Todo estaba tan lindo que mis ojos se cristalizaron cuando ví la recepción de la boda. Ragnar no se despegó de mi ni un segundo. Me sentía amada y felíz, tenía tanto tiempo que no me sentía de esa forma que una alegría inundó mi corazón, Ragnar logró que todas las preocupaciones y los monstruos de mi pasado desaparecieran.
En eso de las siete de la tarde, bailamos bajo la luz de la luna llena que al parecer planeó estar allí en el día más felíz de nuestras vidas.
-Te amo Hela Dahl, eres mi única Luna y mi única Mate. Te amaré hasta que mi salvaje y libre corazón pare y mi respiración ya no sirva. -Pegó su nariz a la mía. -Y te voy a desnudar lentamente como el regalo más sexy del universo. -Eso me hizo sonreír y el tambien sonrió, yo me sentía tan pequeña y delgada delante de él pero me brindaba una seguridad difícil de superar.
-Vaya vaya, que sorpresita. -La voz de Isa estremeció el lugar y se escucharon gemidos de asombro y desaprobación, Ragnar y yo la miramos fijamente y ella estaba con dos de mis guerreras.
-El Alfa Ragnar hizo una boda y no me invitó. -Lo bueno dura poco y me di cuenta tarde.
-No eres bienvenida aquí, ¡Vete! -Estaba llena de furia y pedí perdón a la a Freyja y a Fregg por enojarme tanto.
-Oh si, claro que me voy. No sin antes sacar a la luz lo que una de tus guerreras me confesó. -Había sido traicionada por dos de mis guerreras Atlid y Betsa, las saqué de mi manada porque estaban con lobos comprometidos e iban a causar una guerra.
-No puedes darle un cachorro al Alfa Ragnar. -Mi corazón se apretó y en mi garganta se hizo un nudo, estaba ciega por la furia y apreté los puños fuertemente. -Eres una loba débil y pequeña que no resiste tener un Alfa en tu vientre. -Dan información errada, los gemidos de asombro y disgusto llenaron el lugar.
-¡Nunca nos darás un Alfa!
-No eres digna de ser nuestra Luna ¡Vete! - Apreté los puños y caminé hacia adelante.-¡Hela espera! -Podía notar la preocupación en la voz de Ragnar pero no me importó.
-Ragnar Dahl, rechazo tu marca... -Lo miraba a los ojos y veía como se cristalizaban.
-Hela por favor no me dejes. -Rogó pero yo lo detuve levantando la mano y mirándolo fijamente tratando de no llorar.
-No puedo vivir con el recuerdo de que nunca podré darte un cachorro. -Ragnar Dahl, rechazo tu marca. No podrás tocarme, no podrás sentirme, no podras olerme y mi cuerpo no responderá a ti, no me localizarás ni sabrás de mí. Lo lamento. -Susurré y mis huesos crugieron haciéndome convertir en la loba Alfa que soy, el hermoso vestido que llevaba se volvió hilos.
-Es Alfa. -Oh Freyja perdóname, he ofendido a un Alfa. -Era tarde para pedir perdón, corrí hacia lo mas profundo del bosque perdiéndome entre los árboles y sintiéndome libre, triste pero libre. No puedo vivir con la culpa de no darle un cachorro a Ragnar.
Unos aullidos me sacaron de centro. Aullidos de tristeza y vértigo, eran de Ragnar y los podía reconocer desde cualquier lugar. Cuando un lobo abandona a su Mate suele morir en un tiempo y lo prefiero a estar sin Ragnar en mi vida porque él es mi compañero de almas y sin él mi vida no tiene rumbo ni sentido.

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Luna Blanca.
WerewolfHela Solberg, hija del Alfa Aros, jefe de una de las manadas más poderosas y con más extensiones territoriales de toda Noruega. Su padre muere y la deja a cargo de su manada, convirtiendola en hembra Alfa, Algo poco usual en las manadas. Ella era ma...