Era Raúl. Raúl Sobrino. El chico que me había roto el corazón a principios de año. Él. Ese que fue el primero que me tenía como loca. El que nunca me podía sacar de la cabeza. Ese mismo. Mi primer amor.
-Princesa ¿qué no me extrañaste?
Yo seguía inmóvil y en shok, pero aún asi conteste.
-Hola Raúl.
-Mi bebe reina, hasta que contestas.
Sentí como un agudo escalofrio recorría mi cuerpo. Esas palabras.
*Flashback*
21 de julio del 2014.
Hoy es mi aniversario de novios con Ra. Cumplimos dos meses. Es tiempo para que vaya a la escuela, pero yo ya quiero feliciatarlo. Me apuro a recojer mis cosas y mi hermano me lleva a la escuela. Llego a la escuela y corro al locker de mi novio, pero no hay nadie. Abro su locker y veo que estan todos sus cuadernos. Estoy preocupada de que le haya podido pasar algo, así que saco mi teléfono y le marco, pero nadie me contesta. Paso las ocho horas de escuela aburrida y lo único que tengo en mi cabeza es a Raúl.
Salgo de la escuela y Andrés me recoje y despues me lleva a comprar un listón para decorar el regalo de Raúl. Compro el listón y nos vamos a la casa. Como, falto al entrenamiento, hago tarea y sigo muy preocupada. Son 4:30 pm y estoy acostada leyendo un libro; pero no me puedo concentrar. Se me hace imposible si no se nada de Raúl. 5 de la tarde. En eso escucho la canción de "Everything" de Michael Bublé, mi canción favorita y timbre de teléfono. Sin ver el identificador contesto.-¿Bueno?
-Sal a tu garage.
-¿Raúl?
-Pero ¿que rayos? Digo y salgo de mi habitación en camino al garage.
Bajo las escaleras, paso por la sala y abro la puerta. Ahí me encuentro con una gran caja rosa adornada con un moño azul. Inconsientemente sonrío, pues son mis colores favoritos.
Me agacho para recojer la caja y me doy cuenta de que esta muy pesada. Con la caja en mis manos camino hasta mi habitación. Dejo la caja en la cama y me dispongo a abrirla. Desato el listón y la destapo. Veo una nota y la leo:Pau:
¡Felices dos meses! Estos meses que he vivido a tu lado son los mejores de mi vida. Te amo como a nada y nadie.
Ponte este vestido, este bolso, tacones y escoje tu perfume.
Disfruta lo demás princesa.Paso por ti a las ocho. ;)
-Ra.
Con una inmensa sonrisa en el rostro, dejé la nota a un lado y vi lo que mi novio había escojido para mí.
Un vestido de mi diseñador favorito de un color blanco-grisáceo transparentoso, con cristales swarovski plateados en el torso, brasos y en la parte inferior. Unos tacones Gucci blancos con detalles blancos, y una bolsa plateada de Burberry.
También, escogió un collar, pulsera, anillo y aretes de Swarovski a juego con el vestido, varios perfumes de Victoria's Secret y unas sombras para ojos plateadas.
Era un regalo increíble. Mi chico se había esmerado muchísimo. Irradiando alegría me meto a bañar y comienzo a arreglarme.3 horas depués...
Estoy arreglada, traigo el vestido, los tacones y las joyas puestas. Me planche el cabello y me hice pequeños rizos en las puntas. Me hice un recogido tomando dos mechones de mi cabello. Me pongo perfume y guardo mi celular en la bolsa cuando escucho el timbre. Rápidamente tomo un abrigo y bajo las escaleras. Una vez abajo, me encuentro a mi padre hablando con mi apuesto novio, que se veía súper galan con el traje que llevaba puesto.
Esque ¡Ah! Nunca me voy a cansar de verlo. La verdad es que soy muy afortunada de tenerlo a mi lado, porque aparte de que es un amor de persona es muy muy apuesto.
Tenía el cabello castaño obscuro, una piel bronceada, largas pestañas, tupidas cejas, y unos ojos... ¡ah! Esos grandes ojos... verdes con azul y destellos amarillos que me tenían loca. Era más alto que yo, medía 1.60, y tenía un grandioso cuerpo de gimnasio.Después de muchos elogios, salimos de mi casa. Fuimos a cenar a mi restaurante favorito (Olive Garden) donde la pasamos grandioso y ahora vamos en el coche en camino al lugar sorpresa.
Vamos llegando a "Dimond Field" que es un jardín botánico precioso. Estamos caminando por los jardines mientras platicamos animadamente. Desde que llegamos no nos hemos parado. De pronto paramos y Rau me lleva de la mano a una área del jardín que tiene flores preciosas y está adornado con velas. En eso nos paramos y empieza a sonar un vals. Sonrío y empezamos a bailar. Rau me da una vuelta y quedamos muy cerca el uno del otro. Veo como se acerca sus labios hacia los míos, pero me volteo. Rau me toma de la barbilla y yo me estremezco.-Bebé, ¿qué pasa?
Yo solo niego y me voltéo incómoda.
Después de cinco minutos volteo a ver a Rau.
-Rau yo...
-Mi bebé reina, hasta que contestas.
*Fin del Flashback*
Escuchaba la respiración de Raúl en el teléfono, paciente. Alexis seguía con su enorme sonrisa delante de mí. Le sonreí devuelta a Alexis y seguí hablando con Raúl.
-¿Raúl, qué quieres? Dije un poco irritada.
-Nena, no es necesario que me hables así.
-¡Nada de Nena! Dime que quieres y acabemos con esto.
-Voltea hacia la puerta de entrada.
-No seas ridículo.
-Sólo hazlo.
De mala gana volteé y casi me da un infarto. Vi a Raúl en MÍ escuela, que no era lo peor, tenía un ramo de girasoles y orquídeas que eran mis flores favoritas y un cartel que decía: " Paulina fui un estúpido y no pararé hasta recuperarte. Te amo."
En todo ese tiempo Alexis me miraba y de vez en cuando me sonreía. En cuanto vió que volteé, volteo y su semblante se descompuso al instante.
Yo no reaccionaba y seguía viendo en dirección de Raúl.
Cuando volteé Alexis ya no estaba, pero si una orquídea y un girasol tirado en el piso. Los recogí y levanté la vista para ver si encontraba a Alexis. Lo encontré y corrí tras él. Una vez que estaba atrás de él, le tomé la mano obligándolo a voltear.
Cuando me vió, me miró dolido y me dijo -Pau estas flores no pueden competir con ese ramo, pero menos contra el pasado.
-Nunca sabrás si no lo intentas.
Me miró dolido y se encaminó a la entrada, donde fulminó con la mirada a Raúl. Me sentía triste porque Alexis se daba por vencido sin intentarlo y enojada porque Raúl era la razón. Me volteé para tomar mi mochila y sentí una mano en mi cintura.
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En la alberca.
Roman d'amourLa perfecta vida de Paulina Castro, se pone de cabeza en cuanto los hombres empiezan a interferir en sus relaciones. Si de por sí, la adolescencia es dura y algunas veces tener un pretendiente se suma a la lista de cosas difíciles; imagínate cómo...