Phoebe Grey: El Origen de sus Sombras.

PROLOGO

Nunca fui una chica normal... Muchas cosas atormentan mi vida, todo por papa, por su pasado tuve que pagar yo... Quizá él no tiene la culpa; pero esa mujer si, La Innombrable... Me arruino la vida aunque ya estaba arruinada.

Tanta era la sobreprotección de mi padre que nunca asistí a un colegio o escuela, si estudiaba en casa, si fuera por el hasta la universidad la hubiera hecho en casa.

Ava y Teddy, siempre me contaban como era ir al colegio, los grupos que habían, las peleas, los chicos guapos, los profesores aburridos y mandones, las bromas que se gastaban entre alumnos, como Teddy tenia novias a millón y como Ava ligaba con uno y con otro, como era comer en un casino lleno de alumnos peleándose por asientos y comida, como envidaba a esos dos.

Eso me emocionaba cada día más, y le rogaba a papa para que yo pudiera asistir a un colegio normal, con amigos, comida; ya que los únicos que tenía eran los de Ted y Ava, son aun mis amigos... Y muy buenos. Mama también le insistía para que yo asistiera, pero ella terminaba dándole la razón a papa... Eso me cansaba y me resignaba a estar siempre en casa, quizá hasta morir.

Si salía era con guardaespaldas, me seguían a todos lados y cuando digo a todos son todos.

Mi graduación fue en casa, y adivinen quien fue la mejor de la clase... ¡YO! -Aburrido- Asistieron mi familia y los amigos de Ted y Ava.

El día más feliz de mi vida si llego, no es que no fuera feliz, pero ese día fue el mejor, aun lo recuerdo como si fuera ayer...

―¡Papa por favor! No quiero hacer la universidad en la casa ―suspire― Eso es tonto, tonto, muy tonto...

― Phoebe quiero que estés a salvo, y la casa es un lugar seguro ―dijo un poco enojado.

― Por favor papa quiero hacer la Universidad en un lugar donde haya más adolescentes como yo, quiero ser normal y que no te entrometas en mi futuro, Ted va a la Universidad, Ava igual, ¿Por qué yo no puedo?... ―dije y puse mi cara de perro apaleado.

Y que creen... ¿Adivinen quien fue a la Universidad? Pues ¡¡YO!! Todo era hermoso hice tres amigas, son las mejores las quiero, en tan poco tiempo nos hicimos muy unidas, a la vez era raro porque era la primera vez que tenía amigas y tenía miedo de hacer algún tontera y perderlas, Tara, Vale y Bella eran las mejores, me ayudaban en todo, iban a casa, mis padres y Ted las conocían, ya eran de la familia, todos las querían mucho ya que gracias a ellas me veían reír, que era algo raro en mí, además ellas conocían sobre mis ataque de pánico y me ayudaban en la Universidad cuando me daban mis ataques, obviamente sin decirle a mi padre ya que él era capaz de sacarme y ponerme a estudiar en casa.

No me agradaba que Taylor o Sawyer me fueran a dejar a clases, quería ser normal así que luche, luche, no saben cuánto para que mi padre me dejara ir en autobús, ese día casi le da algo cuando le propuse la idea, obviamente termino aceptando pero yo debía aceptar la condición... Sawyer y los guardaespaldas debían resguardar el bus, y eso era demasiado incomodo, raro e innecesario, quizá no hasta ese día, mi primer ataque de pánico en meses, aun lo recuerdo, y es ahí donde empieza todo, nunca entendí tanta sobreprotección de papa hacia mi... Hasta ese día.

Ahí pude entender tantas cosas...