Alex.
-Bien, Alex, la raíz de setecientos veintitrés, ¿resultado es...?
Tan... sola. Tan linda. Tan inteligente.
-¡Alex!—gritó Calum— ¡Dame la maldita respuesta! ¿Quieres ganarle a Dolan o no?
«Ethan» gruñó mi mente.
-¿Por qué está sola?—le pregunté a Calum.— Lleva una semana así.
Había pasado una semana, y ella se había separado del grupo, el fin de semana no contestó mis mensajes, no fue a cenar con mi mamá. Ella está furiosa... con Sam.
-Quiere ganar esto, Alex.—contó Calum y me volví para prestarle atención.—Así sí, ¿eh?—bufó.— Su sueño es ir a Harvard, le he dicho que aunque no gané puede presentar la prueba. Me ha dicho que no.
»No tiene los recursos suficientes, y no quiere tener que pedirle a su padre. Aunque pase la prueba, no tiene como viajar hasta Harvard.
-Creo que ella es bastante capaz de conseguirse una beca completa.
-Yo también lo creo, Alex. Pero ella no.—me contestó Calum.— Me dijo una profesora que es increíble como hizo amigos tan rápido.
-¿A qué te refieres? Ella es bastante sociable.
-Todos lo sabemos, pero es su otro instituto era bastante ... tímida.—susurró.— No hablaba con nadie, y solo se la pasaba entre libros.
-¿Desde cuándo eso es malo?—reproché.
Él frunció el ceño, y empezó a negar con la cabeza. Realmente no me imagino a una Sam con trenzas metida entre libros, sola, como lo está ahora. No la imagino sin amigos, siendo una gran persona. ¿Qué hizo que fuera así?
«¿Por qué eres así? Eres callado y tímido en el colegio, pero ahora no estás siendo así.»
«Las personas inteligentes preferimos estar solas.»
-Por favor, Alex, dí la respuesta, es la última, y sé que quieres ganar los puntos de éste trabajo.—suplicó Calum.— No podemos seguir hablando de Sam.
-Veintinueve coma ochenta y nueve.—contesté.— Realmente son tres dígitos, lo dejo en dos, redondeando el tercer dígito y da coma ochenta y nueve.
-Vaya, calculadora andante.—contestó Calum, mientras apuntaba la respuesta.
-¿No te molesta?—pregunté indeciso, sin saber si debía tocar el tema o no.
-¿Qué cosa?
-Que no te hayan elegido para la beca...—murmuré.
-No.—contestó sonriendo.— Quiero estudiar en una universidad estatal. Además, no creo poder dejar atrás todo esto.
¿Yo sería capaz de dejar el lugar donde nací, y viví por diecisiete años para ir a Oxford? No lo sabía. ¿Sería Sam capaz de abandonar todo aquí e irse? Tampoco lo sabía.
-¿Tú lo harías?
-No lo sé.—contesté sincero. Me levanté de mi asiento para ir hacía Sam.—Nos vemos luego, Calum.
Camine hacía el único lugar que estaba solo, justo donde estaba ella con el libro de matemáticas fuera. La mitad del curso tenía un profesor de matemáticas y la otra mitad, otro profesor. Lo curioso es que solo éramos diez grupos. Malditos profesores vagos. Tomé asiento frente a ella.
-¿Dejarías todo por ir a Harvard?—solté rápidamente.— Familia, amigos, ¿todo?— se sobresaltó por mis repentinas preguntas, estaba con dos trenzas, y... ¿lentes?
-Hola a ti también.—dijo irónica.— Te daré diez minutos de mi tiempo, luego te ignoraré.—cerró el libro de matemáticas usando un lápiz de separador.
-¿Lentes y trenzas?—sonreí.
-No estoy ciega como topo, si eso piensas, es solo para refrescar la vista.—me sacó la lengua.— Y me veo bien con trenzas.
-Te ves hermosa con ellas.—se sonrojó y yo me mordí la lengua, no debí haber dicho eso.
