10. Empezando desde cero.
Una apuesta, una apuesta, una apuesta. Esas dos palabras no dejaban de rodar por mi cabeza. Había hecho una apuesta con Austin Smith...El playboy del instituto. La idea de que Austin se alejase de mi por completo me gustaba, cuando acepte estaba segura de que él perdería. Austin Smith no se puede acostar ni tontear con otra chica durante un mes. ¿Él será capaz de ganar? Por un momento pensaba que si, pero por otro lado pensaba que no.
Después de aceptar nos pusimos a ver películas, y aquí estoy, sentada con Austin viendo películas de terror en mi casa, jamás pensé que eso sería posible, se supone que yo le odio.
-¿Me estas poniendo atención? -Me giré para ver a Austin que me miraba con el ceño fruncido.
-No. -Dije sin más. -¿Qué me decías? -Rodó los ojos.
-Te decía que la película ya terminó.
-Oh, ¿Quieres ver otra?
-No, quiero que hablemos. -Fruncí mi ceño. -Que nos conozcamos. Si vamos a hacer esto de la apuesta nos tenemos que conocer.
-No necesariamente.
-Vamos, Johnson, no muerdo, a menos de que quieras. -Movió sus cejas.
-Eres un maldito pervertido, ¿Acaso en lo único que piensas es en sexo? ¿Todo lo relacionas con eso?
-No, no todo, pero si la mayoría, tienes que entender, So, soy un hombre y tengo las hormonas alborotadas. -Rodé los ojos.
-Bien, ¿Y que es lo quieres saber de mi?
-Mm todo. -Fruncí el ceño. -Tus cosas favoritas, lo que no te gusta, sobre tu familia... -Me removí incómoda en el sillón. -Por eso puedes empezar.
-Me gusta leer, escuchar música, dormir, amo la nutella y el helado. -Sonreí de lado, Austin río. -Odio a los mujeriegos y a las zorras, también odio al profesor Mike. -Terminé de decir.
-¿Y tu familia? -Hice una mueca.
-Mi madre y mi hermano, creo que ya lo conoces, es un mujeriego. -Austin frunció su ceño. -Drake Johnson.
-Ah, debí imaginármelo, ¿Le odias? -Fruncí el ceño. -Haz dicho que odias a los mujeriegos, y tu hermano es uno de ellos.
-Ya lo sé, pero no le odio, es mi hermano, después de todo siempre se puede hacer una excepción. -Sonreí.
-¿Y porque no haces una excepción conmigo? -Rodé los ojos.
-Es diferente.
-No lo es.
-Si lo es.
-Que no.
-Que si.
-No, no lo es.
-Que si lo es, y ya dejemos de hacer esto que parecemos unos inmaduros.
-Amagada. -Murmuró.
-Cállate.
-¿Qué te parece si seguimos con lo que estábamos haciendo? -Asentí.
-Tu turno, yo ya hablé.
-Bien. Me gusta dormir, salir de fiesta, con mis amigos, y... también odio a Mike, es insoportable. -Reí. -Vivo con mi hermana pequeña.
-¿Y tus padres? -Fruncí el ceño.
-Mantienen de viaje por su trabajo, así que literalmente no viven con nosotros. -Se encogió de hombros.
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El playboy del instituto
Teen FictionSofia Jonhson, una chicha normal. Sofia nunca pensó enamorarse, ella pensaba que le pasaría lo mismo que a las chicas de los libros que ella leía, y lo que menos quería era sufrir; quería ser feliz y vivir una vida tranquila, pero al parecer la vid...