Quizás todos se preguntarán que hacen los diez alumnos más aplicados de la generación-una de cada sección cabe recalcar- en un castigo. Y por si no fuera poco, en la cuerda floja. Exacto. Estábamos esperando a que nos dieran el veredicto final. Si nos expulsarían o no, y cuánto tiempo duraría tal sanción.
Quisiera contarles cómo empezó todo, ¿y por qué no?
Todo empezó en el primer día de clases, cuando...
-Cariño, deberías ir levan...
-Estoy lista, mamá.-la interrumpí un poco nerviosa.- Desde hace dos horas ya.
Mi mamá no me vio incrédula ni nada, simplemente asintió, se acercó a mí para darme su apoyo moral.
-Sé que es tú último año.-sonreí.- ¿Qué puede salir mal?
Y supe que este día sería el principio de un mal año, no de un día, no de dos, de un año completo.
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-Buenos días estudiantes de último año.-saludó nuestro director, el tipo era un hombre promedio, divorciado y con dos hijos en este- sí, en este-colegio.
-Buenos días.- saludé firme, me sentía bien, pero me hubiese sentido mejor si no hubiera saludado solo yo. En forma monótona. Muy fuerte. Casi gritado. En el gimnasio, donde había tanto eco. Toda la generación empezó a reírse, mientras, yo me encogía ahí mismo.
«Gracias mamá» pensé sarcásticamente.
Era culpa de ella. Y no. No exageraba. Mis últimos han sido... poco agradables. Y eso pasaba siempre cuando mi mamá decía: "¿Qué puede salir mal?"
-Me gusta su entusiasmo, señorita...-dejó la frase incompleta para que yo la completará sin embargo yo dije:
-Acevedo.
-Acevedo.-repitió él en un susurro, supongo que se le olvidó un mínimo detalle. Lo había dicho por el micrófono. Si no hubiese estado en primera fila juraría que tenía metido el micrófono hasta la garganta.
-Continuando con la bienvenida.-se acomodó en su postura de "soy el jefe aquí, obedezcan malditos".- Tengo muchas sorpresas para ustedes este año.
Y me perdió con eso.
Yo no era tímida, era más como repele gente imbécil. No me consideraba especial, porque siendo realista no lo era. Quizás no era una de esas locas obsesionadas por los libros, y no lo malpiensen, me gusta leer pero no de esa forma. Tampoco era hermosa como las chicas con más carne que cerebro, pero tampoco era fea, era común. Sí, común. Yo no me consideraba fea, sino linda. No hermosa, no preciosa, linda. Y no por eso era menos o más que alguien. Se llama autoestima.
De pronto dejé de escuchar voces. Nadie hablaba. Ni siquiera se oía una maldita mosca.
-Señorita.- me llamó el director.- Ya se acabó la reunión.
Me levanté rápidamente, no sin antes formular una disculpa por mi distracción. Tomé mi celular para fijarme en la hora.
«8:20 de la mañana» pensé flojamente.
Había notado que no se encontraba nadie cerca de aquí.
-¡¿Por qué no se acaba ya el maldito primer día?!-pregunté a la nada.
-Porque son apenas las ocho con veintiuno.-me contestaron.
Rápidamente me volví, encontrándome con un chico lindo.
«Lindo. No hermoso, no precioso. Lindo. Justo para mí» pensé.
-Siento asustarte, me pareció escuchar una respiración agitada por aquí.- me ruboricé al instante luego de que aquel chico terminara de hablar.
-Yo... no, digo, no, no me asustaste.-le dije indiferente.
-En ese caso, soy Sam.- estiró su mano para que yo la estrechase, y eso hice.
-Yo... ehh... yo...-¿cómo le decía que yo también me llamaba así? Bueno, mejor ahora o nunca.- Me llamo Samantha...
-Acevedo, lo sé.-dijo interrumpiéndome, este chico acaba de ganarse mi odio infinito.
-No.-apreté los dientes.- Soy Samantha Bacchelli.
-¿Qué con el Acevedo entonces?-preguntó.
-Es mi otro apellido, el de mi madre.-le expliqué.
Él me miró, y yo lo miré a él. Sonreímos.
«Quizás no sea un mal año.» pensé
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Matemáticas, dulces Matemáticas.
Sí, yo era nerd, y no solo porque me decían así, sino porque yo me consideraba así, y estaba bien. Prefería ser nerd, a ser "más fácil que la tabla del uno". Matemáticas era mi materia favorita.
-Buenos días alumnos.-dijo el profesor Gutiérrez.
Y sí. Me sé el nombre de todos mis profesores. Ahora sí, llamenme nerd con más razón.
-Bueno vamos a empezar con...-empezó el profesor y yo me perdí.
¿Dije que amo las Matemáticas? Bueno sí, cuando no son en la mañana, justo cuando tú cerebro apenas procesa que día es hoy, y entiéndase que dije «día» no fecha. Gran diferencia que nadie nota.
-Chicos.-nos llamó el profesor.- Es vuestro último año, la materia es más complicada aún.
«Complicadisima» pensé yo. Y por la cara de mis compañeros, ellos pensaban igual o parecido que yo.
Llegaría a repasar pero primero que nada, debía prestar atención. Y también me hubiese gustado prestar atención a lo que dijo el director, tendré que pedirle a Sam que por favor me informase sobre ello.
Maldita sea, ¿ por qué no le tocó en mi grupo? ¿ Era mucho pedir Dios?
Enfoque la vista hacía el pizarron esperando entender algunos de los tantos garabatos que ahí yacían, y por más que intenté, dejé de entender justo después de "el conjunto de números reales comprendidos entre los reales...".
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- ¡Llegué mamá!-grité sin razón aparente, ya que, nuestra casa era... ni muy pequeña ni muy grande, promedio diría yo. La respuesta nunca se escuchó y yo me dejé caer al sofá.
-Primer día de clases y ya tengo trabajos.-suspiré ondo, esto me llevaría lo que restaba de la tarde y parte de la noche.
Me levanté y fui a la cocina. Encontré una nota pegada en la refrigeradora.
«Salí a ver a tú papá, quiere que cenemos con él.
Con amor, mamá.»
Tome la nota y la doble, la empecé a romper hasta que quedaron en pedazos, muchos pedazos inservibles, como el amor de papá.
-¿Cuándo vas a entender que te está usando mamá?
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(Adelanto: Capítulo 2.- No participaré.)
- Así qué, ¿un concurso ha dicho?-pregunté con poca emoción.
-Vas a ganar, te lo aseguro. No hay nadie que logré ganarte en esto.-dijo mi papá.- Puedes hacerlo, es tú sueño.-continuó.
-Te equivocas, es tú sueño, no voy a cumplirlo. No participaré.-lo interrumpí.
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Hola :)
La verdad es que varias personas han criticado mi historia sin estar siquiera publicada, solo por una portada que parece "cliché" ¿Qué tiene de malo el cliché? En fin, les dejo este capitulo, si ven "clichés" me avisan, ahre. Publicaré el próximo ya como es debido: El 30 de Octubre. :)
-Me.
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Entre Nerds.
Novela Juvenil-¡Deja de hacer eso!-gritó la chica de lentes. -¿Qué?-preguntó juguetón.- Es que no puedo dejar de ser tan guapo, preciosa. -Me sorprende que seas un chico inteligente.-dijo ella en tono sarcástico. -El más inteligente.-corrigió él.- Hasta más intel...
