Capitulo 4

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Los movimientos bruscos que provoca la camioneta, son desesperantes. Estoy detrás, en frente de mi héroe y rodeada de todos estos idiotas armados que nos tienen de rehén. Cruzamos unas calles luego de media hora en hacer lo mismo.

Al mirar un letrero que dice "Calle armada" pude entender de inmediato que vamos a la empresa que antes vivía hace 5 años. Me río sola, al saber que mi padre no dejaría la empresa. Se cuanto nos demoraremos; unos 10 minutos más, ya que está a la salida de la ciudad.

Aburrida de los minutos que vendrán, lo primero que veo son los nuevos tatuajes de Gustav que están impregnadas en sus brazos al descubierto.

- Oye Idiota ¿No te da frío estar de brazos al descubierto? -le pregunto.

Él me ve con una mirada juguetona, algo que me da repugnancia.

- ¿Qué? ¿Estabas mirando mis musculosos y fuertes brazos? -pregunta, intentando ser el mejor-. Sabía que algún día yo te iba gustar.

Hago una mueca y un sonido de desagrado.

- No, es que no me gustan los idiotas -corroboro sarcásticamente.

Él deja de reír y me mira algo serio, sabiendo que lo he vuelto a dejar en ridículo en frente de sus amigos. Le devuelvo la sonrisa coqueta. Luego me pongo sería.

- Zauri. Hay un rumor muy grande en la empresa que estabas buscando a alguien -dice él, intentando decirme algo, con esa voz profunda pero irritante para mí-. Y que esa persona es ese estúpido héroe misterioso que te salvó cuando eras pequeña. ¿Ese es tu amor secreto? ¿La razón por la cual escapas siempre de nosotros para encontrarlo y agradecerle?

Su vos burlona aparece de la nada, dejándome a mí en ridículo. Me quedo callada, ya que mi héroe, Daryl está escuchando la conversación, él me mira pero yo no lo hago, solo trato de asesinar a Gustav con la mirada. Sonrío fastidiada, encontrando la escusa perfecta, ya que no quiero que mi padre o estos idiotas se enteren que Daryl fue el que me salvó.

- No. En realidad escapaba para no ver tu asquerosa cara y el de todos estos idiotas, y el de mi padre, que está haciendo un estúpido trato con tu padre, para que nos casemos -respondo, dando todas mis palabras a mi favor-. Esa es la cuestión del por qué escapo siempre. ¿Acaso quieres que te diga más? Tengo muchas cosas por decir que te puede dejar en ridículo.

- ¡Ya basta! -grita él.

Rio al saber que he ganado. Escucho algunas risas pequeñas de algunos reclutas. Pero por dentro de mí quedo temblando, ya que él más idiota ha descifrado mi secreto; solo he escapado solamente para encontrar a Daryl. Siento su mirada. Yo lo veo de reojo y siento que está algo serio, bueno, como lo he visto siempre en cada encuentro. Pero noto algo que me ha enfurecido. Uno de los reclutas, un rubio muy musculoso, está a punto de rayar mi bate con su cuchillo.

- Astur, le haces una raya a mi bate, y te corto todo lo que tienes en t tus entre piernas inservibles -le amenazo.

Astur un idiota compulsivo, me ve algo sorprendido, pero da una risa, ya que nunca hemos sido muy buenos amigos.

- Vaya, pero que ruda. Cómo has cambiado, Zauri -agrega una chica rubia de pelo corto, la descarada Lira, que está al lado de Dary, que de pronto lo ve de reojo, algo coqueta-. ¿Supongo que a ti no te gustan las rudas Punk?

- A mí no me gustan las traidoras o las boconas soplonas, cómo tú -responde Daryl, mirándola a los ojos.

Me rio por dentro. Él la odia, es obvio, ya que Lira fue la que lo acuso con mi padre, cuando él intentó robar nuestras cosas en la empresa hace 5 años.

- Te acuerdas de mí, eso es cómo un cumplido -dice ella, mirándolo de pies a cabeza-. Aunque no has cambiado nada, sigues siendo...sexy y guapo. Que mal que eres el enemigo de nuestro jefe, que mal.

Él no toma en cuenta lo que ella ha dicho, ya su mirada se dirige al frente, hacia mí. Yo la retiro hacia otro lugar, ya que se pone tenso el momento. Pasan los estúpidos 10 minutos recorriendo por la ciudad, cuando me alivio un poco al llegar.

La camioneta negra se detiene en la entrada de la empresa. Nos hacen bajar a empujones. Tiran nuestras cosas al suelo.

- Esperen aquí. Vendrá Tom de inmediato -habla Gustav

Él se va junto con otros, mientras de dos reclutas nos vigilan mientras esperamos aquí. Veo que Daryl, que está al lado mío, ve detenidamente hacia la salida, a su izquierda.

- Daryl -susurro su nombre-. Si quieres salir de aquí, solo tienes que seguirme la corriente. No hagas nada estúpido como escapar antes de que yo lo diga.

Él de pronto me ve a los ojos. Él es un poco más alto que yo, unos 10 centímetros de diferencia.

- Además, no le digas a nadie que tú eres el que me salvo aquella vez. Mi padre te mandará a matar en seguida. Él te odia. Solo, por esta vez, haz lo que yo te diga.

Él lo piensa por unos segundos.

- Ya qué.

Aquello me deja tranquila por parte de él. Yo conozco a mi padre y a cada uno de estos idiotas, conozco el lugar y su funcionamiento. Veo que la puerta de metal se abre y aparecen unos reclutas y mi padre.

- ¡Hija, bienvenida! -grita él, extendiendo los brazos mientras camina hacia mí.

Yo me quedo quieta y seria. No quiero saludarlo después de todo lo que ha hecho. Pero mi padre se detiene y deja de reír al ver a Daryl.

- Hasta que por fin nos encontramos, Forastero. Tanto tiempo -dice Tom.

Noto, de reojo que Daryl intenta hablarle, o defenderse, pero luego se detiene, de seguro ha recordado lo que le he dicho. Es mejor estar callado para que sobreviva.

- ¿Siempre has sido un mudo, Forastero? -se burla Tom-. O ¿Acaso el ratón te cortó la lengua?

- Me llamo...

- Papá. Vine aquí para hablar sobre tu acuerdo de matrimonio que tienes con el padre de Gustav -interrumpo decidida.

- ¿Y estás de acuerdo? -pregunta él, desviando la mirada fría que tenia hacia Daryl, poniéndola en mí.

- ¡Claro que no estoy de acuerdo! ¡No quiero casarme con un idiota!

- Estoy aquí por si acaso -agrega Gustav,

Mi padre se da la vuelta sin decir nada y luego se detiene. Me mira de reojo.

- Te casarás igual, Zauri. Ya tienes la edad suficiente para casarte -agrega él, algo serio.

Él decide entrar a la empresa mientras mi furia se contiene dentro de mí. No me voy a casar. Miro a Gustav que camina hacia mí, hasta quedarnos muy cerca.

- Tu padre es mi favorito, el me quiere como yerno -dice.

Sin pensarlo dos veces, le escupo en cara.

- Ni muerta me caso contigo.


Sobre-Plaga (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora