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Capítulo 5: El videojuego

Queridisimas Shippers de Cheelexby. Con todo mi kokoro os dejo este capítulo en vuestras manos. ¡¡DISFRUTEN!!

Cheeto se había despertado gracias a un pajaro que estaba golpeando la ventana, suspiró con algo de sueño y se estiró, miró a su lado para sonreír al ver a Alex durmiendo, parecía un Ángel y bajó viendo que nadie había despertado.

—Las 7:46 de la mañana—susurró viendo el reloj que había en la pared, suspiró.

Fue a la cocina viendo que habian varias cosas para comer y le prepararia desayuno a su niño, que aun seguía durmiendo. Ya no podía callar, lo iba a conquistar cueste lo que cueste.

—Muy bien —se dijo—, manos a la obra

Pasteles, Hot-cakes con chocolate, dulces, cafe con leche, sandwiches, frutas con caramelo. De la nada todo lo que sabia en la cocina se había multiplicado por mil, su amor por el pelinegro lo había hecho llegar a ese extremo.

Subió la bandeja con la comida hasta el cuarto, se encontró a Alex viendo la Tv aun acostado. Su corazón se aceleró al darse cyenravque éste lo miraba y que parecían matrimonio.

—Che-¿Cheeto?—preguntó tiernamente Alex, pues, le había parecido extraño no verlo al despertar—. ¿Te vas a comer todo eso solo? —siguió, mirando la bandeja.

—No, es para ti —respondió Cheeto dejándole la bandeja a su lado y sentándose junto a ella.

—Gracias —responde el menor hacia el pequeño gesto de Cheeto—, por no podre comerlo entero.

«Dios... Tranquilizate Abraham» piensa éste al malinterpretar la frase que dijo el pelinegro.

—...¿Quieres tambien?, al final, lo hiciste tu.

Cheeto se negó, pero Alex le insistió hasta que tuvo que aceptar.
Ambos se ponen a ver la Tv comiendo el desayuno que hizo Cheeto.

—Tío que rico —come un trozo se Hot-Cakes, lamiendo sus labios. Una completa tentación para Cheeto.

Al rato decidieron bajar y se encontraron con la gran sorpresa de que afuera estaba nevando.

—¡Nieve! —escucharon al castaño gritar mientras salia muy desabrigados y luego volvía tiritando—. Frío, frio, fr-frioooo.

—Joder tio que gilipollas eres —le regañó Miguel entrandolo de la mano—. toma ponte esto —le entrega una chaqueta.

—Si Papi —responde Rubén coqueto, Miguel le susurra algo al oído.

Alex se quedó mirando a Cheeto y luego al par de tórtolos que se coqueteaban mutuamente. Sonrió y tomó la mano de Cheeto para correr hacia afuera a jugar con sus amigos.

   ***

—¡Pelea de bolas de nieve!—gritó Luzu tirandole una a StaXx.

—¡He cabron!

Todos comenzaron a tirarse nieve por todos lados, llovía nieve por todos lados derrepente Alex cayó a causa de una raiz salida de la tierra que no logro ver por la nieve que la cubría.

—¡Mierda!—Cheeto escuchó el grito de su compañero y fue a verlo rapidísimo.

—¡Alex! —lo comienza a ver, mira su labios, su mano, y ve la mueca de dolor de su amigo—, Tio te rompiste el labio y la mano.

Alex en un intento por levantarse, siente un tremendo dolor en el pie que le impide levantarse por lo que cae otra vez, Cheeto se preocupa aun más

—¡Auch!—se quejó Alex afirmando su pierna— Joder.

—Creo que se dobló la pierna —añadió Vegetta llenado hacia el pelinegro.