Capítulo 2: La mala suerte

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2. La mala suerte

Estaba en la sala de detención escuchando música, al menos no me ponían hacer tonterías. Podía hacer lo que quisiera o bueno tampoco lo que quisiera.

La puerta fue abierta de golpe y la figura de Austin apareció en la entrada. Tenía una sonrisa fingida y torcida como siempre.

Seguí escuchando música sin importarme lo que pasaba.

Vi por el rabillo de mi ojo como alguien corría un puesto y lo ponía al lado mío. Austin se había sentado a mí lado y mí mala suerte no podía crecer más.

-¿Que quieres, Smith? -Gruñi mirándole.

-Relajala, Jonhson. -Me ofreció una sonrisa cínica la cual yo devolví de la misma manera.

-Estas molestandome, así que si no te importa te puedes ir.

-Me quedaré aquí, no hay más puestos.

Miré la sala y fruncí mi ceño, ¿Cómo era posible que no hubiera puesto si apenas habían nueve personas en aquella sala? Este me tiene que estar jodiendo.

-Si según tu no hay más puestos puedes correr el tuyo más lejos del mío, me harías un gran favor. -Le regalé una sonrisa cínica y lo miré con asco, como siempre lo hacía.

-No, me quedaré aquí, es un lindo lugar.

-Haz lo que se te de la gana. -Austin se sorprendió por la frialdad con la que le estaba hablando. -Cómo si me importara.-Muscullé apretando los dientes y volviéndo a poner volumen a la música ignorando por completo a Austin quien me decía que era de mala educación dejar a la gente hablando sola.

Austin se dio por vencido y también empezó a escuchar música. El resto de la tarde pasó y yo por fin pude salir de esa cárcel.

Mí móvil empezó a sonar, lo saqué de mis bolsillos traseros, miré la foto de mí hermano en mí celular, era un foto de él en su cumpleaños de diesisiete años cuando le estrellaron el pastel en la cara.

-¿Dónde mierdas estas? Te llevo esperando una hora.

-Estaba en detención, ya he salido.

-¿Qué has hecho, Sofia? -Dijo enojado.

-Solo he llegado tarde a clases de don señor. -Rodé los ojos aún sabiendo que Drake no me puede ver.

-Mueve tu culo, ya me quiero ir de acá, de hecho eso quería hace una hora.

Sin más colgué y empecé a caminar al estacionamiento donde se supone que se encuentra mi hermano.

Llegué al estacionamiento y visualice a mi hermano hablando con una chica de un año más abajo que nosotros.

Drake y yo solo nos llevamos un año, él estaba el instituto ya que había perdido el último año, Drake y yo no coincidiamos en ninguna clase. Cuando recogí mi horario mire el de mi hermano y lo vi, al parecer la directora estaba empeñada en que él y yo no coincidieramos.

Caminé hacía mí auto y le hice una seña a mi hermano diciéndole que ya nos podemos ir.

Drake se despidió de la chica y caminó hacía el auto, cuando ya estaba adentro empecé a conducir directo a casa.

-Hola, Ma. -Dije una vez dentro de casa.

-Hola, mi So. Hola, cariño. -Mi madre nos saludo a ambos dándonos un beso en la mejilla.

-Hola Mamá. -Dijo Drake correspondiendo el abrazo.

-Les tenía que decir algo, menos mal que llegaron. -Sonrió mirándonos.

El playboy del institutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora