12. Las cosas han cambiado.
Tres meses después.
-¡Deja de hacer eso! -Protestó molesta.
-¿Qué cosa? No estoy haciendo nada. -Me defendí.
-Eso te matará, te está dañando. -Volvió a decirme en su tono molesto y sobreprotector.
-No me matará, deja de ser tan exagerada, no me pasará nada. -Rodé los ojos ante su exageración.
-Déjala, que haga lo que quiera, es su vida. -Austin dijo con cierto desinterés hacia el tema.
-¡Tú cállate, idiota! ¡Tú fuiste el que la metió en esta porquería, mira apenas en lo que se ha convertido! -Gritó enojada, dejando sacar toda la rabia que sentía por Austin.
-No seas tan amargada, Lucía, pareces una maldita vieja. -Hizo una mueca ante sus palabras.
-Mira apenas en lo que te has convertido, Sofia. Pareces una puta oxigenada. -Volvió a hacer una mueca, pero esta vez una de desprecio y decepción.-A mi no me vengas a llamar puta. No ando con mini falda, tops y tacones. Que fume no significa que sea una puta oxigenada. Tal vez deberías aprender el significado de las palabras. -Guiñé un ojo en su dirección sonriendo sarcásticamente.
-No puedo creer que te dejarás influenciar por este pedazo de basura. -Gruñó más enojas aún. -Si no es porque Luke se ha ido créeme que yo tampoco seguiría aquí y le hubiese dejado el trabajo a él.
-¡Pues entonces vete! ¡No te he obligado a nada, nunca te llamé! -Grité exaltada sintiendo como mi cara empezaba a arder. -No es como si tu hubiese llamado... -Mascullé.
-Me iré, tampoco es como si pintase algo en este lugar, después no me estés diciendo que este idiota te hizo daño. Cuando recapacites te diré ¡Te lo dije! en tu cara, y me darás la razón.
-Si claro. -Bufé. -Como digas. -Sonreí mostrando otra de mis típicas sonrisas sarcásticas.
Observé como Austin reía a mi lado mientras Lucía se iba a alejando de una manera rápido y con sus pasos firmes y fuerte, dando a entender que estaba realmente enojada. No quería pelear con ella, pero soy lo suficientemente orgullosa como para ir a disculparme.
-Sólo es una niña inmadura. -Comentó Austin a mi lado después de escucharme suspirar. Pasó su brazo por encima de mis hombros y me atrajo a él susurrando algo al oído.
(×××)
Encendí el cigarro y me lo llevé a los labios suspirando de lo bien que me sentía haciendo aquello.
Muy adentro de mi me sentía mal por como traté a Lucía, ella solo trataba de cuidarme, pero desde que Luke se había ido al extranjero a estudiar se ha vuelto más insoportable y siempre detrás mío como si fuese mi perro o ángel de la guardia. Sinceramente nose con cual de los dos definirla, a veces es tan impredecible que nose con que me va a salir.
Disfrute del viento que estaba pasando, haciendo que mis cabellos se revolvieran hacia atrás y otros dándome en la cara, los aparte con la mano disponible y me los metí detrás de la oreja.
Desde que Austin me había traído aquella vez al bosque vengo con frecuencia, me agrada el espacio, donde me puede relajar y despejar mi mente, con mis problemas y todos los líos que tenga.
-Últimamente te la pasas por acá. -Di un respingo del susto y me llevé la mano al corazón, pero aún así no me volteé.
-Sí, es un lugar agradable y me tranquiliza. Me gusta estar aquí. -Sonreí soltando el humo. -¿Cómo sabías que estaría en este lugar?
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El playboy del instituto
Teen FictionSofia Jonhson, una chicha normal. Sofia nunca pensó enamorarse, ella pensaba que le pasaría lo mismo que a las chicas de los libros que ella leía, y lo que menos quería era sufrir; quería ser feliz y vivir una vida tranquila, pero al parecer la vid...