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"-Louis.

-Shh.

-Louis, ¿en serio?

-Sí. Estoy muy seguro, Hazz.

-Pero, ¿y si te arrepentís?

-No me voy a arrepentir.

-¿Cómo estas tan seguro?

-Porque mi amor por ti es especial. Yo puedo enojarme contigo, y dejar de demostrarte afecto, ofenderme o sentirme decepcionado pero aun así te seguiría queriendo. No cambiarían mis sentimientos, no podría negarlos. Por eso te digo que no voy a arrepentir, te dejaría marcado en mi piel por siempre. Porque te amo.

-Mierda, Lou. – Salté a sus brazos, estrechando nuestros cuerpos con fuerza – Yo también te amo. ¿Sabes el miedo que tenia de que no sintieras lo mismo? ¿Qué fuese muy rápido y te asustará? Te amo, te amo mucho.

-¿Y tatuarme algo relacionado contigo no te parece rápido también? – rió, devolviéndome el abrazo. Quedamos así por un buen rato, con personas esquivando nuestra muestra de cariño en plena avenida, frente a una tienda de tatuajes.

-¿Qué te vas a tatuar? – Pregunté, apenas nos separamos y entramos al local.

-Realmente no lo sé. Podría ser algo que me haga juego con tu barco. – Murmuró, señalando mi hombro tatuado.

-¿Cómo qué?

-¿Una brújula?

Sonreí, mis brazos rodeando sus hombros. – Tú eres mi guía.

-Siempre. – sonrió victorioso, llamando al tatuador, Ed.

-Yo también quiero tatuarme algo por nosotros.

-Sin presiones, Haz.

-No. Enserio. Llevarte en mi piel me parece emocionante. Para que el mundo sepa que te adoro y estoy loco por ti.

Louis soltó una risita - ¿Entonces, qué?

Me quede pensando, más una idea flotaba en mi mente. Meses atrás, cuando había visto una guía de tatuajes y sus significados.

-Me quiero tatuar una rosa, y tú una daga. ¿entiendes? Oh, no. ¿Voy muy rápido, no? Por favor, no debí meterme en tu decisión solo era una ilusión que tuve, yo...

-No, no, Harry. Es más, me parece bastante romántico. La rosa y la daga, ¿nos la tatuamos en el mismo lugar?

Sonreí, timido. – Seria genial.

Louis me devolvió la sonrisa y miró hacia el fondo del lugar. - ¡HEY, ED! ¿Para cuándo me atendes, hermano? "

-¿El castaño malhumorado? ¿Tomlinson? No, no pasó por aquí.

-Oh, bueno...

-Rick, ¿Qué pasá? ¡Ah, Styles! – Ed, nuestro amigo apareció limpiándose las manos. Palmeo a su compañero en el hombro y le dijo "yo me encargo". Acto seguido el tipo se fue.

-Hola, amigo. ¿Cómo va todo?

-Con clientela, ocupado. – Colocó la toalla detrás de su hombro y posiciono sus manos en el borde del escritorio- Escucha, lamento lo que pasó. Puedo parecer rudo pero me puse muy sentimental cuando me enteré. Louis es un amigo excepcional, siempre la pasábamos bien con sus bromas.

-Lo sé, su desaparición nos tiene a todos con el Jesús en la boca. – Suspiré, un tanto decepcionado por no verlo aquí.

-Hace un tiempo que no se pasaba por el local, aunque volvió la semana pasada.

-¿Ah, sí? ¿Se tatuó?

-Sí, el pecho. ¿Has visto su "It is what it is"? me contó que estaba teniendo una crisis contigo. Realmente se lo veía muy mal, casi al borde de las lágrimas. Nunca lo vi tan afectado por algo. Nunca mostro quejarse por el dolor de una aguja, pero esta vez casi que se derrumbaba. Paramos varias veces, su corazón latía muy fuerte y tuve miedo. Pero él me dijo que era otro dolor el que sentía.

No estaba consciente del daño que le había provocado a Louis con mi partida.

-Seguiré buscando. – Fue lo único que supe decir – Si sabes algo de él, por favor llámame.

Salí de la tienda y lo sabía. Por más que diese mil vueltas en la ciudad, yendo a todos los lugares que fui con Louis, estos solo eran trozos de momentos felices o no tanto. Estaba ignorando el lugar más importante.

Cinco de la tarde pasadas y yo me encaminaba al barrio de los departamentos, en el centro del pueblo.

"-Nos resfriaremos si no nos quitamos la ropa.

-Eso ya lo dijiste. – murmuré, abriendo la puerta de nuestra casa. Rápidamente me saque la campera empapada.

-Es necesario una ducha caliente y un té para evitar un resfriado.

-¡Voy primero al baño!

Louis se quedo unos minutos en silencio, luego agregó: - Claro. Me cambiaré en la habitación.

Me deshice de todas mis prendas y me di una buena ducha. Pensaba en el estupendo día que estábamos pasando, jugar en la nieve con Louis como si fuera todo como antes. Si lo veía de esa forma, nada había cambiado.

Salí del cuarto con una toalla cubriendo mi cintura.

-¿Louis, no viste el secador de pelo? – Le pregunté a mi esposo, pero no recibí respuesta alguna.

Continúe mi camino al dormitorio, allí lo encontré. Louis estaba sentado en la cama, aún con la ropa húmeda puesta. Su expresión facial demostraba tristeza, sus dedos jugueteaban nerviosamente con la tela de su sweater.

Me acerque preocupado a él"

Piso 5 del departamento más alto del vecindario. Me sudaban las manos al golpear la puerta número 13.

Todo estaba silencioso, hasta que escuche unos pasos acercándose.

De pronto me embargo una ola de arrepentimiento. No quería, no podía enfrentarlo. Sabia demasiadas cosas, lo mejor era no ir al choche. Quise darme la vuelta e irme, pero pensé en Louis. Y sé qué nunca sabré donde esta si no doy este paso.

Finalmente las pisadas cesaron, pasando del sonido de la llave en la cerradura a el movimiento de la perilla.

Y entonces él me abre."

~~

¿Quién estará del otro lado de la puerta? Lamento si este capitulo fue medio aburrido, los próximos mejorarán, lo aseguro. 

Gracias a todos los que la leen, votan y comentan. Significa mucho para mi, besitos x

Buscando a LouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora