Buscando a Louis

H

<<¿Qué letra falta? ¡Vamos, llame ya! Las líneas están esperando... ¿Sabes la palabra? ¡Entonces no dudes en marcar el número que está en pantalla! ¡Marquen, que 5.000 dólares pueden ser tuyos!¡Esta es tu oportunidad, no pierdas la chance! ¡Llama ya!>>

El frustrante chillido de la promotora me obligo a tantear la cama, ansioso por dejar de escuchar ese anuncio lleno de mentiras. La tipa sigue hablando y yo tropiezo con puros objetos en la cama, pero ningún es el control remoto. Una tela, quizás la manga de una remera, algo duro, creo que es una caja de cigarrillos, algo pegajoso... no quiero saberlo.

Estoy tan mareado que no puedo siquiera abrir los ojos, la cabeza me da vueltas y mi garganta está muy seca. ¿Cuánto tome? ¿Estoy drogado? Me hace acordar a la primera borrachera, esa vez que desperté con una resaca de mil demonios.

-¡Louis!- gruñí- ¿Qué me diste? ¡Tráeme un vaso con agua, hombre!

Pero no escuche pasos, tal vez el maldito esta más dopado que yo. Recuerdo la noche de primer borrachera como si hubiera sido ayer (irónico), Louis no estaba tan mal... él me cuidó...

Septiembre de 2010

"-Louis, no quiero tomar nada- me negué al vaso de vodka que me ofrecía, sabía que él estaba poniendo los ojos en blanco, a pesar de que luces de Neón no nos permitían vernos con claridad.

-Vamos, Hazz. Si tomas un poco te saco a bailar ¿sí?

-¡No me chantajees!- me queje, aunque moría por bailar con Lou. Hacía dos meses que estábamos en "algo" y nunca lo vi mover su cuerpo al compas de la música, ¿por qué? Lou se considera un desastre bailando. Pero si la bebida le da un empujón, se anima. Esa es su táctica y de la misma forma me quiere convencer a mí. - Louis, ya te dije que si tomo me olvido de las cosas. Aún con pocas copas tardo mucho en recordar...

-¡No seas amargado! ¡Toma con nosotros!- La voz rasposa de Stan se hizo sonar, y pronto él apareció con una jarra espumosa, por poco tirándomela encima si no fuera porque Louis me corrió a un lado. La bebida termino derramándose en el suelo.

-¡Fíjate, idiota! ¡Casi bañas a mi chico! - Louis era un gruñón insoportable el 99% de los días, pero tenía sus excepciones, cuando me defendía, por ejemplo.

-Lou, no quiero tomar.- Insistí yo por detrás, mientras del otro lado Stan se intentaba disculpar, pero estaba tan borracho que apenas balbuceaba oraciones sin sentido. - Vamos a bailar, por favor. - le dije a Louis tomándolo de la mano y tironeándolo. Podía poner de excusa de que si tomaba, iba a quedar como Stan. Y él odiaría que le menee con descaro a todo adulto joven cargado de hormonas en una discoteca, por lo que estaba seguro que esta vez yo ganaría. Finalmente Louis suspiró y apretó mi agarre.

-Esto no se va a quedar así.- me susurro al oído con tono amenazante, para luego ir juntos hasta la pista, yo solo reía como un adolescente al escapar de sus responsabilidades.

Comenzamos a bailar entre la masa de gente. Cuerpos sudados chocando con nosotros, humo de cigarrillo inundando mis pulmones. ¡Tenía asma, carajo! ¡Fumen afuera!

Louis había soltado mi mano y hacía pasos torpes, su rostro estaba serio y lleno de frustración, cuando nuestras miradas chocaban me fruncía el ceño, como echándome la culpa, más yo me hacia el tonto sonriéndole y moviendo mis brazos de un lado a otro.

Es una mis clásicas vueltitas, creí haberle visto una sonrisa socarrona pintada en su rostro.

La música cambio de repente, artistas latinos haciendo tambalear la pista.