Phoebe Grey: El Origen de sus Sombras.

CAPITULO 1

                  

''El inicio de un todo''

5 años atrás.

Suena el despertador, abro los ojos el ventanal que esta en mi habitación me muestra que será un gran días soleado en Seattle, ojala, desde que entre en el primer semestre a llovido mucho quizá será un buen dia y el sol lo cofirma, restriego mis ojos y me desperezo, amo el sonido de mis huesos crujir en la mañana, de repente escucho la puerta.

― Phoebe cariño, ya despierta son las siete llegaras tarde  ―dice mama con su dulce voz.

― Buenos días mama, si ya voy mama, sol deja y me estiro  ―sigo estirándome, esto es tan perfecto.

― Ay mi pequeña aunque lo hagas por horas no crecerás mas, ya anda levántate Gail preparo tu desayuno favorito ―Si tocino y tortitas, ya puedo sentirlo en mi boca, me levante puse mis pantuflas y mientras me dirigía al baño señale:

― Ya, ya, espera me ducho y bajo, espero no se acabe el mundo si no bajo al desayuno...  ―dije con sarcasmo y un poco de diversión y a la vez poniendo mis ojos en blanco, ella solo rio y salió dejándome sola en mi habitación, yo y una fría habitación llenas de imágenes y cosas que no me representaban, que era lo que estaba mal conmigo soy una Grey, pero no luzco como una...

Me miro en el espero mis ojeras son muy notorias, gracias a mi falta de sueño, llantos y pesadillas de cada noche, que obviamente mis padres ni nadie sabe, abro el botiquín detrás de mi espejo y saco mis medicamentos que debo tomar desde que tenia 10, lleno el vaso con agua y me las tomo.

― Ojala esto pasara pronto...

Abro la ducha el agua esta muy caliente -justo como me gusta- esta cae sobre mi cuerpo, esto me reconforta me da un alivio único, quisiera pensar en momentos felices, pero es complicado, no tengo ni un recuerdo feliz, aun recuerdo mi fiesta numero 18 Ava decía que cumplirlos era lo mas genial, pero para mi no fue asi, salgo de la ducha envuelvo mi cuerpo en la toalla al igual que mi pelo y me dirijo a la siguiente puerta de mi habitación, mi closet, donde solo tengo: vaqueros, camisas, suéteres, americanas, sandalias y deportivos; uno que otro vestido, nada de marca, solo ropa normal, nada caro, gastar no es lo mio; agarro unos vaqueros, una camisa polo verde y un suéter de los anchos, mis converse, medas y ropa interior. Me vestí, agarre mi ya seco pelo y la sujete con una chuchi.

― Listo...  ―resoplo para mi.

Decido buscar mi bolso, el cual se estaba escondiendo, lo entiendo es lunes, ni yo quiero ir. Salgo de mi habitación bajo decidida a preguntarle a mama.

― Buenos días papa  ―salude con un abrazo y beso ― Ted ―solo asentí, ha estado raro últimamente.

― Pooh... ―dijo muy frio don carisma, no comprendo su actitud.

Me senté a probar mi delicioso desayuno, iba a preguntarle a mama sobre mi bolso pero lo alcance a ver en el asiento que esta a mi lado, asi que seguí disfrutando de mi rico desayuno tortitas, jugo, frutas, tocino, todo rico... Las miradas de Ted haca mi se volvían muy irritantes, hasta que no pude mas...

― ¡YA BASTA TED! ―grite― No se que sucede contigo llevas días asi ignorándome, haciendo como si yo no te agradara, en la universidad ni un hola, ¿Te avergüenza ser hermano de la rara que estudia filosofía? ¿Es eso? ―resoplo ― Sabes has como si no existo  ―me descargue y unas cuantas lagrimas amenazan por salir me contengo, papa solo me miraba junto a mama y no decía nada ya que Flynn les había dicho que debían dejarme ser.

― Si eso te hace feliz, bien  ―lo dijo con una gran sonrisa en su cara y todo frio como si me odiara.

Me levante tome mi bolso y Salí hecha una furia, la cara de mis padres era de póker, nunca me habían visto asi con Ted ya que éramos inseparables, sali de casa y camine tres cuadras; era lo que caminaba diario para ir a la parada del autobús, la espera del autobús se me hizo eterna este dia, de un momento a otro sentí mis manos, cuerpo y todo temblar como una vibración ya sabia lo que se aproximaba... Mi crisis de pánico, no le tome importancia ya que tenia tiempo que no ocurría, quizá era solo algo normal, llego el bus y me subi, tome asiento junto a la ventana con los de seguridad ya estaban en el Audi A5 sportback negro que usan los guardaespaldas resguardando el bus-dos de cada lado- Comencé a sentirme insegura, mi cuerpo temblaba mas, la ansiedad iba aumentando me sentía en ¨modo vibración¨ con mis uñas empecé a lastimarme mis brazos y a la vez lastimaba mis dedos, decidí hacer algo que no hacia hace tiempo... Debía llamar a Flynn.