Las muestras de sangre coinciden, el resultado de este ADN es: Positivo.
Positivo. Positivo. Positivo.
Me repeti una y mil veces la misma palabra.
-¿Por qué fui tan boludo? -dije lamentándome.
En fin... Estuve unos 20 minutos pegándole al volante, mientras que la lluvia seguía cayendo con mas fuerza aun. Sos un pelotudo Julian.
[...]
Estacione el auto afuerra, me puse la capucha de mi campera gris y comenze a correr hacia las tribunas, mejor dicho debajo de las tribunas.
Busque, busque, busque, pero no la encontré.
Rendido me meti de nuevo al alto para comenzar a manejar de nuevo hacia mi casa.
Lunes. 19 hs.
Narra Oriana:
-Muy bien Oriana. Va de nuevo.
La tia de Jenny era una gran jugadora de tennis y mientras me ospedaba en casa de Jenny, ella me daría clases.
-Listo. Fue suficiente por hoy. ¿Vamos a tomar algo? -dijo agotada Carmela.
-No, no. Yo seguire.
-Esta bien linda. Cuidado de mandar la pelota al otro lado.
-Tengo cuidado. Entendido.
Me sonrio para luego meterse en la casa y desaparecer de mi vista.
Pelotee unas 13 veces contra la pared blanca de la tapia, hasta que en la 14 volo para el otro lado. La puta madre.
Sin hacer ruido, deje la raqueta en el suelo y comenze a trepar la tapia hasta tocar tierra del otro lado.
-Pelotita ven... -la llame. Como si me fuera a contestar.
Cuando la vi, la tome, la limpie pero cuando me di vuelta para volver, lo vi a el, apoyado en su auto con unos lentes de sol.
La puta madre.