Luna Blanca.

Nada mejor.

Krom y yo éramos buenos amigos y de vez en cuando salíamos a la cuidad a darnos unos tragos o a despejar la mente.

-¿Qué tal has estado? -Me preguntó.  Íbamos caminando por la acera y él me preguntaba con preocupación.

-Como la mierda. -Respondí y Krom soltó una carcajada.

-Lo sabía, solo lo pregunté para estar más seguro ¿Por qué estás cómo la mierda? -Se estaba burlando de mí,  hacía unos días que Hela no me dejaba dormir con sus caprichos.

-Es Hela, desde que la encontré solo he dormido díez noches. -Admití.

-Por eso tienes esa cara ¿Qué le pasa a Hela? -Muy graciosito Krom.

-Hace unas semanas tuve que llevarle una ración de por vida de oreos, mantequilla de maní y cosas extrañas porque no me dejaba dormir, se antojaba a diario y si no iba vomitaba o lloraba.

-Uy, eso está mal. -Dijo tomándose la barbilla y haciendo una mueca de disgusto. -Yo tambien pasé por eso, cuando Rita estaba embarazada fueron mis peores días. -La esposa de Krom, Rita es  perteneciente a una manada pero tiene sangre Beta.

-¿En serio? -Nunca había compartido cosas tan íntimas con Krom pero necesitaba platicarlo con alguien.

-Oh sí, se puso de mal humor, duraba días sin hablarme, no comía y yo tenía que rogarle para que lo hiciera hasta un día que se enojó y se iba a transformar, estuvo a punto de perder a nuestro cachorro. Desde ese día se arregló su mal genio y estuvimos bien.

-Hela no está de mal humor, está comiendo más que lima nueva y no me deja dormir, parece que tiene un despertador en la panza que hace al bebé antojarse a la misma hora todas las noches.
-Me sentía desesperado por eso.

-Debes soportar, ya está apunto de dar a luz. -Eso era completamente cierto, pronto ya tendría a mi cachorro en brazos y podría arrullarlo y enseñarle todo lo que sabía.

-Sí,  ya tendré a mi cachorro. -Dije victorioso y sonriendo.

-Puede ser cachorra. -Dijo Krom y mi sonrisa se desvaneció.

-Una mezcla mía y de Hela en una chica, pobresito de su Mate. - Krom comenzó a reirse a carcajadas sosteniendo su abdomen.

-Tampoco me la imagino pero hay algo que debes saber, a pesar de que el embarazo es un verdadero reto no hay nada mejor que sostener a esa cosita tan diminuta y hermosa en tus brazos, cuando Rita tuvo a nuestro cachorro y yo lo sostuve su corazón latía al mismo ritmo que el mío y me miró fijamente a los ojos, ahí supe que no hay mejor premio que ser padre. -Al escuchar las palabras de Krom me dieron más ganas de estar con mi bebé y abrazarlo, darle muchos besos.

-Ragnar sabes que... -Sentí como el corazón se me aceleró.

-Ragnar. -Kramer abrió la conexión y estaba sofocado y angustiado.

-¿Qué pasa Kramer? -Mi ansiedad era notable y mi corazón latía con rapidez.

-Es Hela, ya es hora. -Cerró la conexión.

-Krom debemos ir a la manada. -Me levanté de la mesa donde estábamos sentados y corrí hacia la puerta.

- Ragnar ¡Espera!  -Gritó y yo ya había salido del bar.