Phoebe Grey: El Origen de sus Sombras.

CAPITULO 28.

Otro capítulo, esto no significa que no subiré en esta semana, lo haré. Solo que tenía la idea fresquita y no quería que se fuera. De madrugada la iba a subir pero me gano el sueño para terminar de editarlo.

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Un rayo de sol se cola por la ventana cayendo a mis ojos, y este hace que los abra, la luz es tan potente que tengo que entrecerrarlos. Con mis manos comienzo a tocar la cama, me extraño al no sentir nada a mi lado y palpa toda el área fresca, como si nadie hubiese estado de ese lado en mucho tiempo.
Me incorporo en la cama de una manera rápida y me doy cuenta que no están ni Eric, ni los bebes. Me pongo las pantuflas y el albornoz raudamente, salgo de la habitación, reviso todo el pasillo. – La casa está muy silenciosa– digo en mi mente.
Es raro que la casa esté así de silenciosa, bajo las escaleras; seguro han de estar abajo desayunando, al pisar el último escalón agarro el barandal, lo cual sobresalto a sentir húmeda mi mano; es sangre... Me empiezo a poner paranoica. Pasó por el living y el ventanal que da al jardín está abierto; mi corazón parece un bombo, el aire mueve las cortinas de una manera delicada. Tapo mi boca al ver la suave y delicada tela manchada por huellas de una mano a base de sangre...

— Mamá...— empiezo a llamar con mi voz temblorosa. Salgo al jardín— Papá...Eric...— reviso toda el área de la piscina. Y nada. Mi corazón está a mil, una taquicardia segura.

Vuelvo a entrar, esto es muy raro, hay sangre y eso cada ve me asusta. Por el ventanal entra una pequeña ráfaga de viento haciendo que mi cuerpo empiece a temblar. Unos ruidos leves provenientes de la cocina hace que me ponga alerta. Me dirijo lentamente, mi sexto sentido dice que algo no está bien aquí, la sangre por no es normal.
La puerta principal se encuentra ajustada... Me dirijo hacia ella, la abro y mis manos van velozmente a mi boca, Taylor está tendido en el suelo sobre un charco de sangre, los demás guardias también están muertos...

Mi cabeza comienza a dar vueltas. Esto es una pesadilla, esto no me puede estar ocurriendo a mi.

Vuelvo a entrar, camino un poco más hasta llegar al comedor, me detengo en seco al llegar a este, Gail... Ella, ella está muerta tirada sobre la mesa, la sangre escurre por toda la mesa formando charquitos debajo de esta, mi lágrimas amenazan por salir, en un gesto de acto reflejo llevo mi mano a mi boca como si eso impidiera que mis lagrimas caigan.
Un rastro de sangre que se dirige desde la silla de papá hasta la cocina.
Agarro rápidamente un candelabro que hay en una de las repisas y comienzo a seguir el rastro de sangre, la línea de sangre mancha mis pantuflas; aún está fresca.

Mis ojos se abren como plato, mi respiración se entrecorta, los latidos de mi corazón están desenfrenados.
Las lágrimas empiezan a salir por mis ojos a borbotones, mis ojos y mi mente no pueden creer lo que ven... Mis padres, Eric y los bebes, se encuentran muertos...
¡Ellos están muertos! Unas nauseas invaden mi cuerpo, mi cabeza está dando vueltas como el juego de la taza.

De mi mano dejo caer el candelabro y empiezo a acercarme lentamente, como si mis piernas me pesarán. Al acercarme al montículo de cuerpos y sangre me dejo caer... me dejo caer abrazando sus cuerpos. Siento como mi piel se mancha de la sangre de mis seres queridos.
En mi regazo agarro los cuerpos fríos y débiles de mis bebes.
Están fríos, pálidos y han perdido mucha sangre. Una herida de bala les atraviesa a ambos su cabecita.

— No...— abrazo con fuerza sus cuerpecitos— No... ¡NOOOO!

Mis lágrimas se mezclan con la sangre que está ahí. Todo mi cuerpo y ropa están manchadas con sangre.
Me acerco al cuerpo de Eric. Con mis manos agarro su blanquecino rostro, mi mano empieza a vagar lentamente por su cara inerte, meacerco él y deposito un beso fugaz y salvaje como despedida... ¿Cómo pudo cambiar todo de esta manera? Apenas esta madrugada éramos una familia feliz, ayer pasamos bien con nuestra familia, todo estaba bien... ¿Quién pudo hacer esto? Quien fue tan salvaje, tan miserable para acabar con la vida de varios inocentes...