En la alberca.

Capítulo 2: ¿Será?

Nuestro equipo se preparaba para el campeonato estatal, y yo estaba tomando un descanso en lo que pasaban los solos y duetos; cuando de pronto, empezé a sentir que alguien me veía. La primera vez, no le di importancia, pero al seguir notando esa mirada varias veces, voltee para ver de quien se trataba, y me sorprendí al ver a Alexis, viéndome con nula discreción.

Cuando me puse a pensar en lo que acababa de pasar, me di cuenta de que no era la primera vez que esto sucedía, ya que también lo había pillado viéndome mientras el corría alrededor de la alberca y yo estaba calentando el split allí dentro.

No le di mayor importancia y continúe mi entrenamiento, pero las miradas, se hicieron más y más frecuentes hasta que llegó un punto en el que yo lo empecé a mirar.
Él, no era guapo, pero tenía una bonita sonrisa y había algo ( a la fecha sigo sin saber que) que me llamaba la atención. Y así, poco a poco, empecé a sentir algo por él.

Era un martes y el campeonato estatal era el viernes, sábado y domingo de la próxima semana. Para ese entonces las miradas se habían hecho parte de mis entrenamientos , y en el agua estaban surgiendo nuevos sentimientos.

Él tenía ese algo. Algo que me gustaba y atraía. Y tenía que empezar a hacer algo, porque para ese entonces, también ya habían llegado "las preguntas" a mi cabeza: Te gusta, pero ¿eso qué ? ¿A qué quieres llegar con esto? ¿Será que yo también le guste?
Más te vale que actúes  antes de que sea muy tarde.

Toda esas semanas estas preguntas rondaron por mi cabeza, las miradas, se volvieron menos discretas y más prolongadas, pronto, yo ya me sabía su horario de memoria, cuando no debía voltear, como él se movía, caminaba, nadaba, corría, conocía su guardarropas, sus trajes de baño, y lo tenía vigilado en todo momento. Puede que esto suene muy "stalker " , pero eso me hacía ( hace y me seguirá haciendo) el amor: no poder dejar de mirar, ni de pensar, ni de relacionar las cosas con él que esoy enamorada.

Fue tiempo de ir al estatal, quedamos en tercer lugar, casi me desmayo al terminar la rutina, pero a pesar de esto,  me la pasé increíble, pero no pude de dejar de pensar en él.

Así que el lunes siguiente a que el regreso del estatal de natación(que fue los mismos tres días, en la misma alberca, pero una semana exacta después de que yo estuve ahí), en clase de educación física, le confesé todo a mi entonces mejor amiga: Miriam. Miriam tenía mucha experiencia en el amor y en los hombres, y aparte de que ella sospechaba que yo traía algo, no me pude contener y le solté todo. Ella me dio un consejo buenísimo, el cual me serviría de mucho a lo largo del tiempo, y mientras más rápido fuera posible tenía que ponerlo en práctica con Alexis, porque según ella me aseguraba SIEMPRE daba resultado.