Isla del amor →Youtubers← EDITANDO

Capítulo 2: Recorramos la isla juntos

Al dia siguiente todas las "chicas" de la historia (o los Ukes) se levantaron temprano y se sentaron en el living a desayunar tostadas con café

—Aun no me creo que nos hayan casado—dijo muy sonrosado Willy, recordando como Vegetta le abrazaba por la cintura en la noche.

—Y lo mas gracioso es con nuestros Bromances —rió, solo. Todos le fulminaron con la mirada—. Vale, no es gracioso.

—¡Esposito! —gritó Mangel entrando a la sala, se acercó a Rubén y le besó la mejilla.

—Hay mi Mahe ven aqui —dijo el castaño luego palmeó el sofá a su lado.

—Vale... —se sienta al lado de Rubius quien le entrega café y tostadas que habian hecho para sus "amigos".

Conversaron un rato, Rubén estaba atrapado con el brazo de Miguel en su hombro, lo tenia como si él fuera de su propiedad. Rubén sin querer le pasó a llevar la mano, sonrió tímido y Miguel respondió con una mas atrevida.

—¡Bu! —escuchó Alex en su oído  haciendo que se sobresaltara-

—¡Ahh! —volteó y vió a Chetto con una sonrisa buflona—. Te reviento cabrón.

—Pero con que amor le tratas a tu esposo —Bromeo Luzu apareciendo en la escena del salseo.

Frank lo miró un poco avergonzado y tomando una taza de café y un bizcocho dijo; —Ten Luzu, tu desayuno—Le entrega el desayuno y Luzu se sienta a su lado.

—Vale y yo me quedo solo —dijo Willy haciendo un adorable puchero, cruzó sus brazos y todos sus amigos lo miraron, luego miraron hacia atrás.

—Claro que no chiqui... —un musculoso joven de cabello castaño dijo con voz risueña entrando en la sala ya que habia salido a correr.

—¡Samu! —Willy saltó en los brazos del nombrado,  y abrazó a Vegetta por el cuello, lo había extrañado bastante.

—¡Rayos!, no tengo el móvil para subirlo a Tumblr! —Luzu desepcionado, miraba a Willy quien infantilmente sacó la lengua al ojicafe quién le sacó el dedo del medio.

Todos rieron, hoy habian decidido recorrer la isla que –al parecer– era mágica. Todos se fueron a las piezas y salieron ya vestidos. Sonrieron, y decidieron salir de la casa y respirar aire puro. ¡Que buenos gráficos tenia la vida real!

Salieron a recorrer, todo era bellísimo. Los prados verdes les encantaron, los grandes arboles lo hacían sentir pequeños pero lo que mas le habia llamado la atención a Rubius habia sido el columpio.

Corrió hacia él y se sentó. Pero por mas que intentaba moverlo, no lo lograba

—¡Mangel! —gritó esperando rápida atención por parte del morocho.

—¡¿Que pasa?!—respondió fijando su atención al chico castaño.

—Ayudame!

Responde éste. Mangel se le acercó a Rubius a paso rápido hasta llegar a su lado, se puso atrás del joven agarrando las cuerdas del juego.

—Que quieres Rubius? —preguntó el morocho.

—El columpio no se mueve—Dije Rubén moviendo sus piernas de atrás a adelante, no se movia—, ¿me ayudas?.

—Vale.

Con un simple movimiento Miguel logró hacer que Rubius se moviera en aquel juego para niños. Subió en un santiamén, y las risas abundaron, Rubén pensaba que en cualquier momento caería, pero el pelnegro se aseguraría que eso no pasara. Se la pasaron jugando, Mangel le daba empujones y Rubius disfrutaba la compañia de su mejor amigo.