-Siguiendo con tus preguntas.—contestó ignorando mi comentario, lo cual, agradecí internamente.— Vivo aquí desde hace dos meses, dejé todo en Italia. No tengo hermanos, creo que lo único que me dolería sería dejarlos a ustedes.
-Oh.—me rasqué el cuello algo nervioso.— También te extrañaría si me fuera.—admití, ésta vez, el sonrojado era yo.
Me ignoró. Abrió el libro de matemáticas y me ignoró.
-Sam.—la llamé.—¡Samantha!
-Ya pasaron diez minutos, vete.—dijo sin despegar la mirada del libro. Me levanté listo para irme.
-Disculpame con tú madre, dile que sí le parece, puedo ir el domingo después de ir a la iglesia.—todavía no quitaba la vista del libro, sonreí.
-Está muy molesta contigo, pero le diré.
No despegó la vista de su libro, vi como Samuel Dolan se acercaba dispuesto a hablarle.
-Oh no, Sam.—lo saludé chocando puños.— No es el momento, mejor cuéntame de Daniela.
Samuel sonrió, y supe que lo había convencido, desde que Sam se nos juntó al grupo, nos habíamos echo amigos. Y así fue como todos los recesos terminé escuchando a Samuel hablar sobre Daniela, la única porrista sin novio.
~~~
-¿En serio no quieres que te acompañe a casa?—dijo Justin, el novio de hermana menor. Tenía solo quince. Y yo seguía solo.
-No, Justin, me iré con Alex.—se pegó a mi brazo, y pase mi mano por su hombro, atrayendola hacía mí.
-Ya oíste, largo.—me reí en su cara, definitivamente no nos llevábamos bien. En esa posición de hermano sobreprotector tuvo el descaro de besar. En frente de mis narices. Me separé de ella y lo agarré del cuello.
-Mira estúpido niño.—gruñí.— Has tenido bolas para besarla en frente de mí, la próxima, lo pensarás dos veces, a menos que no quieras descendencia. ¿Escuchaste?— lo tiré al piso, él asintió y nos fuímos. El chico realmente tenía bolas para haber hecho eso.
-No tenías porque hacerlo, Alex.—susurró Kathia.— Aunque ya no lo soporte, gracias.
-Eres la única mujer de la familia junto con mamá, moriría por ustedes.—confesé con sinceridad.— Además, papá hubiese sacado la escopeta y amenazarlo hasta que se orine en sus pantalones.
-En eso concuerdo contigo.—la sonrisa que mantenía se extinguió.— Ojalá fuese tan sencillo terminarlo.
-No es como en los libros, ¿cierto?—cuestioné.
-No, no lo es.—sonrió con tristeza. Me abrazó.— Si sales con una chica lectora, tendrás suerte, sus estándares son muy altos.—rió.— Además, ella también tendrá suerte, eres el mejor hermano.
-No tengo tiempo para eso, Kathia.
-Siempre hay tiempo para el amor, Alex.
------------------------------------------------------
Espero lo hayan disfrutado, fue un capítulo bastante random. Es la única vez que narrará Alex. Recordemos que los principales son los gemelos Dolan y Samantha. ¿Les gustaría ser algún personaje? Me faltan muchos personajes secundarios.
Ahora, haré preguntas en cada capítulo para conocerlos más. Aquí va.
¿Tienen hermanos o son hijos únicos? ¿Cuántos son? Incluyéndose.
Ya saben, mis redes sociales están en la descripción de mi perfil; twitter, facebook. Sí tienen alguna duda, sugerencia o solo quieren decirme que no sea tan vaga y suba capítulo, pueden hacerlo por twitter.(':
Fin del comunicado.
-Me.
ESTÁS LEYENDO
Entre Nerds.
Roman pour Adolescents-¡Deja de hacer eso!-gritó la chica de lentes. -¿Qué?-preguntó juguetón.- Es que no puedo dejar de ser tan guapo, preciosa. -Me sorprende que seas un chico inteligente.-dijo ella en tono sarcástico. -El más inteligente.-corrigió él.- Hasta más intel...