo unos siete u ocho años el día de una ceremonia de unión me dice que mi Mate le quitó la inocencia. -Está furiosa y su piel tan caliente que no quiero despegarme de ella ni un segundo.
-Mierda Hela, no se como puedes pensar que soy tan estúpido de estar con una loba que no es siquiera mi mate, te he estado esperando toda la vida, sí, tuve aventuras con humanas pero nada se compara con tenerte tan cerca de mí. -Estoy enojado, no entiendo como puede creer semejante estupidez.
-Ragnar, te creo que es solo que la idea de que tengas a otra mujer me irrita. -Siento lo mismo, con solo imaginarme a otro hombre tocándola como yo lo hago, sintiendo su suave piel, haciéndole el amor como yo lo hago, incluso mirándola como yo la miro, me lleno de rabia.
-Lo sé hermosa, tambien me siento igual, pero tengo treinta y seis años no puedes creer que me voy a involucrar con una puberta. -Los celos son terribles.
Escucho que toca la puerta de mi habitación interrumpiendo mi momento de amor con mi Luna.
-¡Alfa! Ese era mi beta quien golpeaba la puerta agresivamente. -¡Alfa! Escucho nuevamente y me levanto de golpe, cubro a Hela con la sábana y salgo rápidamente.
ESTÁS LEYENDO
Luna Blanca.
WerewolfHela Solberg, hija del Alfa Aros, jefe de una de las manadas más poderosas y con más extensiones territoriales de toda Noruega. Su padre muere y la deja a cargo de su manada, convirtiendola en hembra Alfa, Algo poco usual en las manadas. Ella era ma...