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Capítulo 4: ¡De picnic!

Dedicada a las Shippers de Wigetta con todo mi Kokoro <3

—¡Buenos dias, Mahe! —habló mirando al pelinegro, con ese cabello desordenado y esos ojos tan lindos.

—Buenos dia Rubius —dijo dandole un abrazo cariñoso.

—¿Que te ocurre tio?—preguntó pasmado Rubén ante el actuar de su amigo.

—¿Ahora no puedo abrazar a mi esposito? —dijo para mirarlo a los ojos.

Rubius giró los ojos y le abrazó aun mas fuerte que como le habia abrazado Mangel, apoyó su cabeza en el hombro de Mangel y cerró los ojos sintiendo su compañia.

Ambos salieron, sin vestirse ni nada, Rubius aun traía la camiseta de su mejor amigo.

—Me encanta como te queda mi camiseta—dijo Miguel atrapando al castaño entre su cuerpo y la pared.

La respiración de Rubén se entre cortó, giró la cabeza muy avergonzado sintiendo las manos de Mangel bajar por se espalda hasta los boxers que traía y sintió un casto beso en el cuello. Luego de eso, Mangel decidió dejarlo y fueron a hacerse el desayuno

—¿Que hacemos hoy?

—No-no lo sé —dijo Rubén avergonzado ante el acto de Miguel— Podríamos ir de picnic —propuso el castaño.

—Bien.

(...)

—Vale, aqui nos ponemos —decia Willy estirando la manta a cuadros de color rojo en aquellos prados verdes.

—Me parece perfecto —decía dejando la cesta en el piso.

—Vale—dijo el de ojos chinos—, ¡Rubius ayudame!

—Claro —respondió sentándose en el césped junto a Willy y comenzando a ordenar.

—Mangel, ¿Vienes a jugar? —Le pregunta Luzu al nombrado mostrando un balón.

—¡Claro! —se va con Vegetta, Cheeto y Luzu.

—¡yo también quiero jugar! —Grita Alex llegando donde los chicos. Frank también se une al partido.

Mientras ellos ordenaban los demás jugaban, Mangel, Vegetta y Alex eran un equipo y Chetto con Luzu y Frank otro.

—¡Vamos Mangel! -Le gritaba al susodicho alentándolo.

Mangel le lanza un beso y Rubius algo sonrojado hace como que lo atrapa. Ambos ríen.

—Chiqui, ¿algún aliento? —decia con una sonrrisa.

—Nahh... —habló restandole importancia y Vegetta hizo ojitos—, okey, ¡Vamos Vegetita!

Vegetta sonrió y miró desafiante a sus contrincantes.

Terminaron con 3-2 ganando el equipo de Vegetta, Alex y Mangel. Willy y Rubius los miraban dirigirse hacia ellos, estaban discutiendo mientras reian.

—Cabrones—escucharon decir a Luzu—, ¡queremos la revancha!

—Para seguir perdiendo—rió Alex—, como queráis

—Que te follen —respondió Frank.

—Ya dejen de pelear ustedes y a comer—Les regañó Willy a todos

Todos se fueron sentando en dispersos lugares, pero Vegetta no perdió oportunidad con Willy y se sentó a su lado, ofreciéndole –como todo un caballero– alguna cosa.

—Rubius, ¿me das una cerveza?—preguntó Miguel al susodicho, tentando se a que le entregara de la cerveza que estaban tomando.

—Ten —le entrega una cerveza, no la que él quería.