Sin importar que él estuviera ahí, me treme de nuevo a la tapia pero al intento me lastime la muñeca.
-La puta madre -me queje de dolor.
-¿Podemos hablar un segundo? -su voz susurro a mis espaldas.
-Ándate Julián -respondí seca sin ni siquiera mirarlo.
-Oriana vengo a hablar con vos.
-Yo no quiero hablar con vos.
-Es importante.
-Me chupa tres huevos que sea importante.
-El ADN es positivo.
-Ah bue, yo no te la puedo creer. ¿A qué venís? ¿A tirarme los papeles en la cara?
-Quiero la ecografía del bebe.
-Que lastima, vos la tiraste. Ahora jodete.
-Me voy a hacer cargo.
-Jajajajaj, ¿Vos te vas a hacer cargo? ¿Cómo? ¿Enviándole plata? ¿Eso es hacerse cargo? No Julián, así no va.
-Va a tener mi apellido Oriana.
-¿Vos tenes un problema de bipolaridad acaso?
-No.
-Sos un bipolar Julián, el sábado fui a darte la noticia que vas a hacer padre y vos ¿Qué hiciste? Me gritaste que no te ibas a hacer cargo que no ibas a tener ningún hijo mío y menos que tenga tu apellido. Me dijiste que lo aborte, eso es ser muy poco hombre.
-Perdón Oriana, no quería ser así.
-Nunca te voy a perdonar lo que me hiciste Julián.
Un silencio profundo se apodero del ambiente.
-¿Sabes? No quiero nada con vos. Seguí con tu vida, piensa que no pasó nada entre nosotros. Te digo otra cosa, después de lo que me dijiste, no quiero que mi hijo tenga algo tuyo y menos voy a permitir que tenga el apellido de un pelotudo con quien estoy hablando que se cree el hombre pero es muy cobarde.
-No me faltes el respeto Oriana.
-¡¿Qué no te falte el respeto?! ¡Vos fuiste el que me falto primero el respeto!
-Perdón, ¿Si? No era mi intención.
-Tu intención era acostarte conmigo y nada más. Te quiero lejos de mi vida y la de tu hijo, para siempre. ¿Escuchaste?
-Oriana, soy el padre. Tengo todo el derecho de verlo.
-Eso hubieses pensando antes.
-No me podes quitar ese derecho.
-Anda a un abogado y contale como me dijiste el sábado, el sabrá que hacer, ¿No?
-Voy a ir ahora mismo.
-Buena suerte.
-Vos venís conmigo.
-¡Ni en pedo!
-Vas a venir y punto.